Prueba: Lifan X60 – 1.8 Full Plus 4×2 Manual

El SUV compacto de la marca china ya se vende en Argentina y en CarsMagazine.com.ar lo evaluamos a fondo. Lo destacable y lo mejorable, a cambio de $353.720.

Hasta el 8 de abril, la X60 tendrá un precio especial bonificado por lanzamiento de $353.720.

Por Martín Egozcue
martin.egozcue@carsmagazine.com.ar

Si buscabas una prueba a fondo de la Lifan X60 en Argentina, llegaste al lugar indicado. A continuación analizaremos en detalle al SUV compacto de la marca china, identificando sus aspectos destacables y mejorables. Además, te brindaremos el cuadro de prestaciones y consumos medidos por CarsMagazine.com.ar.

Tené en cuenta que la X60 se comercializa en una única versión, denominada Full Plus, con motorización naftera 1.8 de 132 caballos, caja manual de 5 velocidades y tracción 4×2. A principios de abril, fecha del lanzamiento oficial, su precio era de $353.720, aunque este valor seguramente se modifique desde este sábado 9, cuando concluya la bonificación especial por lanzamiento. La oferta se ampliará en el último trimestre del año con una versión automática (CVT, de variación continua), con el mismo nivel de equipamiento y configuración. Por el contrario, no está previsto que la X60 arribe al país en variante 4×4.

Mide 4,32 metros de largo, 1 cm menos que la Duster y 7 cm menos que la Tiggo.

La X60 llega a la Argentina importada desde China. A futuro, tal vez, podría desembarcar desde Uruguay, donde actualmente se ensambla para el mercado brasileño. La garantía ofrecida por Lifcar, el importador de Lifan en Argentina, es de 3 años o 60.000 kilómetros. Todos los rivales de la X60 en el país ya ofrecen 3 años o 100.000 kilómetros, por lo que ahí encontarmos un primer punto mejorable.

El principal rival de la X60 será la Chery Tiggo, el SUV de la otra marca china que opera en Argentina. Pero la X60 también competirá contra las versiones más accesibles de Renault Duster y Ford EcoSport.

Hecha la introducción, a continuación te brindaremos nuestro análisis con todo lo que tenés que saber de la Lifan X60 en Argentina…

Para destacar

• Equipamiento de confort
• Habitabilidad trasera
• Versatilidad interior
• Distancias de frenado
• Auxilio homogéneo
• Precio actractivo

Para mejorar

• Sin control de estabilidad (ESP)
• Prestaciones/recuperaciones
• Dirección sensible en ruta
• Sin computadora de abordo
• Sin antiniebla delanteros
• Garantía de sólo 60.000 km

De “0 a 100” en 12,7 segundos y 38,3 metros para frenar de “100 a 0”.

PRESTACIONES (*)
Velocidad máxima: 171 km/h (en 5ª a 5.300 rpm).
Aceleración 0-100 km/h: 12,7 segundos.
Frenada 100-0 km/h: 38,3 metros.
Recuperación 80-120 km/h en 4ª: 14,3 segundos.
Recuperación 80-120 km/h en 5ª: 18,4 segundos.
Error de velocímetro: a 100 km/h, la velocidad real es 96 km/h (4%).
(*) Mediciones de CarsMagazine.com.ar con instrumental GtechPro.
(*) Presión de neumáticos: 36 psi, según manual del vehículo.

CONSUMOS (*)
Ciclo urbano: 11,3 litros cada 100 km. Autonomía: 486 km.
A 100 km/h: 8,5 litros/100 km. Régimen: 5ª a 3.100 rpm. Autonomía: 647 km.
A 130 km/h: 9,8 litros/100 km. Régimen: 5ª a 4.000 rpm. Autonomía: 561 km.
Combustible: 93 RON (Grado 2), según indicación del fabricante.
Tanque: 55 litros.
(*) Mediciones a velocidades reales con instrumental GtechPro.
(*) Presión de neumáticos: 36 psi, según manual del vehículo.

La suspensión trasera es independiente y el desempeño dinámico resulta correcto.

POR FUERA
Para darse una idea del tamaño de la X60, con sus 4,32 metros de largo resulta apenas 1 cm más corta que la Duster; y a su vez, 7 cm más chica que la Tiggo (considerando el restyling lanzado en 2013, aunque aquí Chery toma la medida con la rueda de auxilio exterior). Frente a esta última, la X60 es 1 cm más baja (1,69 m) y 3 cm más ancha (1,79 m). Y un dato importante: con 2,60 metros entre ejes, supera a la Tiggo por 9 cm, aunque queda 7 cm por debajo de la Duster. El despeje de la X60 es de 18 cm; es decir, 3 cm menos que en el SUV de Renault.

Ya entrando en detalles de diseño, hay que destacar que esta vez Lifan no se copió de otras marcas, como sí hizo años atrás con el A320, un modelo con el que intentó replicar al MINI Cooper. La X60 muestra trazos propios, que tal vez no sean los más modernos, pero que transmiten presencia e imagen de robustez.

Con 18 cm de despeje, invita a abandonar el asfalto. Nótense las luces diurnas de LED.

En el frente se destaca la parrilla con 13 barras verticales (antes del MY2016 eran horizontales), ópticas estilizadas con luces de posición en LED, y luces diurnas también en LED, ubicadas donde naturalmente irían los antiniebla delanteros, que son un faltante en la X60. Las que están entre las ópticas principales y las diurnas son simplemente luces de giro.

En el lateral sobresalen las llantas de aleación de 16 pulgadas en diseño de 5 rayos y las barras de techo; y detalles cromados en las manijas de puertas, el marco inferior de las ventanillas y los espejos retrovisores, que además incluyen luz de giro. La silueta también propone marcados pasarruedas (que refuerzan la imagen de robustez) y una línea de cintura ascendente.

En el Model Year 2016 las barras de la parrilla son verticales. Las llantas, de 16 pulgadas.

En la vista trasera, la X60 propone luces de posición en LED con ópticas verticales que también invaden el lateral de la carrocería; doble antiniebla (en los extremos inferiores), un aplique cromado horizontal que realza la manija de apertura del portón; spoiler con 3ª luz de stop también en LED; y puntera de escape cromada. Otro detalle es la protección inferior en plástico negro, al igual que en el frente. Sobre el paragolpes se ubican los sensores de estacionamiento, que en este caso son únicamente dos (en general, un vehículo dispone de cuatro o al menos tres sensores).

La unidad que nos cedió Lifcar para esta evaluación estaba calzada sobre neumáticos Giti Comfort SUV 520, de origen chino, en medida 215/65 R16, tal como se ofrece al público en Argentina. Desde el importador aseguran que tendrán stock suficiente del mismo modelo de cubierta para quien pudiera requerir reposición. Y aquí, un punto a destacar de la X60: el auxilio es homogéneo, tanto en llanta como en neumático, y está prolijamente guardado debajo del baúl.

Atrás las luces de posición también son de LED. Tiene sensores de estacionamiento (sólo dos).

POR DENTRO
Contra lo que podría presumirse, la terminación interior de la X60 es correcta y la calidad general no parece inferior a la que exhiben vehículos fabricados en el Mercosur dentro de este segmento. Los materiales son todos rígidos, pero agradables a la vista y al tacto. Desde luego, habría que ver cómo resisten el desgaste en el tiempo y si aparecen ruidos o vibraciones. Pero nuestra primera impresión fue positiva.

En detalle, se destacan los apliques en gris símil titano en la consola central, las contrapuertas, el volante y hasta el marco de los parlantes. En las contrapuertas incluso sobresale una combinación de hasta cuatro texturas: dos sectores con un símil cuero suave al tacto, y otros dos con plásticos de distinta terminación. Otro detalle a considerar es que las unidades de X60 a la venta en Argentina tienen tapizados en gris oscuro, sin la combinación con rojo de la unidad que probamos.

La calidad del interior no desentona con lo que ofrecen sus rivales directos de segmento.

El instrumental propone un velocímetro digital en el centro, con el cuentavueltas analógico por encima, de mejorable escala; y flanqueado a su vez por indicadores analógicos de nivel de combustible y temperatura de agua del motor, ambos de correcta lectura. De acuerdo a nuestro instrumental GtechPro, el error del velocímetro es del 4%; es decir, dentro de parámetros normales. En este contexto, el gran faltante es la computadora de abordo. Sobre la consola central, la X60 propone a su vez un pequeño reloj digital y un indicador de temperatura ambiente exterior.

La posición de manejo es elevada, como en todo SUV. La butaca se regula en altura al igual que el volante, que carece de ajuste en profundidad. En general, los comandos aparecen bien ubicados, las teclas son grandes y está todo claro. La sujeción de la butaca del conductor nos pareció correcta. Y nos quedó la duda de qué tan caluroso podría resultar el cuero ecológico de los tapizados en el verano… El volante, por su parte, presenta un dibujo que imita la trama del cuero perforado, e incorpora los comandos del audio. Otro faltante de la X60: el control de velocidad crucero.

De serie, pantalla táctil de 7” con navegador incluido y múltiples opciones multimedia.

La visibilidad es un punto a destacar, ya que presenta una amplia superficie vidriada, un pilar delantero (A) de poca inclinación, apoyacabezas traseros que se ocultan sobre el lomo del respaldo cuando no se utilizan, y enormes espejos retrovisores exteriores (de los más grandes que hemos visto hasta el momento).

La habitabilidad es otra de las grandes virtudes de la X60, sobre todo en las plazas traseras. Allí el espacio es realmente amplio tanto para las piernas como para la cabeza de pasajeros adultos de buena estatura (más de 1,80 m). A esto se suma que los respaldos traseros pueden reclinarse en distintos ángulos para mayor comodidad en un viaje largo. La quinta plaza resulta aceptable, ya que si bien está el falso túnel de transmisión, no es tan voluminoso como en otros vehículos. A su vez, en el respaldo de la plaza central se esconde un apoyabrazos con posavasos para los pasajeros principales.

Controles de audio en el volante. Entre los faltantes anotamos el control de crucero.

Quienes viajen atrás también encontrarán un cenicero central y porta-botellas en los paneles de puertas (que aquí también presentan dos texturas de tapizados). A su vez, en el habitáculo hay buena cantidad de espacios portaobjetos, incluyendo un porta-lentes y una gaveta central (entre las butacas delanteras) con fondo de goma antideslizante. También es destacable la facilidad del acceso a las plazas traseras (ideal para personas mayores).

La capacidad declarada del baúl es de 405 litros, una cifra por debajo de los 475 litros de la Duster (versiones 4×2) y los 520 litros de la Tiggo. En compensación, la X60 permite rebatir los respaldos traseros (puede hacerse por fracciones 1/3 y 2/3) hasta dejar el piso totalmente plano (los cojines se pliegan hacia adelante por completo). El baúl está prolijamente presentado y alfombrado, e incluye el clásico cobertor retráctil para que no se vea el equipaje desde afuera del vehículo. Debajo del piso del baúl se guarda el auxilio, que como apuntamos es homogéneo; y allí también hay espacios específicos para colocar el matafuegos, el kit de seguridad y hasta un set de herramientas.

Diseño particular del instrumental, con la información elemental, pero sin computadora.

AL VOLANTE
Debajo del capot, la X60 esconde un motor naftero transversal de 1.8 litros, 4 cilindros y 16 válvulas, con distribución variable e inyección multipunto. Según declara Lifan, la potencia máxima es de 132 CV a 6.000 rpm; y el torque, de 168 Nm a 4.200 rpm.

Asociado a una caja manual de 5 velocidades (con selector de largo recorrido pero suave y preciso), este motor entrega prestaciones modestas en la X60. En efecto, para acelerar de 0 a 100 km/h necesita casi 13 segundos, mientras que la velocidad máxima apenas supera, con esfuerzo, los 170 km/h. Pero donde más se aprecia la falta de reacción es en las recuperaciones, por ejemplo de 80 a 120 km/h, la instancia clásica de sobrepaso de un camión en la ruta. En 4ª marcha demora más de 14 segundos y en 5ª, más de 18 segundos. Son cifras elevadas.

Las unidades a la venta tienen mejoras en las relaciones de caja (no así en la que probamos).

Parte de esa falta de elasticidad se debe a las relaciones de la transmisión, aunque desde Lifcar le aclararon a CarsMagazine.com.ar que las unidades a la venta en Argentina disponen de mejoras en las relaciones de caja, algo que no estaba aplicado en la unidad que probamos. Por otra parte, resultó muy buena la distancia de frenado de “100 a 0”, con 38,3 metros. La X60 dispone de frenos a disco en las cuatro ruedas.

En términos de consumo, en ciclo urbano necesitó algo más de 11 litros cada 100 kilómetros (no es para alarmarse, pero tampoco es bajo), mientras que en autopista, a 130 km/h en 5ª marcha, el motor gira a elevadas 4.000 rpm y requiere en torno a 10 litros/100 km. Como parámetro, el manual del usuario de la X60 indica que para este modelo específico, el consumo promedio “en modo de operación económico” es de 8,2 litros cada 100 kilómetros. Habría que ver bajo qué condiciones se homologó dicha cifra.

Motor naftero de 1.8 litros, 4 cilindros y 16 válvulas, que entrega 132 caballos.

La insonorización en ruta nos pareció satisfactoria y recién superando los 120 km/h comienza a sentirse el ruido del viento y el rodamiento. La X60 incluye doble burlete completo en las cuatro puertas y un aislante acústico debajo del capot. Por su parte, el desempeño dinámico resultó mejor de lo esperado: con suspensión trasera independiente, dobló bien apoyada cuando la exigimos en curvas de baja y media velocidad, siempre dentro de una conducción racional para este tipo de vehículos. Como veremos en el apartado seguridad, el ESP está entre los faltantes de equipamiento.

La dirección es hidráulica convencional y ofrece un buen grado de asistencia en la ciudad, pero cuando se circula a más de 140 km/h resulta demasiado sensible, lo que se traduce en una impresión de inestabilidad. Repetimos: no quiere decir que el vehículo flamee, pero ésa es la sensación percibida. Por el porte de la carrocería, hay que tomar recaudos en caso de fuertes vientos laterales. Por último, el confort de marcha es correcto en la ciudad, ayudado por los neumáticos de perfil “65” y el buen despeje (aunque sin chapón protector). Sin embargo, el manual indica una presión de 36 libras, que nos pareció exagerada y que hace que en calles empedradas el andar no sea tan confortable.

La X60 se vende en Argentina con tapizado de color gris (no como éste bitono).

EQUIPAMIENTO
En seguridad, la X60 exhibe una calificación de 4 estrellas (sobre 5 posibles) en pruebas de choque de C-NCAP, el organismo que evalúa a los vehículos comercializados en China. Pero como es sabido, estos ensayos no son tan exigentes como los de EuroNCAP o Latin NCAP. Del equipamiento, además de lo obligatorio –doble airbag frontal, frenos ABS y luces diurnas (esto último, para nuevos modelos desde 2015)–, se destaca la distribución electrónica de frenado (EBD), anclajes Isofix para sillas de niños, cinco cinturones inerciales de tres puntos de fijación e igual número de apoyacabezas. Además, antiniebla trasero, regulación interna de faros y aviso sonoro de colocación de cinturón para el conductor.

Entre los principales faltantes en seguridad se encuentra el Programa Electrónico de Estabilidad (ESP), un dispositivo que ayuda al conductor a recuperar la trayectoria deseada en caso de una desviación, siempre dentro de los límites de la física. Si bien la Tiggo y la Duster no lo ofrecen, sí está presente en la EcoSport desde la mitad de la gama, y es un ítem que será obligatorio desde 2018 en Argentina. Por eso, incluirlo desde ahora es una gran forma de diferenciarse del resto. Como ya apuntamos, el otro faltante en la X60 son los faros antiniebla delanteros.

El baúl ofrece 405 litros. Los respaldos pueden rebatirse hasta dejar el piso 100% plano.

A nivel confort y tecnología, la X60 propone, de serie, una central multimedia con pantalla táctil de 7 pulgadas, que incluye navegador satelital (el mapeo se actualiza mediante tarjeta micro SD). Además, puerto USB, entrada Auxiliar y conectividad Bluetooth. El lector de CD, como ya hemos visto en otros vehículos, pasó a formar parte del pasado. Otros ítems destacados son la cámara de retroceso, bien complementada con el sensor sonoro de estacionamiento; los tapizados de cuero ecológico, la apertura interna del baúl y del tanque de combustible, y los cuatro alzacristales eléctricos, todos con función “one touch” al descender.

¿Faltantes de confort? Como ya mencionamos, los principales son la computadora de abordo, el control de velocidad crucero y la regulación del volante en profundidad. Por el posicionamiento en precio de la X60, esas son las deudas a saldar en primera instancia.

Impresionante habitabilidad trasera, con amplio espacio para las piernas y en altura.

CONCLUSIÓN
Por tratarse de una marca totalmente nueva en nuestro mercado, y considerando los prejuicios que aún existen sobre la industria automotriz china, Lifan tiene un gran desafío por delante en Argentina. Pero también, una gran oportunidad.

Por empezar, deberá ganarse la confianza de los consumidores cumpliendo con su plan de implantación comercial, que incluye siete concesionarios entre CABA y GBA desde el momento del lanzamiento de la X60, y una red de 26 puntos de venta/postventa en total hacia mediados de 2017.

La postventa, justamente, será un punto clave en el éxito de Lifan. En ese sentido, el importador de la marca china asegura que dispone de suficiente stock de repuestos y que su red comercial ha sido y será cuidadosamente seleccionada en base a los antecedentes en servicio al cliente. Además, promete precios muy competitivos en materia de repuestos y servicios frente a la competencia.

“Nuestra estrategia es ofrecer vehículos con un equipamiento completo, a un precio accesible y con un servicio de postventa esmerado, para generar una relación comprometida a largo plazo con los clientes”. Así, textual, fue la declaración de principios que realizó Lifcar S.A. cuando presentó a Lifan desde el Salón del Automóvil de Buenos Aires 2015.

La Lifan X60 propone, en efecto, un equipamiento bastante completo, a un valor que resulta atractivo para los tiempos actuales. También será importante conocer, desde la experiencia de los primeros clientes, cómo resulta el servicio de postventa ofrecido por Lifcar.

Por lo pronto, el crédito para Lifan y la X60 –con los puntos destacables y mejorables que describimos del producto– está más que abierto en el mercado argentino.

Con la X60, Lifan buscará competir contra EcoSport, Duster y desde luego, Chery Tiggo.