Emilio Müller, Director General de la marca sueca en el país, dialogó con TruckMagazine.com.ar sobre la actualidad de la planta de Tucumán en su 40° aniversario.
Por Martín Egozcue
martin.egozcue@truckmagazine.com.ar
El 2016 es un año por demás especial para Scania Argentina. La filial local de la marca sueca está celebrando 40 años de presencia ininterrumpida en el país, tanto a nivel productivo, desde su planta en la provincia de Tucumán, como en términos de operaciones comerciales. En ese contexto, TruckMagazine.com.ar entrevistó a Emilio Müller (foto), Director General de Scania Argentina, para conocer en detalle qué significa este aniversario para la marca del “Griffin” y cómo se vislumbra el futuro del fabricante nórdico en el mercado local…
– ¿Qué significa para Scania haber cumplido 40 años de presencia productiva y comercial en Argentina?
– Sin duda, se trata de un momento muy especial para la compañía. Si nos referimos a la planta de Tucumán, tenemos que hablar de una fábrica que es un gran orgullo para nosotros, porque es una fábrica modelo a nivel mundial y una de las dos únicas de mecanizado de componentes de transmisión para vehículos Scania. Es decir, desde Tucumán somos proveedores a nivel global de una serie de piezas clave que utilizan nuestros camiones en distintas partes del mundo (N de la R: los principales mercados de exportación son Brasil y Suecia). Y eso, definitivamente, no es algo menor y como decía en el comienzo, un motivo de orgullo para nosotros…
– Para el año de su 40° aniversario, Scania Argentina se fijó como objetivo que la fábrica de Tucumán sea la mejor planta de mecanizado del mundo de la marca. ¿En qué consiste dicho objetivo y qué tan cerca están de lograrlo?
– En Scania, además de cumplir con las tradicionales normas ISO ya conocidas, también hay otras internas que se denominan “DOS”; del inglés, por “Dealer Operator Standard”. Estas normas indican qué estándares debe cumplir una fábrica de Scania para poder operar, independientemente de las ISO. Son exigencias muy rigurosas, que abarcan desde la limpieza hasta la disposición de las máquinas, cuáles son los procesos para mecanizar cada pieza y muchas otras variables, etc. Y desde luego, la exigencia en todo esto es por igual sin importar dónde está la fábrica: si se ubica en Alemania o en Tucumán, la norma es igual de rigurosa… Efectivamente, el objetivo es que en 2016, nuestra fábrica de Tucumán sea la mejor del mundo en términos de mecanizado de piezas. Para ello, entre otras cosas, se miden el porcentaje de rechazo de piezas, que no puede superar el 2%; se busca que haya cero accidentes de trabajo entre los operarios; y muchas otras variables que evalúa personal que viene directamente desde Suecia para auditar a nuestra fábrica. El año pasado, en términos futbolísticos, la pelota “pegó en el palo” hacia ese objetivo, que esperamos lograr en 2016…
– Hoy por hoy, ¿qué tan competitiva resulta la fábrica de Tucumán en términos de retorno?
– Desde el punto de vista del equilibrio económico, hablando de producción y costos, hoy estamos mejor que en 2015. Dicho esto, lo que nos afecta mucho es la caída del mercado brasileño, si bien hemos podido trasladar a SuecIa una buena parte de la producción que antes enviábamos al país vecino. Previo a esta situación, sólo enviábamos a Suecia un 5% de la producción y ahora elevamos esa cifra al 35%. Pero no es algo tan fácil como decirlo, porque lograr ese cambio en el destino de una pieza conlleva a un proceso complejo y obliga a movilizar muchas cosas con los proveedores locales de la fábrica de Tucumán. En definitiva, somos competitivos y aunque no es fácil hacerlo, podemos llegar a cambiar el destino de parte de nuestra producción. En cualquier caso, el gran desafío es cómo será nuestra competitividad a futuro; por ejemplo, de acá a cinco años…
– Sobre fines de 2015 finalizó un ciclo de inversiones por 40 millones de dólares en Tucumán. ¿Hay previstas nuevas inversiones para los próximos años?
– Efectivamente, en los cuatro últimos años se invirtieron exactamente 43 millones de dólares en equipamiento para convertir a Tucumán en una planta modelo. Allí trabajan diariamente cerca de 500 personas, con máquinas de última generación que trajimos desde Alemania. Y si bien es cierto que en una época se ensamblaron vehículos en Tucumán, lo que hacemos ahora, es decir el mecanizado de piezas, tiene mucho más valor agregado y forma parte de la estrategia y la sinergia global de Scania, donde nosotros somos proveedores clave de otras plantas que efectivamente arman los vehículos… Ahora bien, en cuanto a nuevas inversiones, siempre están previstas, porque siempre estamos pensando y evaluando esa alternativa. En la industria automotriz, el tiempo que implica la mejora de un producto es muy grande, diría que lleva años… Entonces sería imposible no tener un plan de inversiones a futuro; siempre existe ese plan. Lo que ocurre es que las empresas no anuncian planes de ese tipo hasta que no estén 100% confirmados y puedan oficializarse… El desafío de Scania en Argentina es que nuestro país siga siendo un punto clave y necesario para la marca a nivel mundial. Dicho todo esto, lo que sí puedo anticipar hoy es que en 2016, Scania Argentina ampliará su red de servicios…
– ¿Cómo será esa ampliación? ¿Cuánto puntos se incorporarán a la red y en qué zonas geográficas?
– Hoy por hoy, tenemos cuatro proyectos que esperamos se concreten a lo largo de este año, y que están esperando su aprobación final en Suecia. Hablamos de cuatro puntos de servicios adicionales a los 25 que ya tenemos, que estarán ubicados en San Juan; en Villa María, Córdoba; en Resistencia, Chaco; y en Virasoro, Corrientes. Todo esto también forma parte de las permanentes inversiones que realizamos desde Scania Argentina para estar cada vez más cerca del cliente, comprometidos más allá de la venta del producto y acompañándolo en materia de servicios y postventa. Sólo así el negocio resulta sostenible en el tiempo y entendemos que Scania marca una diferencia en ese sentido…
