La casa del León se introduce de esta forma en el mercado de los SUV, es decir, de los vehículos que combinan las prestaciones de un todoterreno, con la comodidad y el lujo de un coche de turismo, sin perder el espíritu aventurero.
El nuevo 4007 compartirá plataforma, elementos de carrocería y motores con sus pares: el Citroën C-Crosser y el Mitsubishi Outlander. El desarrollo conjunto toma como base a este último, que actualmente está en su segundo grado de evolución. Su precio arrancará en 34.500 euros y en primera instancia se ofrecerá una versión de siete plazas, previéndose a futuro otra de cinco, más económica y de menor equipamiento de serie.
Peugeot y Citroën demoraron mucho su ingreso al mercado de los SUV y perdieron terreno, especialmente en Europa, donde modelos como el Mercedes Clase M, el Audi Q7, el Volkswagen Touareg y otros productos de Toyota y Honda ya están bien establecidos.
El 4007 tendrá rasgos característicos propios del segmento, pero con unos detalles impresos por el grupo PSA: potencia controlada, dinamismo, acabados de lujo y una configuración interior encomiable. El motor con el que se ofrecerá de arranque es un HDI 2.2 litros de 170 CV, el mismo que equipa actualmente al 407 y al Citroën C5, pero que en el 4007 dará 156 CV al aumentarse su torque.
La tracción electrónica total bajo demanda es un gran avance que también incorpora este SUV. Lo más importante es que se pueden elegir tres modos diferentes de tracción mientras se lo conduce. Para el tránsito urbano o relajado en ruta, se encuentra el modo de tracción delantera. En condiciones variables la opción más adecuada es la tracción total automática, bajo la cual el par se distribuye entre el eje delantero y el trasero según las circunstancias. El último modo es la tracción total permanente, que reparte la potencia del motor al 50 por ciento para cada eje.