* “Lo primero que hay que asegurarse es que el auto esté en condiciones. Revisarlo antes de salir a la ruta es una obligación. Según estudios realizados, el 43 por ciento de las fallas de los automóviles incluyen al equipo eléctrico, el 18% a los frenos, el 17% al motor, el 10% a la dirección y el resto se reparte entre sistema de alimentación, dirección y transmisión.”
* “También es muy importante planear el viaje. Hacer una hoja de ruta, ubicar las estaciones de servicio para no tener inconvenientes. No hacer cálculos muy apretados de la hora de llegada, porque al final eso termina presionando.”
* “En la ruta lo más importante es anunciar las maniobras con tiempo. A 120 km/h se recorren 100 metros en 3 segundos, con lo que los tiempos de reacción propios y de los demás son mucho más limitados que en la ciudad. Por eso, los guiños tienen que ser nuestros aliados.”
* “Es importante mantener una confortable posición de manejo. Hay varias teorías al respecto, la más sencilla dice que los brazos no deben quedar rectos y al apoyar la mano se debe doblar la muñeca por encima del aro del volante.”
* “También descansar cada dos horas es lo ideal. Si son de largo aliento, pueden estirarlo un poquito pero no demasiado. Nunca el manejar debe significar un esfuerzo. Si empiezan a sentir algún síntoma de cansancio, con parar cinco minutos alcanza para despejarse y reponerse.”
* “Recomendamos no dejar objetos sueltos en el auto. En caso de accidentes se transforman en misiles dentro del habitáculo, sumando nuevos peligros.”
* “En las rutas de una sola mano, mucho cuidado al pasar camiones. No piensen en el consumo, bajar un cambio es lo ideal, para tener más aceleración y estar menos tiempo en la contramano. Siempre respeten la doble raya amarilla”.
* “Si van a viajar al sur, mucho cuidado a la mañana y a la tarde con los planchones de hielo. Hay lugares en los que el sol no da nunca y allí se forman. No hay manera de controlar el auto en esas circunstancias.”
