Especializada en componentes de transmisión, es una planta integrada al proceso global de fabricación de la marca sueca. La visitamos en su 40° aniversario.
Tucumán exporta componentes de transmisión hacia plantas de ensamblado final.
Por Martín Egozcue (especial desde Tucumán)
martin.egozcue@truckmagazine.com.ar
Con motivo del 40° aniversario, Scania Argentina organizó una visita a su fábrica de Tucumán que permitió conocer detalles de la producción y del papel clave que esta planta tiene en el esquema global de manufactura de la marca sueca. Y además de la visita, los medios asistentes, entre ellos TruckMagazine.com.ar, pudieron realizar una prueba con el R620, el camión más potente de la firma del Griffin y hoy por hoy, del mercado argentino.
La planta de Tucumán está plenamente integrada al proceso de producción global de Scania. La firma escandinava optó por un sistema de fabricación con especialización para cada una de sus plantas. Así, en ciertos países se producen cabinas; en otros, motores; y en otros distintos, los componentes de transmisión. Hoy por hoy, Scania fabrica cabinas y motores en Suecia y Brasil, y todo lo relacionado con la transmisión, en Suecia y Argentina. El esquema global se complementa con líneas de ensamblado final en Suecia y Brasil, y también en Francia y Holanda.
En consecuencia, la fábrica de Tucumán, ubicada en la localidad de Colombres, juega un papel clave en el mapa productivo global de Scania, ya que es una de las dos únicas plantas en el mundo especializada en componentes de transmisión, piezas clave en el funcionamiento, rendimiento y confiabilidad de un vehículo pesado. Por todo esto, Scania también se diferencia de otros fabricantes de camiones, ya que es la propia compañía la que produce la totalidad de las partes (cabina, motor, transmisión, diferencial) que integran sus vehículos. Otros productores, en cambio, utilizan motores u otros componentes provistos por proveedores externos.
En Tucumán, Scania fabrica cajas de velocidades y diferenciales, y todos los componentes que integran cada uno de esos dos grandes elementos. Son en total unas 120 piezas distintas las que produce la marca sueca en Colombres, siempre con un alto valor agregado, ya que las piezas se forjan desde cero, con elevadísimos controles de calidad. Esta planta está en comunicación y monitoreo directo con Suecia, y fabrica con los mismos estándares de calidad que su planta “gemela” en el país escandinavo.
Los componentes de transmisión producidos en Tucumán se exportan a Brasil en mayor medida y a Suecia en segundo término, y son utilizados para el ensamblado final de los camiones que salen de las líneas de montaje de ambos países, y de las mencionadas en Francia y Holanda.
Al estar 100 por ciento especializada en este tipo de componentes e integrada al mapa global de producción de Scania, se entiende por qué la marca sueca ya no produce más camiones o buses completos en Tucumán. La estrategia del Griffin es, justamente, disponer de fábricas especializadas en cada una de las partes vitales que conforman un vehículo pesado. Esto también permite que la planta de Tucumán no dependa directamente de la demanda del mercado interno ni tampoco de Brasil. De hecho, la caída de producción y ventas que el país vecino protagonizó en el último período no afectó el nivel de fabricación de Tucumán, que inmediatamente incrementó las exportaciones hacia la fábrica de Suecia para compensar los menores envíos a Brasil.
Para el período 2012-2016, Scania invirtió 43 millones de dólares en Argentina destinados a la ampliación de la capacidad productiva de Tucumán y la expansión y modernización de la red de concesionarios a nivel a local. Esa inversión, que está culminando este año, no implicará un freno para la planta de Tucumán. Al contrario, se espera que siga habiendo una “inversión constante”, que incluso será necesaria ya que los componentes producidos en Colombres se integrarán a la nueva generación de camiones Scania recientemente presentada en Europa (ver aquí), y que debería llegar al mercado argentino antes del final de esta década (ver aquí).
En el siguiente video, un repaso por la historia de la Planta Tucumán de Scania Argentina, donde la producción se inició en 1976 con el modelo L111, continuó con otros productos emblemáticos de camiones y buses, y hoy se concentra, como quedó explicado, en componentes de transmisión. Esta última, una razón más que válida para afirmar que Tucumán es hoy –literalmente– un “engranaje clave” en la producción global de Scania.
[youtube width=”640″ height=”360″]https://youtu.be/zfidW2atlCQ[/youtube]
Además de la visita a la fábrica de Tucumán, Scania Argentina organizó una prueba de manejo la localidad de El Cadillal, donde los invitados pudieron conducir un R620, el camión más potente de la marca sueca y también del mercado local, equipado con un motor V8 de 16 litros, 620 CV y 3.000 Nm, en sociedad con una transmisión automatizada Opticruise de 12 velocidades. Un producto que TruckMagazine.com.ar ya había probado previamente en Cafayate, Salta, y que ya analizamos a fondo en este informe.
Es un proceso con alto grado de valor agregado. Hoy se fabrican 120 piezas distintas.
Los componentes hechos en Tucumán se montan en camiones Scania en todo el mundo.
Inaugurada en 1976, es una planta integrada al sistema global de producción de Scania.
El primer L111 fabricado en 1976. En las primeras décadas, Tucumán produjo camiones.
Además de la visita a la fábrica, aprovechamos para probar el R620 en El Cadillal.
Postal de cierre en Tucumán con periodistas y el equipo de Scania Argentina.
[youtube width=”640″ height=”360″]https://youtu.be/l_ycTTtJuh0[/youtube]
En video: TruckMagazine.com.ar probó el Scania R620. Más detalles, en este informe.