“Pensamos en una localización de la producción en mercados interesantes como el sudamericano”, afirmó el presidente de SEAT, Erich Schmitt, quien sostuvo que la idea es producir en los lugares de destino los vehículos que se comercializan en América del Sur “porque no tiene mucho sentido llevar esos autos en barco; el bajo costo del dólar nos liquidaría”.
Volkswagen, dueño de la marca SEAT, impone para ésta planes ambiciosos de crecimiento para los próximos años y así terminar definitivamente con las especulaciones sobre su cierre. De unas 445.000 unidades vendidas en 2007 se deberá aumentar hasta 800.000 unidades en un plazo de diez años.
SEAT exporta las dos terceras partes de su producción, con Europa como principal destino de sus vehículos. De todas formas, sus modelos están presentes en unos 70 países de los cinco continentes y recientemente recuperaron presencia en la Argentina, donde se ofrece el Ibiza, Córdoba, León, Toledo y Altea.