GM sufrió una baja tan marcada en las berlinas como en vehículos pesados y todoterreno. En la baja, en parte, influyó la retracción de los consumidores ante los vehículos que consumen mucho combustible. Ford también sufrió una baja, pero sobre todo en función de la reducción voluntaria de las ventas a las empresas de alquiler. DaimlerChrysler vio sus ventas de coches bajar principalmente por una caída del 6% de las colocaciones de Mercedes-Benz.
El gran vencedor en las ventas de junio fue Toyota, merced a sus vehículos menos voraces en combustible, y al éxito de sus modelos híbridos, que aumentaron sus ventas de junio en 6,1%, hasta 245.739 unidades.
Toyota precisó que en el primer semestre alcanzó un récord de ventas en Estados Unidos, con 1.3 millones de vehículos. Las ventas de sus aumentaron 4,9%, a 128.239 unidades, marca histórica para junio, impulsada principalmente por el Camry. El auto híbrido Prius (electricidad/gasolina) tuvo un aumento de 76%, a 17.756 unidades.