Evaluamos a fondo al nuevo compacto de la marca coreana. Hasta dónde implica una evolución sobre el i10 tradicional y cómo se posiciona ante sus rivales, por USD 20.900.
Sin ocultar su perfil urbano, el desempeño dinámico es mejor de lo esperado.
Por Martín Egozcue
martin.egozcue@carsmagazine.com.ar
Si buscabas una prueba a fondo del Hyundai Grand i10 en Argentina, llegaste al lugar indicado.
En primer lugar te proponemos ver un video introductorio sobre el compacto de la marca coreana. Allí te contaremos cuáles son los aspectos más importantes que tenés que conocer del producto.
Tené en cuenta que la versión que evaluamos en CarsMagazine.com.ar fue la Hatchback con transmisión manual de 5 velocidades, cuyo precio es de 20.900 dólares ($191.500 al cambio oficial vigente al 31/07/15). La silueta hatch también se ofrece con caja automática de 4 marchas, por 22.800 dólares. A su vez, la gama incluye versiones sedán: la manual a USD 21.400, y la automática a 23.000 dólares. En todos los casos, la motorización es naftera de 1.2 litros y 87 caballos. El equipamiento, denominado GLS, es común para todas las versiones.
Como siempre, luego del video introductorio analizaremos al producto a fondo para identificar sus puntos destacables y mejorables. Además, te ofreceremos el cuadro de prestaciones y consumos medidos por CarsMagazine.com.ar.
En consecuencia, a continuación encontrarás todo lo que tenés que saber del Hyundai Grand i10 en Argentina…
[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=M98Z3Vo_Rcs[/youtube]
Para destacar
- Motor y transmisión
- Desempeño urbano
- Consumo reducido
- Sujeciones Isofix
- Calidad general
Para mejorar
- Sin faros antiniebla
- Equipamiento vs. rivales
De 0 a 100 km/h en 11,1 segundos y 41,2 metros para frenar de “100 a 0”.
PRESTACIONES (*)
Velocidad máxima: 167 km/h (en 5ª a 5.400 rpm).
Aceleración 0-100 km/h: 11,1 segundos.
Frenada 100-0 km/h: 41,2 metros.
Recuperación 80-120 km/h en 4ª: 13,3 segundos.
Recuperación 80-120 km/h en 5ª: 17,4 segundos.
Error de velocímetro: a 100 km/h, la velocidad real es 93 km/h (7%).
(*) Mediciones de CarsMagazine.com.ar con instrumental GtechPro.
(*) Presión de neumáticos: 33 psi, según manual del vehículo.
CONSUMOS (*)
Ciclo urbano: 8,2 litros cada 100 km. Autonomía: 524 km.
A 100 km/h: 4,9 litros/100 km. Régimen: 5ª a 3.250 rpm. Autonomía: 877 km.
A 130 km/h: 7,2 litros/100 km. Régimen: 5ª a 4.200 rpm. Autonomía: 597 km.
Combustible: 91 RON (equivalente a Grado 2), según indicación del fabricante.
Tanque: 43 litros.
(*) Mediciones a velocidades reales con instrumental GtechPro.
(*) Presión de neumáticos: 33 psi, según manual del vehículo.
El Grand i10 se posiciona sobre el i10 y como éste, llega importado desde India.
POR FUERA
El Grand i10 se fabrica en India, en la planta de Hyundai en Chennai, tal como ocurre con el i10 que hoy se vende en Argentina. Y aunque comparten la misma plataforma, el Grand i10 es más grande en dimensiones. Con 3,76 metros, resulta 18 cm más largo que el i10 y de esa forma, se aleja del segmento “A” (citycars) para acercarse al “B” (compactos). El Grand i10 es también 6,5 cm más ancho (1,66 m), 3,5 cm más bajo (1,50 m) y 4,5 cm más amplio entre ejes (2,42 m), siempre frente al i10. Por su parte, el Grand i10 Sedán mide 3,99 m de largo, con la misma distancia entre ejes.
En este punto, es importante aclarar que el Grand i10 no llegó al mercado argentino para reemplazar al i10, al menos en lo inmediato. Durante lo que resta de 2015, ambos modelos convivirán en la oferta local de Hyundai. Ya en 2016, en función del éxito del Grand i10 y de la demanda que sostenga el i10, la marca coreana podría inclinar su estrategia comercial a favor del modelo de mayores dimensiones.
Desde Hyundai Argentina sostienen que el Grand i10 es una alternativa a modelos como el Toyota Etios y el Nissan March. Siempre en silueta hatchback, el primero es 1 cm más largo, con 4 cm más entre ejes; y el segundo, 6 cm más extenso, con 3 cm adicionales entre ejes. Otro rival que la marca coreana imagina para el Grand i10 es el Nuevo Ford Ka, que se lanzará en Argentina en 2016, y que mide 3,88 m de largo, con 2,49 m entre ejes.
Mide 3,76 m de largo; 1 cm menos que el Etios y 6 cm menos que el March.
Pasando puntualmente al diseño del Grand i10, en el frente se destaca una amplia parrilla hexagonal, ya vista en otros modelos de Hyundai y que sella ese “lazo familiar” que todas las marcas buscan imprimir en la imagen de sus distintos productos. Los faros auxiliares, ubicados en la parte baja del paragolpes, funcionan como luces diurnas, obligatorias en los nuevos modelos que se lanzan al mercado local desde 2015. Estos faros se encienden ni bien se pone en marcha el motor, sin necesidad de activar las luces de posición. Pero en el caso del Grand i10, se apagan al conectar las bajas o largas y no cumplen la función de faros antiniebla.
En la vista lateral, el Grand i10 propone unos apliques en plástico negro en la parte baja de ambas puertas, que le imprimen cierta personalidad. Se destaca también la línea de cintura ascendente, los voladizos cortos (la distancia entre el eje y el extremo más cercano de la carrocería), los espejos con luz de giro incorporada; y las ópticas, tanto delanteras como traseras, invadiendo el lateral, en un recurso habitual del diseño automotor contemporáneo. Las llantas son de chapa, de 14 pulgadas, con un aplique plástico en formato de rayos múltiples, que desde lejos simula bastante bien el diseño de una llanta de aleación.
Ya en el sector posterior –a nuestro juicio lo más atractivo del Grand i10– se destaca justamente un interesante trabajo de diseño en el paragolpes y el portón, este último invadido por las ópticas principales (en sí, las únicas, ya que lo que se aprecia insertado en el paragolpes son simples “ojos de gato”). Completan la imagen el spoiler con luz de freno incorporada, una luneta de amplio tamaño y las inscripciones en el portón alusivas al nombre del modelo y la cilindrada.
La unidad que nos cedió Hyundai Argentina para esta prueba estaba calzada sobre neumáticos Nexen, de origen chino, en medida 165/65 R14. Dicho rodado forma parte del equipamiento de serie, al igual que la rueda de auxilio homogénea en llanta y cubierta.
Los faros auxiliares son luces diurnas (sin antiniebla); llantas de chapa en 14 pulgadas.
POR DENTRO
La calidad de materiales del Grand i10 muestra una evolución respecto del i10. Y además, se destaca sobre lo que ofrecen modelos compactos de producción regional. Si bien los materiales empleados en la plancha de abordo y las contrapuertas son rígidos, se los aprecia prolijamente terminados y resultan agradables al tacto y la vista. Basta con hacer girar los comandos del aire acondicionado u operar algunas otras teclas para entender que todo está bien ajustado y encastrado. También sobre el i10, el Grand i10 se diferencia por proponer un sutil juego de tonalidades (un gris más oscuro junto a otro más claro), y algunas terminaciones en gris titanio, lo que genera un ambiente más atractivo.
El instrumental es completo en información, ya que incluye el cada vez menos habitual medidor de temperatura de agua del motor. Todo se presenta con cuadrantes analógicos, de escala y lectura aceptables. Lo que detectamos es un error de velocímetro más amplio de lo habitual: cuando marca 100 km/h, lo real es 93 km/h (7%). En un display central se visualizan los datos de la computadora de abordo, también abundantes, con consumo promedio e instantáneo, velocidad promedio, autonomía, tiempo de viaje y dos odómetros parciales. Para visualizar las distintas pantallas se utilizan dos teclas bien ubicadas en el volante, lo que evita quitar las manos de éste.
La posición de manejo nos resultó cómoda, con amplia regulación en altura de la butaca, entendemos que también suficiente para personas de estatura más elevada. La posición podría ser mejor aún si el volante se regulara en profundidad además de en altura. Las butacas delanteras se destacan por incorporar un revestimiento en símil cuero en los laterales y la parte posterior del respaldo. En general, todos los comandos están bien ubicados y son fáciles de operar. De hecho, en el volante hay nada menos que ocho teclas, entre audio, telefonía y computadora de abordo.
A nuestro juicio, el diseño posterior es lo más atractivo del Grand i10 Hatchback.
La visibilidad no presenta puntos críticos, con buen ángulo en 3/4 delantero y algo más limitado en 3/4 trasero debido al pilar C y la línea de cintura ascendente de la carrocería. La visión es correcta a través de la luneta, gracias a un espejo de buen tamaño y a que los apoyacabezas traseros se ocultan sobre el respaldo cuando no se utilizan. Los espejos exteriores también ofrecen buen campo visual.
En las plazas traseras, la habitabilidad es mejor de lo esperado. Allí pueden viajar cómodas dos personas adultas de hasta 1,80 metros, sin que rocen el techo con la cabeza ni las rodillas con los asientos delanteros. La quinta plaza, si bien es limitada a lo ancho, presenta un piso bastante plano, lo que permite acomodar las piernas con mayor facilidad. El Grand i10 ofrece buena cantidad y variedad de espacios para colocar objetos, incluso con un cajón deslizable que se oculta debajo del asiento del acompañante, además de una amplia guantera. Lo que falta en algunos portaobjetos es un piso de goma para que, por ejemplo, monedas o llaves no se muevan constantemente y generen ruido molesto.
Con 256 litros de capacidad, el baúl del Grand i10 crece un 14% frente al del i10, que alcanza 225 litros. Si se rebate el respaldo trasero –sólo puede hacerse en forma enteriza y no por fracciones, lo que resta modularidad–, el volumen asciende hasta 1.202 litros. El baúl está prolijamente presentado, con el respaldo trasero alfombrado, luz interior y ganchos para una red de sujeción de equipaje. Con los 256 litros declarados, el Grand i10 queda por debajo pero no muy lejos de los 270 litros del Etios.
Destacable calidad, superior a lo que ofrecen sus rivales de producción Mercosur.
AL VOLANTE
Debajo del capot, el Grand i10 esconde un motor naftero de 1.2 litros, 4 cilindros y 16 válvulas, perteneciente a la familia Kappa, que agrupa a los impulsores más pequeños del fabricante coreano. Cumplidor de la norma ambiental Euro 4, este motor introduce distribución variable y en consecuencia, incrementa en 2 CV la potencia frente al i10. Así, el Grand i10 entrega 87 CV a 6.000 rpm, con un torque máximo (momento de mayor empuje) de 120 Nm a 4.000 rpm.
En la ciudad es un motor extremadamente ágil, con una rápida respuesta desde apenas 2.000 rpm, que le permite mover con soltura los 1.000 kg (en orden de marcha) de esta versión Hatchback Manual. Para darse una idea de aquello, es posible doblar en una esquina en tercera marcha sin necesidad de un rebaje. Casualmente, la caja nos pareció otro punto a destacar, con un correcto relacionamiento, pero también con un selector muy agradable de operar, de recorridos suaves y precisos (ubicado además en una posición algo más elevada de lo habitual). El Grand i10 incluye un “indicador de marcha recomendada”, que ayuda al conductor a utilizar el cambio más apropiado en función del ahorro de combustible.
A nivel prestaciones, el Grand i10 alcanza una velocidad máxima de 167 km/h y acelera de “0 a 100” en 11,1 segundos, según nuestras propias mediciones (ver recuadro completo). Además, recupera de 80 a 120 km/h en 4ª en 13 segundos, un valor lógico para su potencia. A la hora de frenar, necesitó 41 metros para el “100 a 0”, una distancia razonable para este segmento, que presenta frenos traseros a tambor.
Instrumental completo, de fácil lectura. El error de velocímetro llega al 7 por ciento.
El Grand i10 se destaca por un consumo contenido. En ciudad, nuestra medición arrojó 8,2 litros/100 km, lo que genera una autonomía superior a 500 kilómetros gracias a un tanque ampliado a 43 litros (en el i10 es de 35 litros). Como referencia, es un promedio entre los 41 litros del March y los 45 litros del Etios. Según indica Hyundai, el Grand i10 requiere combustible de 91 RON; es decir, de “Grado 2” (no hace falta la “Premium”). En la ruta, el Grand i10 también se luce con consumos reducidos, con 7 litros/100 km circulando a 130 km/h constantes, y 5 litros/100 km a 100 km/h.
En ruta o autopista, precisamente, el Grand i10 presenta una destacable insonorización, en parte gracias al doble burlete de todas las puertas. A su vez, en términos dinámicos y siempre dentro de una conducción acorde al perfil del vehículo, ofrece un correcto desempeño, con mayor aplomo que el i10. Exigido en curvas de baja y media velocidad, no oculta inclinaciones de la carrocería pero resulta fácil de guiar. Dicho en otras palabras, responde mejor de lo imaginado. La dirección es eléctrica, bien suave a baja marcha y más firme a mayor velocidad. Ya de regreso a la ciudad, el confort de marcha es el adecuado, favorecido por el perfil “65” del rodado que ayuda a filtrar las irregularidades del asfalto. Le faltaría, eso sí, una protección en el bajo-motor.
El equipo de audio ofrece CD, puerto USB, entrada Aux y conectividad Bluetooth.
EQUIPAMIENTO
A nivel seguridad, el Grand i10 ofrece, de serie, anclajes Isofix para sujeción de sillas infantiles, que en este caso también incluyen el gancho denominado “Top Tether” para el amarre superior de las butacas de niños más grandes. Todo esto es un diferencial del Grand i10 que no incorporan, por ejemplo, el Etios y el March.
Desde luego, el Grand i10 dispone de frenos ABS y doble airbag frontal, tal como marca la legislación vigente en Argentina desde 2014. En términos de resistencia a impactos, no hay aún información sobre pruebas de choque realizadas sobre la versión del Grand i10 fabricada en la India. Como referencia, el modelo producido en Turquía para el mercado europeo, que presenta algunas diferencias en las dimensiones pero sobre la misma plataforma, recibió 4 estrellas (sobre 5) en seguridad por parte de Euro NCAP, en diciembre de 2014.
El volante incorpora ocho comandos, entre audio, telefonía y computadora de abordo.
Entre los faltantes y como ya puntualizamos, el Grand i10 carece de luces antiniebla delanteras (los faros auxiliares –reiteramos– cumplen únicamente la función de luz diurna). Por su parte, el antiniebla trasero y el quinto cinturón de tres puntos de fijación no son faltantes exclusivos del Grand i10, sino comunes en casi todo este segmento en nuestra región, al igual que ocurre con el control de estabilidad (ESP).
Pasando al confort, el Grand i10 propone un equipo de audio con CD-MP3, puerto USB, entrada Auxiliar, conectividad Bluetooth y comandos al volante; aire acondicionado, dirección eléctrica, computadora de abordo, volante y butaca regulables en altura, cierre centralizado y a distancia, y alzacristales eléctricos en las cuatro ventanillas (con “one touch” descendente para el conductor), entre lo más destacado. Además, en una solución propia de un segmento superior, los espejos exteriores se pueden plegar eléctricamente, además de ser calefaccionados (para evitar que se empañen). Como faltante, identificamos el cierre automático en rodaje (el propio conductor debe trabar las puertas manualmente).
Nos agradó el selector de la transmisión: suave, preciso y de recorridos cortos.
CONCLUSIÓN
Queda claro que el Hyundai Grand i10 representa un “salto cualitativo”, tal como lo define la propia marca coreana, frente al i10 tradicional. El modelo compacto implica un paso adelante sobre el citycar en materia de calidad general, habitabilidad, baúl, dinámica, insonorización y autonomía, entre otros aspectos. Pero hay un rubro donde, a la hora de la comparación frente a sus rivales, la ecuación podría generar dudas: el equipamiento.
Como ya mencionamos, desde Hyundai Argentina identifican al March y al Etios como dos posibles competidores del Grand i10. En su versión Media-Tech, la más equipada, el March ofrece rodado de 15 pulgadas con llantas de aleación, faros antiniebla delanteros, navegador satelital, cámara de retroceso y climatizador automático, todos ítems que no incorpora el Grand i10. Y lo más importante: a un precio similar, de $191.600; y sin olvidar tampoco los 20 CV adicionales del impulsor 1.6 del March. Por su parte, el Etios XLS, con motor 1.5 de 90 CV, se posiciona en $183.800, con llantas de aleación de 15 pulgadas y faros antiniebla.
La razón de esta diferencia es fácil de analizar: al ser un producto recargado con el arancel de importación “extrazona” del 35%, al Grand i10 le cuesta competir de igual a igual en equipamiento frente a modelos como el March, procedente de México, o el Etios, de producción brasileña, que llegan al país sin impuesto aduanero. Así, la estrategia de Hyundai, al menos por el momento, es limitar el equipamiento para que el Grand i10 no se dispare en precio, y que en todo caso el cliente, ya en postventa y si lo desea, incorpore agregados como sensor de estacionamiento o llantas de aleación, por citar algunos de los faltantes.
En cualquier caso, el Hyundai Grand i10 buscará conquistar en primera instancia a los usuarios del i10 tradicional, algo que, por todo lo expuesto, debería lograr fácil y naturalmente. Tras ello y dependiendo de la disponibilidad de producto a nivel local, el Grand i10 probablemente despierte interés en nuevos clientes para la marca coreana. Y hasta qué punto ocurrirá esto último, se sabrá recién a partir de 2016.
El 1.2 de 87 CV empuja más de lo imaginado. Esta versión pesa sólo 1.000 kg (OM).
Butaca y volante con regulación en altura. Nótese, “ciega”, la tecla del faltante ESP.
Con 256 litros, el baúl ofrece 14% más de capacidad frente al i10 tradicional.
Plazas traseras amplias considerando las dimensiones y los 2,42 m entre ejes.
Con el Grand i10, Hyundai propone un salto de calidad general sobre el i10.
llegaron los precios, un poco altos pero bueno . La gente de hyundai se esta olvidando de un competidor…el UP.
Pablo,
En Hyundai entienden que el up! compite contra el i10 porque se trata de dos auténticos “city cars”; en cambio, con el Grand i10, mayor en dimensiones que el i10, apuntan a los modelos mencionados, como Etios, March o Nuevo Ka. Tiene lógica la segmentación que realizan.
Saludos,
Martín Egozcue
Muy buena prueba, siempre leo con atencion todos los test que hacen, son de los pocos por no decir unicos por el rio de la plata que manejan instrumental para medir datos (aceleracion,frenada) saludos desde Uruguay-Montevideo, los felicito por la excelente calidad en sus publicaciones
Gracias por tu comentario!
Nos esforzamos al máximo, brindando la mayor información posible en cada prueba. Nos alegra saber que se valora y que se lee “del otro lado del charco”.
Saludos,
Martín Egozcue
Hola : Yo tengo el I10 modelo nuevo AT 2014, mi pregunta es si viene con transmision a cadena como la anterior version o viene a correa, gracias…tomytailor@hotmail.com
Felicitaciones por la nota, de todos modos tuve la oportunidad de manejarlo en Chile y allí llega con un muy lindo cambio de color en la plancha que le da un aire mucho mas joven y fresco, me llamó la atención que lo traigan en un solo tono tono o degrade de grises y negros, esto será definitivamente así o tendemos al suerte de que cambien al entrar.
Saludos.
Julio,
Por ahora, los Grand i10 llegarán con el interior en un solo tono.
Las versiones con interior bicolor tal vez arriben a futuro si la gama se amplía con variantes de mayor equipamiento.
Saludos,
Martín Egozcue
Crash test del Grand i10 fabricado en India, aunque sin airbags.
Igualmente las consideraciones sobre la estructura del auto son válidas.
http://www.latinncap.com/es/results/Hyundai/60/hyundai-grand-i10—sin-airbags
Saludos.
estructura inestable (calidad india) por 20.000 dolares
Para el que busque un auto que consuma como un 1.0 y no se abatate en ruta, esta es una muy buena opción. No tiene andar de autismo “durito”, por el contrario tiene el andar y estabilidad de un auto de una categoría superior a la que realmente pertenece.
Motor moderno, de aluminio, 4 cilindros (no vibra), con cadena de distribución, bajo mantenimiento y distribución variable tanto en admisión como en escape. Muchoe en la categoría tienen correa de distribución (mayor gasto en el mantenimiento y el bloque no es de aluminio, por mas que digan que tienen motores modernos.
Excelente espacio interior y muy bajo nivel de ruido. La dirección eléctrica es un placer y la caja de cambios es muy precisa. La calidad de todos los plásticos y ensambles interiores, son superiores al cualquier Mercosur o mexicano de la categoría. Solo lo iguala el Kia picanto, que tiene excelente calidad de ensamblado.
La versión probada en el latin cap no tiene air bag. Las 0 estrellas son una presión por parte del organismo para que lo haga en todos los paises de Latinoamérica. Lo mismo le sucedió al: Renault clio (0 estrellas sin air bag y 3 con Air bag), Nissan tiida (0 estrellas con Air bag y 4 con Air bag), Renault sandero, Nissan march, vw polo indio, Suzuki swift, Chevrolet agile, entre otros.
El mejor de la categoría sin duda, mucho más versátil que cualquier 1.0 de la categoría.
Martin excelente nota, que dicen en Hyundai respecto a la prueba de LatinNCAP??, saludos