Hay una ola de consultas en los concesionarios de parte de quienes tienen dólares guardados, pero ¿hay autos para comprar? Radiografía de un sector en stand by.
Por Redacción – CarsMagazine.com.ar
Siempre que en la Argentina se produce una corrida cambiaria y la cotización del dólar sube abruptamente en poco tiempo, tal cual ocurrió esta semana, en el mercado automotor se producen principalmente dos cosas: una lluvia de consultas en los concesionarios y un freno parcial a las ventas.
El aumento de las consultas en los salones de venta llega por parte de quienes tienen dólares atesorados. Esto se debe a que, como la cotización pegó un salto muy alto de un momento al otro, los precios en dólar billete quedaron muy bajos en relación al promedio habitual.
Como para tener una referencia, históricamente el auto 0 km más barato de la Argentina cuesta alrededor de 10.000 dólares. Considerando la cotización paralela o “blue” de hoy, miércoles 26 de abril ($473 para la venta), son exactamente $4.730.000.
En abril de 2023, como detallamos en este informe de CarsMagazine.com.ar (ver aquí), el auto 0 km más barato de la Argentina es el Toyota Etios, que en su versión cinco puertas y con nivel de equipamiento X cuesta $3.994.000.
Estos $3.994.000 para quienes tienen dólares guardados pueden significar “apenas” USD 8.443, si vendieran sus billetes en el mercado paralelo. El lunes 3 de abril de 2023, primer día hábil del mes, cada dólar costaba $392. Por ende, el mismo auto en la misma versión valía 10.188 dólares. En 20 días bajó casi 2.000 dólares.
Entonces, ¿es un buen momento para comprar un auto si se tienen dólares atesorados? Sí, evidentemente lo es. Sin embargo, todo aquel que haya intentado adquirir un 0 km por estos días se habrá topado con la misma situación: muchos concesionarios tienen los autos “guardados”; es decir, no los quieren vender.
¿Por qué un concesionario elegiría no vender autos, si a fin de cuentas es su finalidad como negocio? Básicamente porque, en una situación así, no hay precios de referencia y no está claro cuánto va a costar la reposición de una unidad. Y algo todavía más grave: en los casos importados, no se sabe tampoco cuándo va a llegar.
Lo que los concesionarios intentan evitar es que los precios de venta les queden cortos; es decir, que no sean lo suficientemente rentables como para obtener ganancias y poder reponer la unidad, para luego vender, ganar y reponer otra vez, y así sucesivamente.
Ojo: no es así en todos los casos. Algunas empresas prefieren aprovechar la ola de interesados y vender, sin prestar tanta atención a lo que costará la reposición el mes siguiente. Así, al menos, tienen el stock en movimiento y consiguen nuevos clientes, que luego invertirán en el servicio posventa y, tal vez, en un próximo 0 km.
Desde ya, si es un buen o mal momento para comprar un auto lo determinará cada persona, en base a sus posibilidades económicas y a su situación actual, pero es un hecho que, si tenés dólares guardados, justo estás queriendo comprar un cero y encontrás quién te lo venda, puede ser una chance interesante para gastar menos “verdes” de lo imaginado.
