Probé a fondo la esperada versión turbo-naftera del SUV compacto, con el 1.0 de 116 CV y 200 Nm. Las prestaciones y los consumos. Y la ecuación precio-producto.
Por Martín Egozcue
martin.egozcue@carsmagazine.com.ar
Fotos: Claudio Arena – Instagram: @arena.ph
> QUÉ PROBÉ <
El Volkswagen T-Cross 200 TSI es la versión turboalimentada del SUV compacto (segmento B) de la marca alemana. El T-Cross se lanzó en la Argentina en junio de 2019 (ver aquí) con motorización aspirada de 1.6 litros y 110 CV. Casi dos años más tarde, en mayo de 2021 (ver aquí), la gama se amplió con el impulsor turbo 1.0 litros de 116 de CV de potencia y 200 Nm de torque (de ahí, su denominación “200 TSI”). Además, las versiones con esta mecánica (Comfortline y Highline) sumaron el sistema multimedia VW Play con pantalla táctil de 10 pulgadas.
> QUÉ ME GUSTÓ <
+ Prestaciones con motorización “200 TSI”: la aceleración de “0 a 100” en 10,3 segundos mejoró en casi 2 segundos sobre el motor aspirado 1.6 MSI (12,2 seg)
+ Frenos a disco traseros en las versiones con impulsor turbo (en las MSI, sigue con tambores atrás). La frenada de “100 a 0” se redujo en 1 metro aprox., a 38,5 metros.
+ Multimedia VW Play: la pantalla de 10 pulgadas es de las mejores del segmento en cuanto a interfaz, calidad de imagen y tamaño. Sólo le falta Android sin cable.
+ Respuesta de la transmisión Tiptronic, que merecía recibir más torque, ¡claro está!
+ Dotación de seis airbags y ESP de serie, en todas las versiones de la gama
+ Equilibrio entre confort de marcha urbano y desempeño dinámico en ruta
+ Asistencia de la dirección eléctrica, equilibrada entre ciudad y autopista
+ Posición de conducción, con gran ergonomía y todos los comandos bien a mano
+ Instrumental digital “Info Active Display” de 10,2” (moderno y mucha información)
+ Piso de baúl y respaldos traseros de posición variable: hasta 420 litros de volumen
+ Amplio espacio en las plazas traseras (entre ejes ídem a Virtus, con 2,65 metros)
+ Facilidad de enganche del sistema de sujeción Isofix (tal como exige Latin NCAP)
+ Salida de ventilación en las plazas traseras (ideales para refrigerar en el verano)
+ Doble puerto USB de carga de dispositivos en plazas posteriores (y todos felices)
> QUÉ LE RECLAMO <
– ADAS (asistencias de seguridad a la conducción) que ya están ofreciendo otros vehículos del segmento compacto de producción regional, tanto SUV como autos, como frenado autónomo, crucero adaptativo, mantenimiento de carril, entre otros
– Conectividad para Android Auto sin utilizar el cable (sí es posible con Apple CarPlay en un iPhone, pero no permite el enlace para los demás dispositivos)
– Algún acabado “soft touch” o más sofisticado en el interior, al menos para esta versión Highline, donde abundan los plásticos rígidos (no pido mucho, apenas algo)
– Auxilio en medida homogénea (es temporal y sólo permite circular hasta 80 km/h)
– Faro antiniebla trasero (deuda pendiente en seguridad, como en Polo y Virtus)
> PRESTACIONES <
Velocidad máxima: 177 km/h (en 5ª a 4.500 rpm)
Aceleración 0-100 km/h: 10,3 segundos
Elasticidad 80-120 km/h en Dª: 8,4 segundos
Frenada 100-0 km/h: 38,5 metros
(*) Velocidad, aceleración y elasticidad medidas con instrumental GtechPro
(*) Distancia de frenado medida a 100 km/h reales, en calle de pruebas
(*) Mediciones sólo con conductor abordo y tanque lleno de combustible
> CONSUMOS <
Urbano: 10,2 litros/100 km
Velocidad promedio: 20 km/h
Autonomía: 509 km
A 100 km/h: 5,3 litros/100 km
Régimen: Dª a 1.950 rpm
Autonomía: 981 km
A 130 km/h: 8,8 litros/100 km
Régimen: Dª a 2.500 rpm
Autonomía: 590 km
Capacidad del tanque: 52 litros
Combustible indicado: nafta Grado 2 (95 RON como mínimo)
(*) Consumos a velocidades reales con instrumental GtechPro
(*) Mediciones de consumo con climatizador encendido
> FECHA DE LANZAMIENTO <
Mayo 2021
> ORIGEN <
Brasil
> MECÁNICA <
Motor naftero turboalimentado TSI de 1.0 litros, 3 cilindros y 12 válvulas, con 116 CV de potencia a 5.500 rpm y 200 Nm de torque entre 2.000 y 3.500 rpm. Transmisión automática Tiptronic de seis relaciones (de convertidor de par), con modo Sport, levas al volante y opción de pasaje secuencial desde el selector. Tracción delantera. Dirección con asistencia eléctrica. Frenos delanteros y traseros a discos. Suspensión trasera semi-independiente, de eje de torsión.
> DIMENSIONES Y PESOS <
Largo: 4,19 metros
Ancho: 1,76 metros (con espejos, 1,97 metros)
Alto: 1,56 metros
Entre ejes: 2,65 metros
Baúl: 420 litros (con piso regulable en posición inferior; con piso arriba, 373 litros)
Peso: 1.395 kg (en orden de marcha)
> RODADO Y AUXILIO <
Neumáticos: Bridgestone Turanza 205/55 R17
Auxilio: Goodyear EfficientGrip 195/65 R15; de uso temporal, hasta 80 km/h
> VERSIONES Y PRECIOS <
Trendline 1.6 110 CV MT5: $2.580.000
Comfortline 1.0 Turbo 116 CV AT6: $3.891.000
Highline 1.0 Turbo 116 CV AT6: $4.293.000 (*)
(*) Versión evaluada, precios vigentes a agosto 2021 según Volkswagen Argentina
> GARANTÍA <
3 años o 100.000 kilómetros
> POSIBLES RIVALES <
Al incorporar motorización turbo, T-Cross se reposicionó en el segmento. Así, esta versión 200 TSI podría competir, en primera instancia, con otros modelos de propulsión turboalimentada, como Chevrolet Tracker, Peugeot 2008, Citroën C4 Cactus y Renault Duster. Y desde luego, contra el Volkswagen Nivus, el crossover de segmento B de la marca alemana, con el que comparte la plataforma MQB-A0, la misma mecánica “200 TSI” y gran parte del equipamiento. Desde luego, ampliando el abanico a los modelos de motorización aspirada, hay otros posibles rivales como Jeep Renegade, Nissan Kicks, Honda HR-V, Renault Captur, Ford EcoSport, Kia Seltos y Hyundai Creta, entre otros actores del segmento B SUV.
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> GALERÍA DE FOTOS <
El Volkswagen T-Cross sumó por fin el esperado motor turbo 1.0 de 116 CV y 200 Nm de torque. Por esta última cifra, la más relevante, la versión se llama “200 TSI”.
El T-Cross 200 TSI está disponible en versiones Comfortline y Highline, ambas con transmisión automática Tiptronic. Y sigue en oferta la Trendline, con el 1.6 aspirado.
Precios del T-Cross 200 TSI: $3.891.000 (Comfortline) y $4.293.000 (Highline). Son valores de lista, vigentes a agosto 2021, informados por Volkswagen Argentina.
Con el motor TSI, el SUV compacto de Volkswagen se reposiciona en el segmento. Rivales con turbo: Tracker, Duster, 2008, C4 Cactus y claro, también el VW Nivus.
No hay cambios en el diseño de la versión 200 TSI. El T-Cross, como sabemos, se fabrica en Brasil sobre la plataforma MQB-A0. La comparte con Virtus, entre otros.
El primer SUV compacto de VW se lanzó en junio de 2019. Y la versión 200 TSI llegó recién en mayo de este año. Claro, la pandemia generó demora en su llegada.
Llantas de 17 pulgadas con neumáticos Bridgestone Turanza 205/55 R17.
“200 TSI”, para que no queden dudas de que se trata del T-Cross con turbo.
Un impulsor de 3 cilindros y apenas 1.0 litros, pero con 200 Nm a sólo 2.000 rpm.
De “0 a 100” en 10,3 segundos. Con el 1.6 aspirado, demoraba 12,2 segundos.
A pesar del turbo, el motor funciona sin problemas con nafta Grado 2 (95 RON).
Menos de 39 metros para detenerse de “100 a 0”, una distancia para destacar.
Las versiones 200 TSI suman discos en frenos traseros, en reemplazo del tambor.
Interior ya clásico de los nuevos productos de Volkswagen. Por dentro, muy iguales.
Ya conocido, el instrumental Info Active Display. Moderno y con mucha información.
Transmisión Tiptronic de 6 marchas. Una buena sociedad junto al motor turbo.
Clásico volante Volkswagen de estos tiempos, de doble regulación y buen grip.
Detrás, ocultas, las levas para la transmisión Tiptronic. Ojo, no es un deportivo.
Cómoda posición de conducción, ergonómica. Los comandos están bien ubicados.
Plásticos rígidos en general. No está mal terminada, pero podría ofrecer algo más.
Al menos, siendo la Highline, podría incorporar algún detalle sutil más sofisticado.
Bienvenida la regulación lumbar, que permite descansar la espalda en viajes largos.
VW Play, la pantalla multimedia que ofrece el Nivus, ahora también está en T-Cross.
Permite enlazar el celular con Android Auto (con cable) o Apple CarPlay (sin cable).
Y así escuchar música vía streaming, espejando por ejemplo la app de Spotify.
O proyectar la navegación de Google Maps. La pantalla es grande y luce muy bien.
Cámara y sensores de estacionamiento. En esta versión, también delanteros.
T-Cross es amplio atrás porque toma la distancia entre ejes del Virtus (2,65 metros).
Anclajes Isofix con el sistema que mejor facilita el enganche. Bien por Volkswagen.
Mucho espacio para las piernas y en altura para la cabeza. Ideal para la familia.
Además, salidas de climatización y doble puerto USB trasero para cargar celulares.
Baúl con doble posición del piso. En la más baja, el volumen crece hasta 420 litros.
Auxilio de utilización temporal, si bien no es de aquellos en medida tipo motocicleta.
El desempeño dinámico es correcto, con un buen equilibrio entre ruta y ciudad.
Claramente, T-Cross merecía un motor de mejores prestaciones como el 200 TSI.
¿Habrá posibilidades de que algún día sume el 1.4 de 150 CV de Taos? Mmm…
Como sea, aplaudo la actualización de la mecánica del T-Cross, que se coloca en sintonía con la nueva tendencia del “downsizing”. Vos, ¿qué pensás del 200 TSI?
