En la segunda entrega, repasamos la gama del citycar con “aire de SUV” del rombo. Cuál es la propuesta mecánica. Dónde se fabrica. Y contra qué productos compite.
Por Martín Egozcue
martin.egozcue@carsmagazine.com.ar
Fotos: Martín Lübel
@mlubelphoto
La versión que evaluamos del Renault Kwid fue la Iconic, cuyo precio vigente a diciembre de 2017 es de $249.200. Se trata de la variante tope de gama, con el máximo equipamiento disponible. El Kwid propone otras tres versiones, denominadas Life, Zen e Intens, con precios de $223.800, $231.900 y $243.500, respectivamente. La garantía es de 3 años o 100.000 kilómetros.
En toda la gama, la motorización es naftera de 3 cilindros y 1.0 litros, 66 caballos a 5.500 rpm y 92 Nm a 4.250 rpm, con block de aluminio y transmisión por cadena (lo que reduce el costo de mantenimiento). Se trata del primer motor de la familia SCe (por “Smart Control Efficiency”) que Renault comercializa en Argentina. La transmisión es manual de cinco marchas, de nueva generación, denominada SG1.
Con la misión de convertirse en el nuevo modelo económico de Renault –ocupando el lugar que dejó vacante el Clio Mío–, el Kwid se desarrolló específicamente para mercados emergentes, basado en la plataforma CMF-A de la alianza Renault-Nissan (donde la letra final, como aquí la “A”, indica el segmento al que pertenece el vehículo). Para el Mercosur, el Kwid se produce en Brasil, en la fábrica de São José dos Pinhais. El otro polo de producción del modelo está en la India.
En el mercado argentino –donde se lanzó oficialmente el 30 de noviembre–, el Kwid competirá contra el Fiat Mobi y el Volkswagen up!, los dos citycars de marcas generalistas que hoy dominan dicho segmento. Con un volumen mucho menor de ventas, otros competidores son el Chery QQ y el Geely LC, ambos de origen chino.
La “Prueba Especial: Renault Kwid” continuará mañana con el Capítulo III: “Diseño exterior e interior”.
Lo veo lindo, pero quiero saber como tira ese motor de 66 cv!, anda bien?????