La marca presenta a Yanina Rodríguez, Gisela Laguna Claro, Graciela Carabajal, María Dolores Guldris, Silvia Correa y Mariana Florentin, quienes dieron sus testimonios.
Volkswagen Camiones y Buses valora la tarea que desarrollan las mujeres a bordo de un vehículo pesado. Y para demostrarlo, reunió el testimonio de las conductoras Yanina Rodríguez, Gisela Laguna Claro, Graciela Carabajal, María Dolores Guldris, Silvia Correa y Mariana Florentin.
Si bien cada una tiene una historia diferente, hay puntos en común que las emparenta, como la pasión por los camiones y la voluntad para superar los desafíos que propone la profesión.
“Empecé manejando los camiones de mi padre, quien en ese entonces era camionero”, contó Yanina, quien además dijo que “ser camionera es un estilo de vida” y que “es algo que tiene que apasionante: si no estás preparado, difícilmente puedas ejercer”.
Por su parte, Gisela destacó: “Ser camionera para mí es un reto de superación cada día”. Asimismo, aseguró que “todos los días se aprende algo nuevo” y se trata de “un reto de superación cada día”.
María Dolores, otra de las choferes femeninas de un camión VW, afirmó: “Me decidí ser camionera porque mi padre compró un camión y necesitaba chofer, me animé y empecé”. Para ella, “ser camionera es una pasión, un desafío a la vida, algo maravilloso”, motivo por el cual alienta a las demás mujeres a que puedan animarse a vivenciar esta importante labor.
En tanto que Graciela, recordó: “Cuando tuve la oportunidad de subirme y conducir por primera vez y vi que pude mover semejante porte, me sentí alguien con súper poderes, que podía con cualquier cosa”. Asimismo, afirmó que lo más atractivo de su trabajo, es “conocer nuevas personas y diferentes destinos”.
Para Silvia, “El camión es mi cable a tierra, me ha cambiado totalmente la vida y espero poder seguir en mi trabajo durante muchos años más”. La conductora cordobesa además agradeció la oportunidad que le dio la empresa en la que se desempeña actualmente manejando un Volkswagen Constellation 17.250: “Ser camionera es un orgullo, siempre me gustó y doy gracias por la confianza depositada en mí”.
El último testimonio es el de Mariana, quien comenzó como acompañante de su pareja y ahora comparten la actividad como transportistas en la misma firma. “El camión es mi lugar, como mi terapia”. “Ser camionera para mí representa la lucha y fuerza que tienen las mujeres; es importante mencionar el agradecimiento a las empresas que confían en nosotras, gracias a la inclusión laboral para poder ejercer tan linda profesión”, remarcó.
Más información, en el comunicado de prensa a continuación de las imágenes…
COMUNICADO DE PRENSA – VOLKSWAGEN CAMIONES Y BUSES
Mujeres que van por más
Por Mariano Molo
Yanina Rodríguez
Un legado familiar más vigente que nunca
Yanina Rodríguez vive en la localidad de Villa del Rosario en la provincia de Córdoba. Desde sus 21 años de edad se encuentra trabajando como conductora de camiones, transportando cereales, granos y semillas, hacia los principales puntos del país, como Buenos Aires Rosario, Entre Ríos y Jujuy entre otros destinos
Irradiando empatía desde el primer momento, la joven cordobesa relata su incursión en la profesión: “Empecé manejando los camiones de mi padre, quien en ese entonces era camionero”. Por otra parte, señala que su pareja también emprende el mismo oficio.
Las diversas labores exigen una capacitación acorde para cada tarea. Yanina resalta que “Ser camionera es un estilo de vida” que realmente tiene que gustar por parte de quien lo realice. Argumentando que no es solamente conducir la unidad, sino que a su vez desarrolla diferentes actividades en cada viaje, como cocinar, cargar, descargar, dormir muchas noches fuera de casa y estar preparada para solucionar imprevistos que puedan surgir en el camino. “Es algo que tiene que apasionante: si no estás preparado, difícilmente puedas ejercer”, concluyó.
También hace referencia a la importancia del compañerismo y convivencia en la ruta, “No es lo mismo frenar un camión con cientos de toneladas encima que un automóvil”, enfatizando el respeto que todos deben tener en su conducta.
De manera muy gentil, Yanina expresa con orgullo el poder ser camionera y de tener cada vez más mujeres colegas, que persiguen una labor, en donde si lo hacés con valor, respeto y actitud, será una tarea altamente gratificante, finalizó la joven con una fuerte sonrisa.
Actualmente se encuentra a bordo de uno de los camiones semipesados más exitosos del mercado argentino: un Volkswagen Constellation 17.280 impulsado por un motor MAN D08 de 6.9 litros, que desarrolla 280 CV y 1.050 Nm de torque, asociado a una transmisión manual de 9 marchas.
Gisela Laguna Claro
Una historia de superación desde el kilómetro cero, en la profesión
Gisela Laguna Claro es conductora de camiones desde hace siete años, inicialmente comenzó sus actividades en este oficio, por necesidad económica y de trabajo. Sin embargo, con el transcurso del tiempo se fue apasionado por las labores en su camión, cada vez más.
Una de los mejores recuerdos de Gisela, a bordo de un camión Volkswagen, fue haber realizado la mudanza de su casa propia. Destacando que hasta el momento tuvo la posibilidad de conducir tres unidades diferentes de la línea Constellation, 17.250, 17.280 y 19.320.
La tarea de poder desarrollar una labor totalmente nueva es todo un desafío. Por tal motivo la joven resalta el acompañamiento de su esposo, también camionero, quien fue la primera persona en brindarle consejos para sumarse a esta iniciativa. A tal punto de trabajar en la misma empresa. Por su parte Laguna afirmó: “Ser camionera para mí es un reto de superación cada día”. Asimismo, aseguró que todos los días se aprende algo nuevo.
Lograr transitar diferentes rutas argentinas, actualmente transportando containers desde la provincia de Córdoba a Buenos Aires, vivir el camino, conectar con el paisaje y disfrutar cada kilómetro recorrido. Es una muestra de valentía por parte de Gisela, quien comparte una frase motivadora, “El poder de superarme” afirmó, transmitiendo un mensaje con el cual anima a demás mujeres para que decidan avanzar en cada objetivo que se propongan.
Graciela Carabajal
Una pasión inexplicable
Graciela Carabajal vive en la localidad de Buchardo, Departamento General Roca, provincia de Córdoba. Desde hace treinta y seis años se desempeña como conductora de camiones
Actualmente ejerce sus actividades dedicada al transporte de cereales, abordo de un camión Volkswagen Constellation 17.280, su fiel compañero de ruta, viajes y diferentes aventuras del camino. Como ella misma destaca, juntos desde 0 km y siete años compartidos.
Simplemente alcanza con intercambiar un pequeño diálogo con Graciela para poder percibir la pasión que siente por su trabajo detrás del volante, el cual realiza desde hace más de tres décadas, recorriendo diferentes provincias del país, como Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y San Luis entre otras.
El entusiasmo por una profesión muchas veces es un legado familiar que se transmite de manera generacional. Al respecto Carabajal afirmó: “Me decidí ser camionera porque mi padre compró un camión y necesitaba chofer, me animé y empecé”. Además, destaca la importancia de mantener su unidad de trabajo en óptimas condiciones, mantenimiento y cuidados a nivel general, teniendo en cuenta que este tipo de vehículos se transforman en un segundo hogar. En la Argentina cada vez son más las conductoras que se suman a un oficio tan particular, característico y apasionante.
Sobre esta temática Carabajal indicó: “Ser camionera es una pasión, un desafío a la vida, algo maravilloso”, asimismo, anima a demás mujeres a que puedan animarse a vivenciar esta importante labor, finalizó.
Diferentes tareas desarrolla Graciela en sus días laborales, a lo que remarca que realiza cada una de ellas lcon enorme gratitud. Comenzar la mañana temprano, ir al campo, cargar, descargar y llegar a casa para reencontrarse con su familia, “Todo me gusta de mi trabajo, no sé cómo definirlo”, concluyó.
Además, el hijo de Graciela también es camionero, por lo que se puede sostener que el legado familiar, sigue más presente que nunca.
María Dolores Guldris
Madre, camionera y también influencer
María Dolores Guldris es una joven oriunda de la ciudad santafesina de Rosario. Su vida laboral cambió enormemente en una década. Hace diez años obtuvo por primera vez su licencia profesional para ser colectivera de buses urbanos. Sin embargo, actualmente, hace tres años desarrolla su actividad como conductora de camiones dedicados al transporte de cargas peligrosas, que incluye diferentes mercancías como, por ejemplo: Líquidos y sólidos inflamables, entre otros
Acerca de sus inicios para realizar su trabajo, Guldris destacó: “Cuando tuve la oportunidad de subirme y conducir por primera vez y vi que pude mover semejante porte, me sentí alguien con súper poderes, que podía con cualquier cosa”. Asimismo, resaltó que lo más atractivo de la labor, es conocer nuevas personas y diferentes destinos.
Recuerda con mucho cariño su primer “Camión escuela”, un Volkswagen Constellation 17.280 con el cual logró transitar las variadas rutas argentinas. La mencionada unidad fue personalizada a su gusto, sobre todo en los accesorios del interior, donde el nombre de sus hijos se encontraba grabado en cada butaca. Una huella de amor y cercanía familiar.
Desde su cuenta de TikTok con más de 60.000 seguidores, María Dolores visibiliza la experiencia de trabajar en distintas áreas del transporte de pasajeros local en su momento, como estar actualmente abordo de un camión transportando mercaderías.
Manifiesta que todo sueño merece ser perseguido incluso cuando los obstáculos dificulten el camino, impulsando a las mujeres que cada vez en mayor medida se animan a pertenecer a esta apasionante comunidad detrás del volante.
Silvia Correa
Disfrutar de cada kilómetro recorrido
Desde hace doce años Silvia Correa desarrolla su actividad como conductora de camiones, puntualmente transportando cereales, girasoles y granos. Vive en la localidad de Buchardo, al sur provincial de Córdoba
Cada frase emitida por Silvia demuestra con orgullo la profesión que con tanta pasión ejerce, siempre manifestando su calidez y cordialidad. Demostrando que un trabajo puede convertirse en una acción totalmente apasionante, agradeciendo constantemente la posibilidad de poder desarrollar la actividad que más emoción le genera.
En diálogo con la cordobesa, resalta que además de ser una herramienta para trabajar utilizada con el fin de trasladar diferentes mercancías, este tipo de vehículos, pasa a convertirse en un segundo hogar, debido a que quien conduce transcurre varías horas de su día abordo, incluso durante varías jornadas continuas.
Al respecto, Correa afirmó: “El camión es mi cable a tierra, me ha cambiado totalmente la vida y espero poder seguir en mi trabajo durante muchos años más”. A su vez, destacó que agradece la oportunidad otorgada por parte de la empresa a la cual pertenece actualmente, afirmando su satisfacción, estando a bordo de un Volkswagen Constellation 17.250.
Es tanto su aprecio por los camiones y vinculación con la labor que decidió bautizar a su unidad con el sobrenombre de “La Bestia”, debido a las dimensiones e imponente presencia del mismo, con quien suma kilómetros y vivencias. “Es mi fiel compañero, somos él, yo y el camino” concluyó, enfatizando cada vivencia compartida.
Con total gratitud, Silvia resaltó: “Ser camionera es un orgullo, siempre me gustó y doy gracias por la confianza depositada en mí”. Asimismo, incentiva que demás mujeres puedan conocer el oficio, en donde una de sus reglas principales, es lograr el compañerismo en las rutas, finalizó sonriente.
Mariana Florentin
Conexión con un camión Volkswagen, desde el primer día
Mariana Florentin es nativa de la localidad santafesina de Fortín Charrúa, sin embargo, su crecimiento profesional derivó a que actualmente desarrolló su vida en la provincia de Córdoba, más precisamente en Las Vertientes. Un pueblo perteneciente al departamento Río Cuarto
La joven cordobesa de 33 años de edad, se desenvuelve como conductora de camiones desde hace cinco años, transportando cereales soja, maíz y fertilizantes hacia diferentes puntos del país, como Rosario, Bahía Blanca, y San Luis.
Con un cálido y cordial tono de voz, Mariana comparte sus inicios en el ámbito laboral de los camiones, en donde incursionó a bordo de una unidad Volkswagen, convirtiéndose en una motivación desde el primer momento. Tanto es el aprecio por su trabajo y su vehículo, fiel compañero de ruta, que decidió tatuarse la insignia de la marca VW en el brazo derecho. Asegura que esa huella en su piel representa muchas emociones, pero sobre todo porque es desde el primer día su herramienta de trabajo. En síntesis, un comenzar en esta profesión.
Acerca de sus comienzos, Florentin destacó: “Comencé como acompañante de mi pareja, él también camionero”. A su vez, sostuvo que realizan sus labores en la misma empresa, que inicialmente le brindó la oportunidad para poder ejercer como conductora de camiones.
La actividad transportista posee una amplia posibilidad de conocer nuevos lugares, personas y paisajes. Pero cada viaje es prácticamente único. Mariana señala que lo más apasionante es salir a la ruta y disfrutar cada momento que conlleva siempre un aprendizaje nuevo.
Por otra parte, aseguró que se siente una privilegiada de la vida por poder desarrollar, la labor que más pasión le ha generado. “El camión es mi lugar, como mi terapia” reafirmó.
La anécdota más preciada por la joven, fue durante su primer viaje, cuando volvió a su tierra natal a bordo del vehículo que desde entonces se convirtió en su herramienta de trabajo, el cual conduce actualmente. La alegría fue compartir tan grata noticia con sus familiares.
Para finalizar Mariana acentuó: “Ser camionera para mi representa la lucha y fuerza que tienen las mujeres; es importante mencionar el agradecimiento a las empresas que confían en nosotras, gracias a la inclusión laboral para poder ejercer tan linda profesión”. Por otra parte, invita a sus potenciales colegas “a que persigan sus sueños”, con el fin de demostrar que el sol sale para todos.
