El “mini Kicks” mostró su versión de producción definitiva. Con motor 1.0 de tres cilindros y un completo equipamiento, se fabricaría en Brasil desde 2022.
Luego de presentarlo en fase de prototipo (ver aquí), Nissan develó la versión de producción definitiva del Magnite. Es un nuevo SUV o crossover chico que se posicionará en la entrada de gama de la marca japonesa y que tiene muchas chances de producirse en Brasil, lo que lo ubicaría muy cerca del mercado argentino.
El Nissan Magnite conserva buena parte del estilo del concept car, aunque con una propuesta más racional. Eso se distingue en los paragolpes, los cromados que pierde el frontal en general, los neumáticos convencionales (el prototipo tenía unos off-road), el diseño de las llantas de aleación y el formato de los pasarruedas.
Al igual que el prototipo, el Magnite 2021 de producción en serie cuenta con carrocería bicolor con techo tipo flotante, conjunto óptico de Led con diurnas en forma de boomerang, una enorme parilla frontal, zócalos cromados en los laterales, marco de ventanas y manijas de puertas cromadas, el giro en las carcasas de los espejos y las barras de techo cromadas longitudinales.
La gama mecánica estará compuesta por dos opciones: un motor naftero 1.0 litros de tres cilindros y 73 CV con caja manual, o un turbo-naftero 1.0 litros de tres cilindros y 100 CV, en este caso con transmisión CVT. La tracción será delantera en todos los casos.
El equipamiento estará compuesto, al menos en sus versiones más exclusivas, por una central multimedia de 8 pulgadas con Android Auto y Apple CarPlay (se pueden conectar sin cable), una cámara de visión 360 grados, un display digital de 7 pulgadas en el instrumental con medición de presión de neumáticos, y cargador inalámbrico para celulares. No se informó cuántos airbags tendrá.
El Magnite se producirá y comercializará inicialmente en la India, pero Nissan reveló durante su presentación que, a futuro, será lanzado en otros mercados. No informó en cuáles, pero medios de Brasil coinciden en que cuenta con altas posibilidades de ingresar en 2022 a la línea de montaje de São José dos Pinhais, Paraná. De producirse en el país vecino, sus chances de venta en la Argentina se duplican.
Sus posibilidades de producción regional se explican en el proceso de reconstrucción estratégica de la Alianza Nissan-Renault (ver aquí). Su nuevo modelo de negocio provocará una “racionalización” de las plataformas del segmento B en América Latina. En concreto, de las cuatro arquitecturas utilizadas actualmente por modelos compactos de Renault y Nissan quedará sólo una (la CMF-A+; es decir, la que utiliza el Magnite). Y esa plataforma se producirá en dos plantas sudamericanas, cada una de las cuales fabricará para ambas marcas.
Con menos de 4 metros de largo, se meterá en el segmento de los SUV inferiores a los SUV compactos. Esto significa que no competirá contra los conocidos Ford EcoSport, Chevrolet Tracker y Volkswagen T-Cross, entre otros, sino que será rival de los futuros Kia Sonet (ver aquí), “mini Jeep Renegade” (ver aquí), “mini Ford EcoSport” (ver aquí) y Chevrolet Groove, aunque este último no llegará al mercado argentino. En la gama de Nissan, se ubicará por debajo del Kicks.
