Toyota, primer constructor mundial de automóviles, sigue reduciendo sus gastos debido a la fuerte caída en sus ventas, tras haber limitado sus efectivos con contrato temporal y reducido la actividad de sus fábricas. El grupo japonés dijo que haría “todo lo posible para encontrar una solución” para los empleados del equipo de Fórmula 1 que se quedarán temporalmente sin empleo. Los pilotos titulares del equipo eran Jarno Trulli y Timo Glock.
La marca japonesa terminó en la 5ª posición, sobre diez competidores, en el certamen de equipos 2009 de la F.1. Toyota ingresó a la máxima categoría en 2002, caracterizándose siempre por ser una de las que más presupuesto destinó, incluso superando a los grandes equipos como Ferrari y McLaren, con inversiones de hasta 400 millones de dólares por temporada en los primeros años. Sin embargo, nunca pudo ganar siquiera una vez en sus 139 carreras disputadas.
La noticia sorprende pero sólo a medias. Toyota ya había anunciado en julio que no albergaría en 2010 el GP de Japón en Fuji, circuito de su propiedad, por dificultades de presupuesto. Sin embargo, días atrás había hecho pública su oferta para contratar a Kimi Raikkonen en su alineación para la próxima temporada. Ahora, incluso unos días antes del 15 de noviembre, la fecha fijada para la renovación del presupuesto para su programa de F.1 en 2010, sus directivos parecen haber cortado por lo sano.