Finalmente, la introducción del control de estabilidad en todos los automóviles nuevos a nivel local se retrasó dos años. Qué dicen desde Latin NCAP y la FIA.
Las autoridades nacionales y las terminales argentinas acordaron postergar la obligatoriedad del Programa Electrónico de Estabilidad (ESP) de serie en todos los modelos nuevos de automóviles lanzados en el mercado argentino. Estaba previsto que comience a regir el primer día hábil de 2018, pero se pospuso hasta 2020.
La medida quedó establecida en un Acta Acuerdo publicado en el Boletín Oficial del pasado 22 de diciembre. Está firmado por el Ministerio de Transporte, el Ministerio de Producción, la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), la Asociación de Fabricantes de Automotores (Adefa) y la Cámara de Importadores y Distribuidores Oficiales de Automotores (Cidoa).
“El Gobierno debería haber antepuesto la seguridad de entre 1 a 2 millones de argentinos que en los próximos cuatro años comprarían un nuevo vehículo o harán uso de uno para trabajar, ante el interés económico de unos pocos de demorar esta exigencia y ampliar sus ganancias por un tiempo más”, sostuvo el Secretario General de Latin NCAP, Alejandro Furas.
“Es preocupante que hoy, ya ocho años de iniciada la Década de Acción para la Seguridad Vial de la ONU, el motivo sea el bolsillo de unos pocos en beneficio de corporaciones multinacionales, a costa de la seguridad de los argentinos”, lamentó Furas en un comunicado oficial.
Para la FIA Región IV, por su parte, la fundamentación de esta “inadecuada decisión de postergación” es que el mercado brasileño prevé la obligatoriedad de esta tecnología de seguridad activa desde 2020, “por lo que la demora les ayuda a continuar con sus intercambios comerciales con el país vecino”.
“Si la razón de la postergación es acompañarse con el mercado brasileño, Argentina perdió la oportunidad de liderar en la región en esta materia”, dicen en Latin NCAP, organismo que considera sobre esta medida: “Ignora a quienes han trabajado duramente por la seguridad vial y apoya a unos muy pocos que entienden que la seguridad vial es menos importante que sus propios beneficios económicos. Hay marcas que han creído en este acuerdo y han dispuesto recursos para cumplirlos”.
“La importancia de la seguridad vial y el compromiso en la prevención de muertes por accidentes de tránsito parece estar ausente en estos debates en nuestro gobierno”, había manifestado el Gerente de Movilidad y Políticas Públicas de FIA Latinoamérica, Leandro Perillo, cuando comenzó a circular el rumor de la postergación.
Latin NCAP y la FIA Región IV aseguran que “el costo del ESP junto al ABS es de aproximadamente 60 dólares”. Distintas automotrices consultadas por CarsMagazine.com.ar sostuvieron que introducir este dispositivo en vehículos que no lo tienen requiere una inversión mayor, aunque ninguna brindó cifras precisas.
Fabricantes y el socio estado antepusieron sus mezquinos intereses a la posibilidad de incorporar un dispositivo que salva vidas y evita accidentes.
Como medida de protesta he decidido POSTERGAR la compra de un cero kilómetro hasta tanto no se revea esta decisión. Si otros miles de potenciales adquirentes hiciesen otro tanto con solidaridad y convicción para torcerle el brazo al lobby y demostrar que sin nosotros los consumidores, ellos no existen.
Claro que es necesario contar con el apoyo de muchas personas interesadas en adquirir solo autos con esp. Es cuestión de paciencia : digamos unos 6 meses sin compras, que después de todo es un plazo razonable. Así las ventas caerían a pique y quizás solo después se revea esta medida.
Yo postergo, tu postergas? O solo se trata de pensar en el propio ombligo?
Es vergonzosa la decision, una decepción mas de este gobierno.