Lo aseveró el presidente de ADEFA, Enrique Alemañy, quien también dijo: “El camino para el desarrollo es integrarse a la Unión Europea y la Alianza del Pacífico”.
El presidente de la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA), Enrique Alemañy, fue entrevistado por el departamento de prensa de dicha institución para hablar sobre los objetivos para 2016, la nueva coyuntura política/industrial y el desafío de dejar de ser Brasil-dependientes en materia de exportación. Los fragmentos más destacados se reproducen a continuación…
– ¿Cuáles son las estimaciones para este 2016?
– Las expectativas están en tener una industria similar o un poco más baja que el año anterior, con alrededor de 600.000 unidades de patentamientos. Con la normalización en el flujo de dólares, probablemente haya más oferta que demanda. Eso puede hacer un mercado muy exigente en términos de competencia. En paralelo, la situación complicada de Brasil le pondrá presión al sector productivo para mejorar la competitividad y seguir exportando en forma rentable.
– En el marco de un recambio político, ¿qué medidas se implementaron para el sector?
– Ahora tenemos un cronograma para la cancelación de las deudas por importaciones que estaban vencidas y la liberación del flujo en la compra de dólares a partir de los embarques de diciembre. También se resolvió el tema del impuesto interno y la eliminación de las retenciones. La asignatura pendiente es volver a ser competitivos, aunque con la devaluación del peso a 14 mejoró la competitividad.
– ¿Por qué motivo no somos competitivos?
– Estamos exportando alrededor de un 15 por ciento de impuestos y el reembolso es del 6 por ciento. Necesitamos trabajar para mejorar esa estructura. Mientras tanto, deberíamos corregir o aumentar reembolsos para no exportar impuestos cuando nuestros principales mercados han devaluado fuertemente.
– ¿Cuál es la posición de ADEFA respecto de elevar el corte de etanol y bio en los combustibles?
– La Argentina tiene que adaptarse a las políticas de largo plazo que establezca el gobierno en materia energética, en materia de combustibles. Lo que nosotros esperamos es contar con un plan de largo plazo, con tiempos razonables para que podamos planificar las inversiones en ingeniería y productos para cumplir con esas reglas.
– ¿Cuál es el camino para contar con una industria fuerte?
– La estrategia es tener inversiones eficientes y a escala. La única manera de tener eso es sumar los mercados de Argentina y Brasil, y complementarse en la producción de los vehículos de manera tal que se eviten costos duplicados. La especialización es el camino. Es fundamental contar con nuevos mercados de exportación e integrar cada vez más el Mercosur.
– Para sortear los obstáculos de la Brasil-dependencia, ¿cuáles son los destinos que considera prioritarios?
– El Mercosur debiera, por cercanía geográfica, ser la fuente de abastecimiento de toda Latinoamérica. Eso fue en un principio, hoy nos está costando en algunos mercados que ya tienen una apertura importante como es el caso de Colombia, Perú y Chile. Es un desafío competir con productos de origen asiático y competir con México, que luego de la devaluación del peso mexicano, es mucho más competitivo que Argentina y Brasil.
– ¿Cuál es la posición respecto de avanzar hacia un acuerdo Mercosur-Unión Europea?
– El camino para el desarrollo de la Argentina es integrarse al mundo; es decir, a la alianza del Pacífico y la Unión Europea. No obstante, para hacerlo tenemos que tener condiciones que nos permitan competir en un mundo donde existe gran exceso de capacidad instalada.
