Algunas dejarán de aceptar este método de pago desde febrero, fruto de las altas comisiones y los largos plazos de cobro. Sólo tomarán débito y efectivo.
Por Redacción – CarsMagazine.com.ar
Las estaciones de servicio amenazan con dejar de aceptar tarjetas de crédito como método de pago a partir del 1° de febrero de 2023. La decisión no está vinculada al incumplimiento de los consumidores, sino a una inconformidad con las comisiones y los plazos de cobro que ofrecen las entidades financieras.
Desde la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA) explicaron que las comisiones que pagan son muy altas. Y, además, pasa mucho tiempo entre que los consumidores abonan la carga de combustible con sus tarjetas de crédito y las estaciones reciben el dinero en sus cuentas.
El último comunicado de la CECHA no dio por confirmada la decisión, pero asegura que están “evaluando tomar una medida drástica ante la falta de respuesta: no aceptar pagos con tarjeta de crédito”. “Venimos reclamando por los perjuicios provocados diariamente debido a los plazos de acreditación y las comisiones fijadas por las compañías emisoras de los plásticos”, agrega.
El sitio surtidores.com.ar (ver aquí), especializado en noticias sobre estaciones de servicio, aseguró que entre el 50 y el 70 por ciento de los clientes eligen pagar el combustible con tarjeta de crédito, dependiendo la ubicación.
Es importante aclarar que la tarjeta de crédito es un instrumento opcional, no obligatorio. Según la normativa que aplica la Administración Federal de Ingresos Públicos, sí es obligatorio que las estaciones de servicio (y todos los comercios en general) ofrezcan la posibilidad de abonar con tarjeta de débito y efectivo.
Lo que reclaman los estacioneros es que se revise la comisión que cobran las entidades financieras. Junto con los impuestos, alcanzan el 1,8 por ciento sobre el total del ticket, mientras que en los países limítrofes no supera el 0,5 por ciento. Y, a su vez, piden que el plazo del pago no se demore más allá de las 48 horas, como ocurre en Brasil, Chile y Uruguay.
Actualmente, transcurren 15 días entre que un conductor paga el combustible con tarjeta de crédito y la empresa recibe el dinero. Eso, de acuerdo a cálculos difundidos por el sector, representa una pérdida de ingresos que puede llegar al 7 por ciento mensual.
Dado que no necesariamente todas las bocas de expendio dejarán de aceptar tarjeta de crédito, los especialistas consideran que podría haber una fuerte migración de consumo en las estaciones de servicio que no la reciban hacia aquellas que sí lo hagan, ya que la mayoría de las compras se abona por esta vía.
