España fue el país de la Unión Europea que se vio más afectado, con una caída del 48,8% de las matriculaciones de vehículos nuevos en febrero, como consecuencia de la grave crisis económica que frena la compra de automóviles. Le siguen Italia, que perdió un 24,4%, y el Reino Unido, con un retroceso del 21,9%. En Francia la caída fue más moderada, del 13,2%.
Alemania, el mayor mercado europeo, se diferenció del resto con un aumento del 21,5% de las ventas, propulsadas por una ayuda a la renovación de 2.500 euros (3.225 dólares) y una modificación del impuesto de vehículos. A excepción de Luxemburgo (+0,3%) y de Polonia (+7,3%), todos los otros países europeos registraron retrocesos. El minúsculo mercado islandés cayó un 83,6% en febrero.
Estas estadísticas provisionales conciernen a 28 países: 25 Estados miembros de la Unión Europea (Chipre y Malta no están incluidos) más Islandia, Noruega y Suiza. En el periodo enero-febrero, sólo progresó Alemania (+4%); España retrocedió un 45,5%, Italia un 28,5%, el Reino Unido un 28,2% y Francia un 10,6%.