Revelando algunos detalles de la línea del Ágile, Carlos Barba, director general de diseño de GM Mercosur, explicó: “Es un vehículo que va más allá de un hatchback tradicional. Nuestra tarea fue idear un auto para los clientes de la región, que son consumidores muy exigentes. Un diseño innovador es fundamental, así como el espacio interno y un aspecto de crossover; o sea, un vehículo que ‘transpire’ versatilidad y que consiga atraer a distintos perfiles de cliente, desde el urbano hasta el surfista o aquel que gusta disfrutar del campo”. Y por último, agregó: “Estoy convencido de que el diseño del Ágile va a sorprender ya que es un vehículo lleno de juventud”.
El Ágile, que como se apuntó representa el primer modelo de la familia Viva, fue totalmente desarrollado en el Centro de Desarrollo de Vehículos de GM Mercosur, localizado en San Pablo, Brasil. Es fruto de una inversión de 400 millones de dólares, que comprende las fases de desarrollo y producción del modelo en la región, con su fabricación en el complejo de GM Argentina en Rosario, Santa Fe. El Ágile está destinado a mercados emergentes como Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
Mientras en la Argentina avanza la implementación de la inversión para iniciar la producción del Ágile, paralelamente se están desarrollando los testeos finales del nuevo modelo, “para los cuales la empresa está aplicando los procesos mundiales de validación, idénticos a los utilizados en el desarrollo de las arquitecturas globales de Chevrolet”, según GMA, que explicó que estas pruebas “tienen lugar en laboratorios y en campo, con 150 unidades que están rodando más de 1 millón de kilómetros, entre vehículos completos y parcialmente montados, para validar componentes, seguridad vehicular, durabilidad, carrocería, frenos, acústica y vibración”.