Contacto: Nueva Renault Duster 1.6 Privilege

Evaluamos al renovado SUV del rombo en la flamante versión que asocia el motor más chico con equipamiento “full”, en tracción 4×2. Los puntos destacables y mejorables.

Probamos la versión 1.6 Privilege, que en agosto 2015 cotiza a $262.000.

Por Martín Egozcue
martin.egozcue@carsmagazine.com.ar

Casi cuatro años después de su lanzamiento original (octubre 2011), la Renault Duster presentó su primera actualización importante en Argentina (a la venta desde mayo 2015; ver aquí), que en líneas generales implica un rediseño y mejoras en el equipamiento de confort. Además, la denominada Duster Fase 2 incorpora una nueva versión en la gama (1.6 Privilege), que por primera vez asocia el motor más pequeño, de 110 caballos, con el máximo nivel de equipamiento. Justamente, ésta fue la variante que probamos en CarsMagazine.com.ar.

A valores vigentes en agosto de 2015 y sugeridos al público por Renault Argentina, la gama de la Nueva Duster arranca en $235.900 (Expression 1.6 4×2) y llega hasta $292.700 (Privilege 2.0 4×4). La versión evaluada, 1.6 Privilege 4×2, se posiciona en $262.000 y así resulta $10.700 más accesible que la 2.0 Privilege 4×2 ($272.700), que ofrece más potencia (143 CV) y caja manual de seis velocidades, con idéntico equipamiento.

La Duster sigue fabricándose en la planta brasileña de Curitiba sobre la misma plataforma que utilizan el Sandero y el Logan, por lo que se trata de un SUV perteneciente al segmento compacto. Hasta el momento, sus rivales directos en el mercado argentino son la EcoSport y la Tracker. Frente a esta versión 1.6 Privilege de Duster, el modelo de Ford propone la variante 1.6 Titanium (110 CV) por $276.000 (ver aquí); y el de Chevrolet, la 1.8 LTZ (140 CV) por $266.800 (ver aquí), ambas también en tracción 4×2 y con caja manual de 5 marchas.

La Duster continúa adeudando el ESP, un dispositivo que sí ofrecen sus rivales.

POR FUERA
Las modificaciones que presenta la Duster Fase 2 no son radicales. Se trata apenas de una actualización estética (el famoso “restyling”), que en este caso coloca al modelo en sintonía con la nueva imagen de marca de Renault a nivel global. Es decir, incorpora un frontal donde el rombo adquiere mayor protagonismo, como ya se vio en otros modelos de la firma francesa. En detalle, se rediseñó la parrilla superior y la grilla inferior; y se cambió la distribución interna de las ópticas, que ahora incorporan luces diurnas (obligatorias en todos los modelos lanzados desde 2015 en Argentina). Además, hay cambios en el paragolpes y la defensa plástica inferior.

En la vista lateral las modificaciones se limitan al nuevo diseño de llantas (de 16” en toda la gama) y las nuevas barras de techo, ahora con la inscripción “Duster”. El sector posterior presenta también un rediseño interno de las ópticas (las luces de posición ahora son de LED); y además, la manija de apertura del portón es negra con el nombre del modelo en cromado (antes era a la inversa). Aquí también se aprecia un rediseño del paragolpes y el protector inferior.

A velocidades de autopista (130 km/h), la insonorización sigue siendo mejorable.

Debido al rediseño, la Duster Fase 2 creció 2 cm en largo (hasta 4,33 metros), pero mantiene las restantes dimensiones: 1,68 m de alto, 1,82 m de ancho, 2,67 m entre ejes y 21 cm de despeje mínimo. Como referencia, comparada con la EcoSport es 7 cm más larga, 15 cm más amplia entre ejes, 6 cm más ancha, 1 cm más baja y 1 cm más generosa en despeje.

La unidad que probamos estaba calzada sobre neumáticos Bridgestone Dueler en medida 215/65 R16. La rueda de auxilio es homogénea en medida pero en llanta de chapa, y se guarda debajo de la carrocería (en la versión 4×4, dentro del baúl).

Así luce el rediseño frontal en la versión Privilege. Las llantas, también renovadas.

POR DENTRO
Desde su lanzamiento original, la presentación interior de la Duster siempre fue un aspecto mejorable. Por eso mismo, la Fase 2 del modelo evoluciona en ese sentido. Con nuevos materiales y combinaciones de colores, la imagen puertas adentro resulta ahora más agradable, aunque la calidad general sigue siendo la habitual en vehículos del segmento compacto fabricados en el Mercosur. Es decir, plásticos rígidos y terminaciones con margen de mejora.

Otras de las novedades que presenta la Duster son los nuevos tapizados, mejorados materiales en las contrapuertas (con un aplique textil y cromado en las manijas), y una terminación estilo “piano black” en la consola central. Además, el recubrimiento interno del techo ahora es gris oscuro (antes, de un tono claro).

Atrás los cambios son menores. Las luces de posición, ahora con tecnología LED.

El rediseño también abarcó al instrumental, pero en este caso, según nuestra visión, no se trata de una evolución, ya que la lectura ahora resulta menos clara (ver instrumental anterior aquí). En el nuevo modelo se mantienen los cuadrantes analógicos para velocímetro y cuentavueltas, y se agrandó el display digital para el nivel de combustible y la información de la computadora de abordo, pero eliminando el medidor de temperatura del motor.

La posición de manejo podría ser mejor si el volante se regulara en profundidad (en nuestro caso, lo hubiésemos aprovechado). Este último también presenta un nuevo diseño, está revestido en cuero en la versión Privilege e incorpora una de las novedades del equipamiento: el control de velocidad crucero. Salvo algún caso puntual (regulador de los espejos eléctricos), los comandos están bien ubicados. Sin embargo, creemos que la pantalla táctil del sistema Media NAV debería estar posicionada unos centímetros más arriba en la consola central, para no tener que bajar tanto la vista a la hora de la operación.

La visibilidad no presenta sorpresas (se complica un poco en 3/4 hacia atrás por el voluminoso pilar C), mientras que la habitabilidad trasera y el baúl siguen siendo grandes fortalezas de la Duster. Dos pasajeros adultos y un niño pequeño viajarán cómodos atrás (reiteramos que es 15 cm más amplia entre ejes que una EcoSport). Y el equipaje de una familia tipo entrará sin problemas en los 475 litros que ofrece el baúl de las versiones 4×2 (en la 4×4 son 400 litros, pero igualmente más que los 362 dm3 de la EcoSport).

Se actualizó la presentación, pero la terminación conserva margen para la mejora.

AL VOLANTE
El motor 1.6 de la Duster, que como apuntamos resulta una novedad en el nivel de equipamiento Privilege, es el conocido K4M de 4 cilindros, 16 válvulas y 110 caballos que utilizan otros modelos de Renault. Montado en la Duster, un vehículo de 1.250 kg en orden de marcha y con un coeficiente aerodinámico elevado (más de 0,40 cx), las prestaciones resultan modestas y los consumos, mayores a lo imaginado.

En mediciones realizadas por CarsMagazine.com.ar, la Duster 1.6 necesita 12,5 segundos para acelerar de “0 a 100”, con una persona abordo, sin equipaje y el aire acondicionado apagado. No deja de ser una cifra razonable, pero lo que hay que considerar son los tiempos de recuperaciones, pensando en la instancia de un sobrepaso en la ruta: para el “80 a 120” necesita más de 17 segundos en 4ª, y casi 23 segundos en 5ª marcha. En tanto, la velocidad máxima apenas supera los 160 km/h. Donde nos llevamos una grata sorpresa fue en las pruebas de frenada, con 38 metros para el “100 a 0” (con frenos traseros a tambor, imaginábamos una marca más modesta).

A nivel consumos, las cifras obtenidas con el 1.6 y la caja manual de 5 marchas no fueron mejores que lo registrado cuando probamos la versión 2.0 4×4 con transmisión de 6 velocidades (ver aquí). En ciudad, la 1.6 necesitó 11,2 litros/100 km, no mucho menos que los 11,8 litros que nos había demandado la 2.0. Y en autopista, a 130 km/h constantes, la 1.6 consumió 11,9 litros (en 5ª a 4.200 rpm), mientras que la 2.0 (en 6ª a 3.250 rpm) requirió apenas 10,9 litros. En este punto, más de uno se preguntará si por $10.700 más no conviene la versión 2.0 con caja de sexta, que además incrementó en 5 CV su potencia (antes 138, ahora 143 caballos).

Cámara de retroceso, otra novedad. Y el GPS, una exclusividad en el segmento.

Como novedades orientadas a la reducción del consumo, la Duster Fase 2 incorpora el indicador de marcha recomendada (mediante un símbolo en el instrumental, avisa cuando es conveniente subir o bajar un cambio). Además, agrega un modo de conducción denominado “Eco”, que se activa presionando un botón y que, según Renault, permite reducir hasta un 10% el consumo. ¿Cómo lo hace? Interviniendo en la gestión electrónica del acelerador y en el rendimiento del aire acondicionado y la calefacción. Todas las pruebas de consumo de CarsMagazine.com.ar sobre esta versión 1.6 Privilege se realizaron con el modo “Eco” encendido.

Manteniendo la dirección hidráulica (justo cuando en el segmento compacto se generaliza la eléctrica, más moderna y eficiente), la Duster propone un destacable confort de marcha urbano, gracias al buen despeje (incluye chapón cubre-cárter) y a los neumáticos de perfil elevado (65). En la ruta, la dinámica es correcta siempre dentro de una conducción racional y considerando que se trata de un SUV, no de un deportivo. Lo que sigue siendo mejorable es la insonorización a velocidades de autopista (130 km/h). Sin duda, necesita un doble burlete en las puertas delanteras, y que en las traseras la aislación se complete en todo el marco.

Polémico rediseño del instrumental: las escalas eran más claras en el anterior.

EQUIPAMIENTO
A nivel seguridad, la Duster dispone de faros antiniebla delanteros y cinco apoyacabezas, en ambos casos a partir del nivel Dynamique, el intermedio de la gama (no así en la versión “base”, denominada Expression). Más allá de esto, la dotación se completa con lo obligatorio por ley desde 2014 en Argentina; es decir, doble airbag frontal y frenos con sistema antibloqueo (ABS).

De este modo, la Duster carece de quinto cinturón de tres puntos de fijación, de faro antiniebla trasero y de anclajes Isofix para sujeción de sillas infantiles. Además, también sigue adeudando el control de estabilidad (ESP), al menos en las versiones más equipadas. Todos estos elementos mencionados como faltantes sí están presentes en sus rivales de segmento, EcoSport y Tracker. En consecuencia, el SUV del rombo tiene aún un camino para recorrer en materia de seguridad.

En confort, las evoluciones de la Fase 2 son la cámara de retroceso y el sensor sonoro de estacionamiento, el control de velocidad de crucero con limitador, y la función “one touch” en el alzacristal del conductor (descendente y ascendente). Nada de aquello estaba disponible en el modelo anterior. Además, la Duster sigue diferenciándose de EcoSport y Tracker por ofrecer navegador satelital como parte de su Media NAV. Este sistema multimedia, con pantalla táctil de 7 pulgadas, también propone conectividad Bluetooth, puerto USB y entrada Auxiliar (dejando al reproductor de CD como un recuerdo del pasado).

Nuevo volante, con control de velocidad crucero, otra novedad en Duster Fase 2.

CONCLUSIÓN
Como cierre del contacto con la Nueva Renault Duster, un resumen de los aspectos a destacar y mejorar que identificamos en el producto, junto a las cifras de prestaciones y consumos medidos por CarsMagazine.com.ar:

Para destacar

• Rediseño frontal
• Nueva versión 1.6 Privilege
• Despeje y robustez
• Confort de marcha
• Habitabilidad trasera
• Capacidad del baúl
• Navegador satelital

Para mejorar

• Sin control de estabilidad (ESP)
• Otros faltantes de seguridad
• Prestaciones modestas
• Insonorización en ruta
• Consumos elevados

De 0 a 100 km/h en 12,5 segundos y 37,9 metros para frenar de “100 a 0”.

PRESTACIONES (*)
Velocidad máxima: 162 km/h (en 5ª a 5.100 rpm).
Aceleración 0-100 km/h: 12,5 segundos.
Frenada 100-0 km/h: 37,9 metros.
Recuperación 80-120 km/h en 4ª: 17,3 segundos.
Recuperación 80-120 km/h en 5ª: 22,9 segundos.
Error de velocímetro: a 100 km/h, la velocidad real es 96 km/h (4%).
(*) Mediciones de CarsMagazine.com.ar con instrumental GtechPro.
(*) Presión de neumáticos: 32 psi, según manual del vehículo.

CONSUMOS (*)
Ciclo urbano: 11,2 litros cada 100 km. Autonomía: 446 km.
A 100 km/h: 8,4 litros/100 km. Régimen: 5ª a 3.250 rpm. Autonomía: 595 km.
A 130 km/h: 11,9 litros/100 km. Régimen: 5ª a 4.200 rpm. Autonomía: 420 km.
Combustible: 95 RON (Grado 2) como mínimo, según indicación del fabricante.
Tanque: 50 litros.
(*) Mediciones a velocidades reales con instrumental GtechPro.
(*) Presión de neumáticos: 32 psi, según manual del vehículo.

Caja de 5 marchas en el motor 1.6. Si tuviera 6 relaciones, mejoraría el consumo.

Al volante le falta regulación en profundidad. Los tapizados son de nuevo diseño.

El motor K4M entrega 110 CV. El capot conserva la apertura con amortiguador.

Se mantiene el destacable espacio en las plazas traseras (dos adultos y un niño).

Con 475 litros, el baúl es el más grande del segmento y otra fortaleza de la Duster.

La Duster evolucionó en diseño y confort, pero aún le falta mejorar en seguridad.