Es el conocido EtorQ Evo que equipaban modelos de Fiat y Jeep. Por unos meses, seguirá disponible en las versiones de entrada de Toro y Renegade.
Por Redacción – CarsMagazine.com.ar
El grupo Stellantis anunció el cese de la producción del motor naftero 1.8 litros que equipaban modelos de Fiat y Jeep, dos de las marcas que administra (Peugeot, Citroën y Ram son algunas de las otras). La noticia tendrá un impacto directo en el mercado argentino, donde todavía se venden vehículos con esta motorización.
El motor en cuestión es el naftero EtorQ Evo 1.8 litros de 130 CV a 5.250 rpm y 182 Nm a 3.750 rpm que, según el modelo y la versión, podía combinarse con una caja manual de cinco velocidades o con una automática de seis (de convertidor de par, con levas al volante). Es una mecánica de aspiración natural, con cuatro cilindros y 16 válvulas.
El 1.8 estuvo presente en la gama de los Fiat Dobló, Bravo, Argo y Cronos. En este último, el sedán fabricado en Córdoba con gran éxito comercial, se había dejado de incluir a partir del rediseño que se puso a la venta en julio de 2022 (ver aquí). Desde ese momento se vende únicamente con el motor naftero 1.3 litros FireFly de 99 CV, igual que ocurre en Argo.
La incógnita que surge a partir de la discontinuación del motor 1.8 es hasta cuándo se venderán en los concesionarios de la Argentina las versiones de entrada de gama de la Fiat Toro (ver aquí) y el Jeep Renegade (ver aquí), que todavía lo ofrecen.
Con vigencia a noviembre de 2022, la Fiat Toro Freedom 1.8 16V Nafta CD 4×2 AT6 se comercializa a un valor de $6.516.200. Por su parte, el Jeep Renegade Sport 1.8L MT5 4×2 se vende a $4.726.800 y el Jeep Renegade Sport 1.8L AT6 4×2 tiene un precio de $4.984.600.
Fuentes cercanas a Stellantis le explicaron a CarsMagazine.com.ar que el tiempo que le queda a estos modelos en los concesionarios argentinos dependerá del caudal de ventas, aunque aseguran que habrá stock hasta finales de 2023.
El 1.8 se fabricaba en la planta de Paraná, Brasil. Stellantis lo discontinuó porque no cumple con la Proconve L7, una norma anti-contaminante que entró en vigencia en enero de 2022 y tiene las siguientes fases (son todavía más exigentes) confirmadas para los próximos meses.
A través de un comunicado, el grupo ítalo-americano explicó que “como parte de las medidas encaminadas a acelerar la reducción del 50 por ciento de las emisiones de carbono para 2030, ha decidido concentrar la producción en motores más modernos”.
