Para comprar un 0 km con esta tecnología ya se necesitan más de 11 millones de pesos. Corolla, Corolla Cross y Maverick son los tres “de entrada” hoy por hoy.
Los autos híbridos son aquellos que combinan un motor eléctrico con uno de combustión interna (en su mayoría nafteros, aunque hay algún diésel). Dado que sus sistemas mecánicos incluyen una batería, y ese elemento es muy costoso, sus precios no son para nada accesibles. Tal es así que el más barato ya cuesta más de $11.000.000.
A continuación, CarsMagazine.com.ar te cuenta cuáles son los tres vehículos híbridos más baratos (o menos costosos, según cómo se quiera ver) del mercado argentino en julio de 2023.
Los autos híbridos más baratos de la Argentina – JULIO 2023
– Toyota Corolla HEV: $11.625.000 (1.8 XEI eCVT) y $13.443.000 (1.8 SEG eCVT)
– Toyota Corolla Cross HEV: $13.104.000 (1.8 XEI eCVT) y $14.981.000 (1.8 SEG eCVT)
– Ford Maverick Lariat Híbrida: $17.388.000
Aclaración importante: estos valores no incluyen gastos adicionales ni sobreprecios, una variable –lamentablemente– muy presente en los concesionarios. Esto se produce por la falta de stock, causada a su vez por las trabas a la importación.
Los Corolla y Corolla Cross híbridos recurren a un motor naftero 1.8 litros de 4 cilindros y 16 válvulas (cadena de distribución y sistema Dual VVT-i) que entrega 98 CV a 5.200 rpm y 142 Nm a 3.600 rpm. Trabaja junto a un motor eléctrico auto-recargable de 72 CV. La potencia total combinada es de 122 CV a 5.200 rpm (torque total no informado). La caja es automática eCVT controlada electrónicamente.
La Maverick Híbrida combina un motor naftero 2.5 litros de ciclo Atkinson y uno eléctrico. En conjunto, entregan 194 CV. La fuerza llega a las ruedas delanteras a través de una transmisión automática e-CVT. CarsMagazine.com.ar analizó si conviene comprar esta versión o la naftera (ver aquí).
Estos tres modelos son híbridos convencionales, no enchufables. Esto significa que no se enchufan para recuperar energía, sino que son auto-recargables. La mayoría de los sistemas utilizan la fuerza de la desaceleración y el frenado para generar la corriente con la que se asiste a la propulsión.
Un punto clave de este sistema es que, además de entregar fuerza al vehículo para su desplazamiento, el motor a combustión utiliza el movimiento para generar electricidad. Esa electricidad se almacena en una batería desde la cual se abastece el motor eléctrico.
Con esta tecnología, se estima que el consumo de combustible puede bajar a la mitad, fundamentalmente en ciclo urbano; también se calculca que se emite más de un tercio menos de gases contaminantes, aunque esta cifra varía según la marca y el modelo.