El Nano, prometido a los indios a un precio récord de 100.000 rupias (2.000 dólares o 1.500 euros) en su versión más básica, podría ser vendido en Europa hacia 2010-2011, pero a 5.000 euros, debido a la exigencia de equipamientos que se ajusten a las normas de seguridad y contaminación, según explicó Tata en Salón de Ginebra, a comienzos de marzo.
El Nano, descubierto al mundo entero en enero de 2008, debía en principio llenar las carreteras indias el pasado otoño (boreal). Este mini coche tiene un minúsculo motor naftero de 624 cm3 y en su versión base no lleva aire acondicionado, alzacristales eléctricos ni dirección asistida. Mide 3,1 metros de largo, 1,5 metros de ancho y 1,6 metros de alto, y puede transportar entre cuatro y cinco personas. La velocidad máxima es de 105 km/h y el consumo, de sólo 5 litros cada 100 kilómetros.
Sólo de 30.000 a 50.000 ejemplares serán producidos este año en India (pese a que la previsión inicial era de 250.000 unidades anuales), a causa de los grandes obstáculos con los que se ha topado Tata Motors. En octubre pasado, el primer grupo automovilístico indio se vio obligado a abandonar una fábrica de Nano que estaba casi terminada en el Estado de Bengala occidental (este), y tuvo que construir otra en Gujarat (oeste). Después de haber invertido 350 millones de dólares, Tata no pudo llevar adelante su fábrica en Bengala a causa de las manifestaciones de campesinos, opuestos a que sus tierras fueran utilizadas para levantar una zona industrial.
