El Compass es un SUV Light, sin “baja”, pero de gran desempeño todocamino.
Por Martín Egozcue / Colaboración: F.J.C.
martin.egozcue@cars-magazine.com.ar
Aunque Jeep se asocia con el “off road” más extremo, con el Wrangler como insignia, la marca estadounidense también ofrece modelos concebidos para un uso más urbano, aunque igualmente aptos para excursiones fuera del asfalto. El Compass es uno de esos ejemplos y el modelo que CarsMagazine probó en los últimos días. A continuación, nuestras conclusiones…
En la Argentina, la oferta del Compass comprende hoy una única versión, con motorización naftera de 2.4 litros y 170 caballos, acoplada a una transmisión automática de variación continua (CVT) y con el máximo nivel de equipamiento, denominado Limited.
El precio del Jeep Compass 2.4 Limited CVT, vigente a julio de 2012, es de 44.900 dólares. La garantía que ofrece Chrysler Argentina es de 2 años o 50.000 kilómetros.
El Compass compite en un nutrido segmento de SUV’s (por “vehículo utilitario deportivo”) frente a rivales de distintas marcas y orígenes, pero todos bajo un denominador común: son modelos pensados para el uso cotidiano, pero al mismo tiempo con atributos para aventuras fuera del asfalto, sin llegar a un “off road” extremo. Esto último porque, salvo excepciones, no disponen de reductora.
Algunos de los modelos que en la Argentina integran este segmento son, por orden alfabético, Chevrolet Captiva, Ford Kuga, Honda CR-V, Hyundai Tucson, Kia Sportage, Mitsubishi Outlander Sport, Nissan X-Trail, Renault Koleos, Subaru Forester, Toyota RAV4 y Volkswagen Tiguan. De todos estos, el único que sí posee reductora es el Forester.
Luces traseras de LED, entre otras mejoras que presenta la renovada gama 2012.
EL COMPASS, POR FUERA
El Compass se fabrica en los Estados Unidos, en la planta de Chrysler en Belvedere, Illinois. Su lanzamiento original se produjo en agosto de 2006. El año pasado el modelo se actualizó y así es como ahora llega a los distintos mercados, entre ellos el argentino.
Exteriormente, el Compass presenta varias modificaciones, sobre todo en el frente, que cambió radicalmente respecto del modelo anterior. Ahora su trompa es mucho más parecida a la del Grand Cherokee. Para ello se modificaron la parrilla, el paragolpes, el capot, los guardabarros y los faros. Desde luego, se mantienen las clásicas siete ranuras que identifican a todo Jeep.
Visto desde atrás, el Compass incorpora un nuevo paragolpes y un escalón cromado en la base del portón, debajo del cual ya no se incluye el nombre del modelo, como ocurría antes.
Otra novedad es la incorporación de luces de LED y de un nuevo spoiler. Como en la línea anterior, las manijas de las puertas traseras están semi-ocultas en el marco de las ventanillas.
El cambio en el frente es radical. Ahora sigue la línea del Grand Cherokee…
El Compass mide 4,49 metros de largo, 1,81 m de ancho y 1,72 m de alto. Su distancia entre ejes llega a 2,63 metros.
Otros datos importantes a considerar en este tipo de vehículos son el despeje mínimo al suelo, que en el Compass llega a 20,5 cm, y los ángulos de ataque, ventral y salida, que en este modelo son de 20, 32 y 20 grados, respectivamente.
Es importante conocer, aprovechar y nunca sobrepasar esas apacidades, que inciden directamente en el desempeño “off road” a la hora de sortear obstáculos o de encarar pendiente pronunciadas.
Por último, la unidad que nos cedió Chrysler Argentina para esta prueba calzaba neumáticos Continental Premium Contact 2, en medida 215/55, con llantas de aleación de 18 pulgadas.
No ocurre lo mismo con la rueda de auxilio, que es de utilización temporal (hasta 80 km/h y en medida 155/90 R16). Creemos que esto no es lo más indicado para un vehículo que puede exigirse fuera del asfalto y que, en consecuencia, corre mayor riesgo de pinchaduras.
Parrilla, paragolpes, ópticas, spoiler, entre lo que se renovó del Jeep Compass.
Y AHORA, POR DENTRO…
Lo primero que se aprecia en el interior del Compass 2012 es una mejora en la calidad de materiales y terminaciones. En ese sentido, por ejemplo, se incorporaron inyectados “soft” en la parte alta de los paneles de puertas.
El volante también es distinto y ahora agrega los comandos para el audio y el control de velocidad crucero. La columna de dirección se regula en altura pero no en profundidad, y esto último puede complicar la posición de manejo de los más altos. La butaca del conductor incluye regulación lumbar, las delanteras son calefaccionadas y los tapizados, de cuero.
También se aprecia una nueva iluminación nocturna para el interior, tanto en las manijas de puertas, como en las teclas de los alzacristales y los espejos, y el contorno de algunos espacios portaobjetos.
El Compass mide de 4,49 metros de largo. Su despeje mínimo llega a 20,5 cm.
En las plazas traseras el espacio es bueno para dos adultos, tanto para las piernas como a lo ancho y en altura para la cabeza. Además, el respaldo puede reclinarse.
Un ocasional quinto pasajero no estará tan cómodo, ya que el túnel de transmisión no le permitirá acomodar bien sus piernas y el respaldo en el centro no es tan confortable como en las plazas laterales.
El baúl ofrece 328 litros en configuración estándar, suficiente para transportar un cochecito de bebé y algunos bolsos. Si se necesita más espacio, se puede sacrificar una o hasta dos plazas traseras, rebatiendo el asiento en fracción 1/3 ó 2/3. En el último caso, el volumen de carga llega hasta 1.270 litros.
Mejoró mucho la calidad interior, con nuevas texturas y algunos inyectados.
AL VOLANTE DEL COMPASS
Al Compass 2012 lo impulsa el mismo motor naftero de 2.4 litros, 4 cilindros y 16 válvulas, que entrega 170 caballos a 6.000 rpm. El torque máximo (momento de mayor empuje) alcanza los 220 Nm y se obtiene a 4.500 rpm.
De funcionamiento suave y silencioso, este impulsor fue desarrollado en conjunto por Chrysler, Hyundai y Mitsubishi, y equipa a distintos modelos de esas marcas.
En la práctica, el Compass responde con firmeza ante la demanda en las recuperaciones. Chrysler Argentina no difunde las prestaciones del modelo, ni siquiera la velocidad final. En aceleración de “0 a 100”, nuestras mediciones promediaron los 10 segundos y fracción.
Buena habitabilidad trasera para dos adultos. En el medio hay poco espacio…
La transmisión es automática de variación continua (CVT) de 2ª generación, que reduce el consumo en hasta el 8% sobre las automáticas convencionales.
En el Compass, esta transmisión se acompaña de una función Autostick, con seis “relaciones simuladas”, de modo que el conductor experimente un mayor dominio y placer de conducción. Para subir y bajar de “marcha”, la palanca se mueve hacia la derecha (+) o la izquierda (-).
En modo secuencial, la caja pasa al “cambio” siguiente al llegar al corte, a 6.200 rpm, y no permite “rebajar” si el régimen fuera a elevarse por encima de aquella cifra. Viajando a 130 km/h, el motor gira a 3.700 rpm y el consumo ronda los 9,5 litros cada 100 kilómetros.
En la ciudad, el gasto de combustible se dispara. Nuestro consumo promedio fue de 14,2 litros cada 100 kilómetros, pero en algunos parciales urbanos con mucho tránsito llegamos a registrar hasta ¡20 litros/100 km! Demasiado elevado…
Las clásicas 7 ranuras que identifican a todo Jeep, presentes en el Compass.
La insonorización y el confort de marcha son dos puntos para destacar en el Compass. Por su despeje, es difícil que en la ciudad toque en algún lomo o cuneta. También es satisfactorio su desempeño en ruta y en autopista, siempre considerando su concepción de SUV.
Jeep aplicó mejoras en la suspensión (la trasera es del tipo multibrazo), con nuevos resortes y amortiguadores presurizados a gas, junto a una barra estabilizadora trasera más grande. El resultado: el Compass mejoró su dinámica y ahora se lo percibe más ágil y estable.
Abajo, a la izq., comando para el bloqueo al 50:50 de la tracción integral.
FUERA DEL ASFALTO…
A la hora de abandonar el pavimento, el Compass se vale del sistema de tracción que Jeep denomina Freedom Drive I, idéntico al que también propone el Patriot.
En condiciones normales de marcha, casi toda la potencia se aplica sobre el tren delantero, pero en cuanto se reduce la adherencia un sistema de acople electromagnético envía torque a las ruedas traseras de forma inmediata, y en cantidad de acuerdo a la demanda.
A su vez, el Compass posee una función de bloqueo (se activa mediante un comando en forma de T, ubicado junto al freno de mano) que reparte la potencia en forma equitativa (50:50) adelante y atrás. De esa forma, el vehículo desarrolla su máxima capacidad “off road” para encarar el barro, la nieve o la arena.
Lo que no incluye el Compass, que sí ofrece alguno de sus rivales (el Kia Sportage, por ejemplo), es un asistente para el descenso controlado en pendientes.
Auxilio de medida temporal. No debería ser así en un vehículo todocamino…
SEGURIDAD Y CONFORT
La dotación del Compass en seguridad contempla cuatro airbags (frontales y de cortina, a los que faltaría agregar laterales); frenos ABS con asistente en urgencia, y el valioso Programa Electrónico de Estabilidad (ESP), que gobierna también el control de tracción. Además, dispone de un sistema electrónico de mitigación de rolido, que compensa las inclinaciones de la carrocería.
A todo aquello, el Compass adiciona, de serie, anclajes tipo LATCH para sillas de niños, cinco apoyacabezas –los delanteros, activos– e igual cantidad de cinturones inerciales de tres puntos de anclaje. Posee, también, luces antiniebla delanteras y traseras, ambas de potencia mejorada con respecto al modelo anterior.
En confort, lo más destacado es el techo corredizo, los tapizados de cuero (ídem volante), un equipo de audio con cargador de 6 CD’s y entrada auxiliar, aire acondicionado con climatizador, y control de velocidad crucero y de audio en el volante, entre otros.
Anotamos, sin embargo, algunos faltantes que a esta altura no deberían ser tales en un vehículo de 45.000 dólares, como un sensor de estacionamiento, la conectividad Bluetooth para telefonía celular o el puerto USB para ampliar las alternativas de reproducción de música.
CONCLUSIONES FINALES
A continuación, los puntos a favor y mejorables que identificamos tras la evaluación al Jeep Compass 2.4 Limited CTV. Veamos…
Para destacar
- Rediseño estilo Grand Cherokee
- Sistema de tracción Freedom Drive I
- Dotación de seguridad (incluye ESP)
- Transmisión automática CVT
- Insonorización y confort de marcha
- Desempeño en ruta y autopista
- Mejoras en acabados del interior
- Sistema lumínico potenciado
Para mejorar
- Consumo urbano elevado
- Ruedo de auxilio temporal
- Habitabilidad en la 5ª plaza
- Sin sensor de estacionamiento
- Sin puerto USB ni Bluetooth
me encanta esta camioneta, el rediseño la hizo mucho mas moderna, es como una mini gran cherokee que planes de financiacion hay?
Pregunto lo mismo, sobre financiacion, y disponibilidad hacia fines de año, porque sé que hay cupos..
Miguel,
Nos comentaron desde Chrysler Argentina, cuando fuimos a buscar el Compass para esta prueba, que hay unidades en stock actualmente. Te aconsejamos consultar en algún concesionario oficial de la red, donde seguramente también te informarán sobre alternativas de financiación.
Gracias por tu lectura!
Saludos,
CarsMagazine
La verdad que quedo preciosa con la nueva tronpa, una de las cosas por cual me enfada es su rueda de axilio, que pena!
Deseo saber como bajar pendientes pronunciadas ya que no dispone de asistente para bajadas pronunciadas.¿se puede usar para eso el auto stick?
Gracias y saludos.