Test Drive: Nuevo Kia Sportage

La nueva generación del SUV de la marca coreana cambió radicalmente su diseño y mejoró su dotación de equipamiento. En contrapartida, perdió aptitudes para circular fuera del asfalto. Probamos y analizamos a fondo la versión 4×4, de USD 47.000. [youtube width=”588″ height=”444″]http://www.youtube.com/watch?v=dDx-nfflDp0[/youtube]

Texto y fotos: Martín Egozcue
martin.egozcue@cars-magazine.com.ar
Cámara y edición: Luis Gindre
audiovisuales@cars-magazine.com.ar

LA BALANZA

Diseño moderno
Dotación de equipamiento
Comportamiento rutero
Plazas traseras amplias
Auxilio homogéneo
Garantía de 5 años

Desempeño “off road”
Sin conexión Bluetooth
Visibilidad trasera limitada
Consumo en ciudad

El Nuevo Kia Sportage se lanzó en Argentina en agosto de 2011. Para enero de 2012 volvía el stock.

El Nuevo Kia Sportage, tercera generación del SUV más pequeño de la marca coreana (ubicado por debajo del Sorento y del Mohave), se lanzó en la Argentina en agosto de 2011 y desde entonces se comercializaron cerca de 175 vehículos. Tras agostarse el stock disponible, para febrero de 2012 está prevista, justamente, la reposición de unidades en la Argentina con un embarque procedente de Corea. En ese contexto, CarsMagazine probó el Nuevo Sportage para descubrir todos los cambios que presenta este SUV que, por diseño y equipamiento, se convierte en una de las opciones más tentadoras del segmento en el que compite, más allá de que haya perdido prestaciones para el “off road”. A continuación, entonces, las sensaciones sobre el Nuevo Sportage en su versión 2.0 4×4 con transmisión automática, cuyo precio (vigente a enero de 2012) era de 47.000 dólares.

El Sportage sólo se ofrece aquí con motor naftero 2.0 de 163 CV y caja automática de 6 velocidades.

DISEÑO
Las líneas del Nuevo Sportage fueron trazadas por el reconocido diseñador Peter Schreyer, quien literalmente les cambió la imagen a todos los modelos de Kia en los últimos años. Este alemán no es ningún improvisado: trabajó durante años en Audi (una de sus obras fue nada menos que el TT) y con tales pergaminos fue reclutado por la marca coreana un lustro atrás. Los cambios en el Sportage han sido radicales respecto de la anterior generación, surgida en 2005 y también comercializada en la Argentina. Así, resulta 9 cm más largo (4,44 m), 6 cm más bajo (1,63 m) y 7,5 cm más ancho (1,85 m) que el modelo precedente, con líneas mucho más modernas y de estilo europeo, justamente uno de los mercados que pretenden conquistar en Kia. En la versión 4×4 que se comercializa en la Argentina se destacan, además, las vistosas llantas de 18 pulgadas. Con una imagen que atrapa desde cualquier ángulo –más aún con el color Signal Red de la unidad que probamos–, el Nuevo Sportage queda muy bien parado ante cualquiera de sus rivales directos (Tucson, CR-V, RAV4, Kuga, Capitva, Koleos o Tiguan, entre otros).

Hay dos versiones, 4×2 y 4×4, esta última con mayor equipamiento y la que probó CarsMagazine.

MOTOR / PRESTACIONES / CONSUMOS
La oferta del Nuevo Sportage en la Argentina comprende únicamente la motorización naftera de 2 litros, 4 cilindros, 16 válvulas y 163 caballos a 6.200 rpm, un régimen por cierto elevado. Lo mismo ocurre con el torque máximo (momento de mayor fuerza del motor), que se obtiene recién a las 4.600 rpm. La caja automática de seis velocidades es también la única alternativa de transmisión disponible para el Nuevo Sportage en nuestro país. Con modo secuencial, entrega buena respuesta en el tránsito urbano, pero por sus relaciones “achancha” al motor en la ruta. Un ejemplo de esto es que se obtiene mayor velocidad en 4ª o 5ª marcha que en 6ª. La velocidad máxima llega a 180 km/h y la aceleración de “0 a 100” se logra en algo más de 11 segundos. El Nuevo Sportage pesa 1.455 kg y, a pesar de tener mayor tamaño, resulta 90 kg más liviano que el anterior.

El diseño del Nuevo Sportage es obra del reconocido diseñador Peter Schreyer, ex Audi, hoy en Kia.

Medimos el consumo en la ciudad (siempre con aire acondicionado y 33 libras en las Hankook Optimo 235/55 R18) y la ecuación arrojó casi 13 litros cada 100 kilómetros, una cifra elevada para un motor de su cilindrada. En autopista, circulando a la máxima permitida (130 km/h), el consumo es de 10,8 litros/100 km, con el motor girando a 2.900 rpm en 6ª marcha. En ruta, a velocidad crucero de 100 km/h, la cifra se reduce a 7 litros/100 km; en esa condición el impulsor apenas trabaja a 2.200 rpm en 6ª velocidad. Como señalamos, la caja automática atenta contra las recuperaciones, siendo imprescindible bajar hasta dos cambios (de 6ª a 4ª) a la hora de los sobrepasos. En la marcha más alta, que técnicamente es una “sobremarcha”, la velocidad máxima es de 145 km/h; en 4ª llega a 160 km/h y en 5ª, a 180 km/h.

El despeje se redujo en más de 2 cm respecto del modelo anterior, y así perdió para el “off road”.

AL VOLANTE: CIUDAD, RUTA Y “OFF ROAD”
A diferencia del anterior, el Nuevo Sportage parece un vehículo concebido principalmente para el uso urbano y en ruta, con menores aptitudes para el tránsito “off road”. De hecho, el manual del propietario indica claramente que “no es un coche para circular fuera del asfalto más allá de caminos en buen estado”. Por empezar, el Sportage perdió más de 2 cm de despeje sobre el suelo (antes 19,5 cm, ahora 17 cm); y también disminuyeron los ángulos de ataque, salida y ventral. El que más se redujo es el de ataque (frontal), antes con casi 29° y ahora con menos de 23°. El sistema de tracción para la versión 4×4 es integral en función de la demanda, sin “baja” o reductora. Esto significa que en condiciones normales, traccionan las ruedas delanteras y ante una pérdida de adherencia se envía torque a las traseras. Siempre que se circule a menos de 40 km/h, el Sportage permite bloquear el reparto de torque en proporciones iguales (50:50) entre ambos ejes. Para ello basta con presionar un botón en el tablero.

Abundante dotación de equipamiento de confort y seguridad en la versión de tracción integral.

Pero falta Bluetooth.Pero lo que el Sportage perdió para el tránsito fuera del asfalto lo ganó sin duda en comportamiento rutero. Al incorporar un esquema de suspensión trasera tipo multibrazo, mejoró mucho su tenida en curvas de media y alta velocidad. Las cubiertas de perfil 55 (casi como en un deportivo) en llantas de 18” también suman en ese sentido. Se lo percibe seguro al doblar, firme y bien apoyado sobre ambos ejes, con una gran evolución respecto del modelo anterior. Otro dato importante es la mejora del coeficiente aerodinámico (Cx), antes de 0,40 y ahora, de 0,37. En ciudad, en tanto, ofrece buen confort de marcha, con una dirección que, gracias a la asistencia eléctrica, se torna realmente liviana en maniobras de estacionamiento. Sólo hay que cuidarse de los baches que abundan en Buenos Aires ya que, con el rodado descripto, se sufren bastante.

El diseño del Sportage es de los más modernos del segmento y uno de sus principales atributos; la gama en la Argentina no incluye motor diesel ni caja manual; vistosas llantas de 18 pulgadas.

POSICIÓN DE MANEJO / HABITABILIDAD / BAÚL
El nivel de los materiales del interior es bueno; si bien no hay inyectados ni partes blandas en la plancha de abordo, se perciben de calidad y bien encastrados. A pesar de que el volante sólo se regula en altura, es fácil encontrar una buena posición de manejo. La butaca del conductor, en el caso de la versión 4×4, ofrece múltiples regulaciones eléctricas. El instrumental es claro, con dígitos grandes e indicadores mayormente analógicos. Los comandos en general están al alcance de la mano. La excepción es el botón para operar la computadora de abordo. Lo que resulta limitada es la visibilidad trasera, ya que la luneta es realmente pequeña y muy anchos los pilares C (los diseños modernos y atractivos, en general, pasan factura en este sentido, sin distinción de marca). Para colmo, los apoyacabezas traseros laterales no adoptan el formato tipo coma que sí tiene el central, y así obstruyen el campo visual.

Tapizado de cuero y butaca del conductor con regulaciones eléctricas; interior moderno y funcional; caja automática de 6 marchas con función manual; climatizador bizona y completo equipo de audio.

Además de tener numerosos portaobjetos y redes para sujetar mapas o revistas, las plazas traseras son un ejemplo de habitabilidad en vehículos de este segmento. Estamos ante un SUV de 2,64 metros de distancia entre ejes, pero con espacio atrás digno de una medida superior. Además, el quinto pasajero disfruta de un piso plano, sin desniveles, donde podrá apoyar mejor sus pies. El baúl es otro ítem que evolucionó en el Nuevo Sportage, al crecer hasta 465 litros (sin contabilizar el hueco inferior al piso, donde se aloja la rueda de auxilio). Y aquí vale detenerse en un punto importante para las necesidades del mercado argentino: el auxilio es homogéneo, con la misma cubierta y llanta de 18 pulgadas que los montados en el vehículo. Un diferencial frente a otros productos importados que suelen llegar equipados con rodados temporales.

Amplias plazas traseras, con buen espacio para las piernas, incluso del 5° pasajero; el baúl, de 465 litros, se amplía hasta 1.350 litros; la rueda de auxilio es homogénea (idénticas llanta y cubierta).

EQUIPAMIENTO DE CONFORT Y SEGURIDAD
La dotación de equipamiento de esta nueva generación de Sportage, puntualmente en la versión 4×4 “full”, cumple con casi todo lo que podría esperar un cliente dispuesto a pagar 47.000 dólares. Únicamente anotamos dos faltantes, uno en confort y otro en seguridad. En el primer rubro, llamativamente no incluye conectividad Bluetooth; en el segundo brilla por su ausencia el antiniebla trasero. Por lo demás, y al igual que en diseño, el Nuevo Sportage marca una clara evolución en equipamiento sobre el modelo anterior.

Controles de audio y velocidad crucero; instrumental analógico de fácil lectura; de los alzacristales, sólo es “one touch” el del conductor; tecla para bloquear el reparto de tracción al 50:50.

Algunas de las “perlitas” en materia de confort son el botón de encendido, la cámara de asistencia al estacionamiento, el techo corredizo, los tapizados de cuero y el climatizador bizona. Además, el equipo de audio de gran calidad sonora, con CD-MP3, puerto USB y conexión Auxiliar y para iPod (incluye el cable). En seguridad, la dotación aprueba sobradamente, al incorporar frenos ABS, seis airbags, controles de tracción y estabilidad, control de descenso en pendientes y anclajes ISOFIX para sillas de niños, entre otros.

Botón de encendido; guantera refrigerada de capacidad estándar; luces de giro incorporadas en los espejos retrovisores; tanque de 58 litros para una autonomía promedio de 600 kilómetros.

CONCLUSIÓN
El Nuevo Kia Sportage es tan lindo que da pena embarrarlo. Tal vez por esa razón, la marca coreana intuyó que pocos clientes buscarán en él un vehículo para aventurarse fuera del asfalto y que, en cambio, el mayor uso estará circunscripto a la ciudad y la ruta. Y en ese sentido fue que Kia redobló su apuesta en materia de equipamiento y comportamiento dinámico. El resultado implicó dar a luz a uno de los SUV más atractivos del segmento. La garantía de 5 años o 100.000 kilómetros, plazo que muy pocas marcas ofrecen en la Argentina, es otro argumento que el vendedor de turno debería esgrimir ante cualquier interesado que entre a un concesionario Kia preguntado por el Nuevo Sportage.

EQUIPAMIENTO DESTACADO
– Airbags frontales, laterales y de cortina
– Frenos ABS con repartidor electrónico
– Controles estabilidad (ESP) y tracción (ASR)
– Control de descenso en pendientes
– Anclajes ISOFIX para sillas de niños
– Audio con CD-MP3, USB, Auxiliar y comandos al volante
– Climatizador automático de doble zona
– Sensor de estacionamiento con cámara de retroceso
– Butaca del conductor con regulaciones eléctricas
– Dirección con asistencia eléctrica
– Techo corredizo eléctrico
– Botón de encendido
– Tapizados de cuero
– Computadora de abordo
– Control de velocidad crucero

FICHA TÉCNICA
Carrocería: tipo SUV, 5 puertas
Cilindrada: 1.998 cc, 4 cilindros, 16 válvulas
Alimentación: inyección electrónica multipunto
Potencia máxima/régimen: 163 CV a 6.200 rpm
Par máximo/régimen: 197 Nm a 4.600 rpm
Velocidad máxima: 180 km/h
Aceleración 0 a 100 km/h: 11,5 segundos
Tracción: integral con reparto automático y función de bloqueo 50:50
Dirección: con asistencia eléctrica
Transmisión: automática de 6 marchas con modo manual
Frenos: a discos en las 4 ruedas; delanteros ventilados, traseros sólidos
Llantas: de aleación de 18”
Neumáticos: Hankook Optimo 235/55 R18
Rueda de auxilio: homogénea (idéntica cubierta y llanta)
Dimensiones: largo, 4,44 m; ancho, 1,85 m (s/espejos); alto, 1,63 m; entre ejes, 2,64 m
Peso: 1.455 kg
Capacidad baúl: 465 litros
Capacidad tanque: 58 litros
Consumo urbano: 12,9 litros/100 km (autonomía: 450 km)
Consumo a 100 km/h: 7,1 litros/100 km (autonomía: 817 km)
Consumo a 130 km/h: 10,8 litros/100 km (autonomía: 537 km)

PRECIO Y GARANTÍA (*)
La versión evaluada, 2.0 4×4 A/T, se comercializa a USD 47.000. La gama se completa con la variante 2.0 4×2, también automática y con menor equipamiento, por USD 37.000. En todos los casos, la garantía es de 5 años o 100.000 kilómetros.
(*) Valores actualizados a enero de 2012.

POSIBLES RIVALES
Hyundai Tucson, Honda CR-V, Toyota RAV4, Ford Kuga, Chevrolet Captiva, Renault Koleos, VW Tiguan