Peugeot consiguió su tercera victoria en las 24 Horas de Le Mans, luego de las obtenidas en 1992 y 1993 con el modelo 905; y como se apuntó, es la primera vez desde 1999, a excepción de 2003, que no gana un Audi. Los 908 HDi-FAP arribaron juntos a la meta, aunque el primero completaba su giro número 382, uno más que su escolta. Y allí los esperó para bajarles la bandera un invitado especial de la organización: Luca di Montezemolo, presidente de Ferrari, quien el sábado, ante el conflicto que envuelve a los equipos de la F.1 contra la FIA, aventuró que el futuro de la marca italiana podría estar… en Le Mans. Por su parte, Audi, que este año estrenó su modelo R15 TDI, debió conformarse con el tercer lugar que ocuparon el británico Allan McNish, el danés Tom Kristensen y el italiano Rinaldo Capello (segunda foto), que llegaron a siete giros del vencedor.
En Le Mans también compitieron los argentinos Luis Pérez Companc y Matías Russo, quienes compartieron la conducción de la Ferrari 430 del equipo AF Corse con el italiano Giammaria Bruni. El trío ítalo-argentino cumplió su primer objetivo, que fue llegar a la meta, y lo hizo en una posición por demás destacada: 26º en la clasificación general, a 65 vueltas del vencedor, y 6º en la división GT2. Pérez Companc y Russo debutaron en la mítica prueba de endurance pero no son improvisados sobre los coches de GT, ya que compiten en el torneo FIA de Gran Turismo con esta misma Ferrari, bajo el ala de la escudería Pecom Racing con la asistencia del AF Corse. El año pasado se impusieron en el cierre de la temporada en Potrero de los Funes, San Luis, Argentina.