La alianza entrará en funcionamiento desde 2012, cuando BMW comience a entregar impulsores a la sueca Saab, la cual fue vendida por GM a la holandesa Spyker. Según se anticipó, el primer modelo en llevar un motor alemán será el nuevo 9-3.
BMW logró vender sus motores a Saab en su plan global para la provisión de tecnología.
Spyker, que desde principios de año está al frente de Saab, tomó su primera decisión fuerte al frente de la compañía: desde 2012, los motores de sus autos serán provistos por BMW.
El acuerdo fue firmado por Ian Robertson, responsable de ventas y marketing de BMW, y por Jan Ake Jonsson, consejero delegado de Saab, y contempla que desde 2012, BMW proveerá a Saab de motores de cuatro cilindros con la última tecnología de eficiencia y ahorro de combustible. Estos impulsores incluyen el sistema Start-Stop y se construirán en la planta de Hams Hall, en Reino Unido.
“Estamos encantados de apoyar a Saab con nuestro conocimiento en el área de motores”, explicó Robertson, quien también comentó que la operación se encuadra en la estrategia Number ONE de BMW, creada para expandir los sistemas de propulsión de la firma por el mundo. Por su parte, Jonsson remarcó: “Estamos deseando integrar esta tecnología en nuestra próxima generación de vehículos”.
Ambas compañías se comprometieron también a no develar el monto de la operación, así como tampoco mencionar la cantidad de motores que se venderán (aunque la cifra se estima en unos 200 mil). Uno de los primeros modelos de Saab que contará con motores BMW será el 9-3 que saldrá a la venta en 2012. Tendrá un block de 1.6 litros y 200 HP. Un grupo de ingenieros de ambas empresas ya trabajan juntos para determinar cómo fijar el motor alemán en el sedán sueco.