Este premio supone aún más que la calificación de 5 estrellas en crash test, ya que tiene en cuenta, además de las clásicas pruebas de impacto, un conjunto de elementos que hacen a la seguridad activa del vehículo, como el control de estabilidad (ESP), que es obligatorio para obtener este premio.
En la Argentina, como en los Estados Unidos, todas las Hyundai Santa Fe vienen de serie con este dispositivo, al igual que la combinación de airbags frontales, laterales y de cortina en todas las plazas.
Según el IIHS, un vehículo utilitario deportivo (SUV) con control de estabilidad reduce en un 80% la probabilidad de vuelco y en un 59% la probabilidad de accidentes fatales (en incidentes que involucran un solo vehículo).
“Nuestra premisa es ofrecer en la Argentina el mismo nivel de equipamiento, sobre todo en seguridad, que en Europa o Estados Unidos, y eso es lo que nos diferencia de nuestros competidores”, comentó Ernesto Cavicchioli, gerente de marketing de Hyundai Motor Argentina.