La mayor parte del monto se aplicará al complejo industrial de Paraná, donde se construyen utilitarios y motores. La inyección económica también se destinará a la producción del Duster, el restyling de Logan y Sandero, y una pick up liviana.
Renault quiere ampliar su participación en el mercado brasileño, hoy del 4,3 por ciento.
La filial brasileña de Renault, través de su presidente para el bloque Mercosur, Jean-Michel Jalinier, anunció oficialmente que destinará 1.000 millones de reales, equivalentes a unos 570 millones de dólares, en distintos sectores que no especificó, durante el período 2010-2012.
Enseguida, la prensa brasileña adjudicó buena parte de esa inversión a la producción del Duster, un SUV compacto “low cost” que se fabricará en la planta de Curitiba a partir de 2011. Un modelo que se convertirá en el primer rival directo de la Ecosport de Ford. Pero el rombo también tendría en carpeta un restyling de los modelos Logan y Sandero (que se producen sobre la misma plataforma que utilizará el Duster) y el lanzamiento de una pick up liviana, para competir contra la Strada de Fiat y la Saveiro de Volkswagen.
Renault pretende ampliar así su participación en el mercado brasileño, del cual posee el 4,3% luego de comercializar 115.153 vehículos en 2008. La empresa prevé cerrar 2009 con 120.000 unidades vendidas, según consignó la agencia AFP. El paquete de inversiones anterior, entre 2006 y 2009, también había sido de 1.000 millones de reales.
El anuncio de inversiones de Renault se sumó a los recientes, también para el mercado brasileño (y por ende, regional) de Ford, Fiat, Volkswagen y General Motors.
En la Argentina, Renault anunció a fines de junio un inversión por 500 millones de pesos entre 2009 y 2011 para remodelar su fábrica de Santa Isabel, Córdoba, y producir un nuevo vehículo, que no sería otro que el sedán Fluence, sucesor del Mégane II.
