Qué nos gustó y qué le reclamamos al nuevo SUV de 7 plazas basado en Compass. Prestaciones, consumos y análisis desde la versión más equipada, por $11.117.200.
Por René Villegas
Fotos: Claudio Arena
> QUÉ PROBAMOS <
Si bien comparte la plataforma con el Compass que evaluamos recientemente (ver aquí), el nuevo Jeep Commander se posiciona un escalón por encima, al montar una tercera fila de asientos (que obligó a gestar un remate trasero bastante resistido). El flamante SUV de siete plazas llega a la Argentina en dos niveles de equipamiento, Limited y Overland, ambos con motorización turbo-diésel 2.0 Multijet de 170 CV y 380 Nm, transmisión automática de nueve velocidades y tracción 4×4. Y de esa forma, apunta a suplir las necesidades del público familiar de alto poder adquisitivo. Nos subimos a la versión tope de gama y las siguientes son nuestras conclusiones.
> QUÉ NOS GUSTÓ <
+ Mayor habitabilidad: con respecto a un Compass, ofrece plazas traseras mucho más confortables, con asientos de la segunda fila que son reclinables y corredizos. La tercera hilera tiene espacio limitado, pero puede servir ante una eventualidad.
+ Propuesta mecánica: en plena escasez de gasoil en la Argentina, justo en este momento el diésel no parece ser la mejor opción. Sin embargo, se trata de una coyuntura. Y el 2.0 Multijet, en definitiva, se muestra contundente gracias a su elevado torque (380 Nm) y potencia (170 CV).
+ Consumo y prestaciones: aunque principalmente en la ruta, el consumo resulta contenido en todo momento. A nivel prestaciones no sorprende, pero arrojó números satisfactorios, como 10,7 segundos para el “0 a 100”.
+ Multimedia moderna: ya lo hemos ponderado en otras ocasiones, y en este caso lo repetimos: los productos de Fiat y Jeep disponen del sistema multimedia más moderno del momento, al menos entre los conocidos. Múltiples utilidades, conexión inalámbrica (Android y Apple), comandos físicos o táctiles, y pantalla de gran definición. En líneas generales: excelente.
+ Nivel de seguridad: incluye siete airbags, una dotación completa de ayudas a la conducción (ADAS), buen poder de iluminación y hasta tracción integral. Todo eso conforma un nivel de seguridad elevado. Un producto ideal para la familia.
+ Instrumental completo: el tablero de instrumentos brinda información más que suficiente, incluso con datos del motor como las horas de uso. Además, es ampliamente configurable, y con un diseño bien agradable.
+ Modos de conducción: una tecla ubicada a la derecha del selector de marchas permite seleccionar los diferentes modos de conducción, entre ellos barro o nieve. Los modos se encargan de bloquear la tracción integral o inhabilitar los controles de tracción y estabilidad para lograr una conducción más precisa ante terrenos complicados.
+ Confort de marcha: realmente destacable en la ciudad, donde la suspensión trasera independiente se convierte en un gran aliado del confort. El tren delantero acompaña, siendo un gran exponente de confort citadino.
+ Desempeño dinámico: si bien no tiene las reacciones más rápidas, tampoco se puede criticar. La dirección y el sistema de frenos resultan eficientes, mientras que el rodado de 19” es más propicio para el asfalto que otra cosa…
+ Luces LED: las ópticas delanteras con tecnología LED redundan en un muy buen conjunto nocturno. Además, las luces de giro delanteras son secuenciales, lo que imprime aún más tecnología.
+ Arranque remoto: especialmente destacable para días de invierno, donde climatizar el habitáculo es importante, el arranque remoto resulta una buena opción. También tiene la posibilidad de abrir la tapa del baúl de manera eléctrica, otra función que aporta a la comodidad.
+ Cruise control adaptativo: dentro del completo paquete de ayudas a la conducción (ADAS), el control de velocidad crucero adaptativo funciona de manera muy precisa, e incluso puede llegar a mantener una distancia bastante cercana con el vehículo de adelante.
+ Bandeja retráctil: a pesar de contar con una tercera fila de asientos, incluye un divisor de carga retráctil, que además se extiende hacia adelante en caso de rebatir la tercera fila. De esta forma, la carga del baúl (con 5 plazas en uso) siempre queda oculta.
+ Ventilación trasera: en la segunda fila de asientos posee un comando con forzador para la climatización. No permite variar la temperatura, pero sí la velocidad del ventilador.
+ Conectividad y recarga: dispone de múltiples fichas USB (incluyendo tipo C) para cargar dispositivos electrónicos, pero a su vez presenta una toma de alta tensión (tipo domiciliario) por si se requiere utilizar el transformador, u otro dispositivo eléctrico.
+ Imagen Jeep: múltiples detalles enaltecen el hecho de estar manejando un Jeep. Desde pequeños “easter eggs” dispersos en diferentes partes del vehículo (parabrisas, luneta, plásticos internos, etc.) hasta la inscripción “Since 1941” sobre el apoyabrazos delantero.
> QUÉ LE RECLAMAMOS <
– Remate trasero: el hecho de contar con siete plazas obligó a diseñar una carrocería que no se destaca por la fluidez de líneas. Lo entendemos, pero las ópticas horizontales y el inmenso volumen que conforma el paragolpes trasero podrían haberse disimulado un poco más.
– Rodado excesivo: las llantas de 19” son de un diseño muy agradable, pero no la mejor opción para nuestros caminos. Cuenta con auxilio temporal, algo que sería una crítica extra, pero dadas las circunstancias no hay lugar para una rueda completa.
– Acceso a tercera fila: no resulta nada cómodo acceder a la tercera fila de asientos. Además, dichas plazas son de un tamaño reducido. No hay que esperar demasiado de ellas…
– Tonalidad interior: como sucede con otros modelos fabricados en Brasil, las versiones tope de gama parecen estar relacionadas al tono marrón interior (no nos convence del todo). No ocurre eso en la versión Limited, que luce mejor.
– Carga de urea: a la escasez actual de gasoil en la Argentina, se suma que hay que recargar el tanque de aditivo (urea) para cumplir con la normativa Euro 5. De todas formas, se consigue fácil en cualquier estación de servicio y no es caro: a un costo aproximado de $4.000, el tanque de 13 litros de urea rinde entre 6.000 y 8.000 kilómetros.
– Precio elevado: ¿11 millones de pesos suena a mucho? Es el precio de lista. Claro, habrá que agregar algunos más por los sobreprecios. La triste realidad de nuestro mercado….
> PRESTACIONES <
Velocidad máxima: 197 km/h (declarada por Jeep)
Aceleración 0-100 km/h: 10,7 segundos
Elasticidad 80-120 km/h en Dª: 8,4 segundos
(*) Prestaciones cronometradas con instrumental GtechPro
(*) Mediciones sólo con conductor abordo y tanque lleno de combustible
> CONSUMOS <
Urbano: 9,5 litros/100 km
Velocidad promedio: 21 km/h
Autonomía: 642 km
A 100 km/h: 5,9 litros/100 km
Régimen: Dª a 1.500 rpm
Autonomía: 1.033 km
A 130 km/h: 8 litros/100 km
Régimen: Dª a 2.000 rpm
Autonomía: 762 km
Capacidad del tanque: 61 litros
Combustible indicado: gasoil Grado 3 (máximo 50 ppm de azufre)
Aditivo Euro 5: urea líquida (Arnox 32)
Tanque de urea: 13 litros (autonomía de 6.000 a 10.000 km)
(*) Consumos a velocidades reales con instrumental GtechPro
(*) Mediciones con climatizador encendido y modo de conducción Normal
> FECHA DE LANZAMIENTO <
Enero 2022
> ORIGEN <
Brasil
> MECÁNICA <
Motor diésel turbo-alimentado Multijet de 2.0 litros, 4 cilindros y 16 válvulas, con 170 CV de potencia a 3.750 rpm y 380 Nm de torque a 1.750 rpm. Doble árbol de levas, con distribución por correa dentada. Euro 5 con sistema SCR (urea) y filtro de partículas DPF. Transmisión automática de nueve velocidades con convertidor de par y opción manual con levas al volante. Tracción delantera con conexión automática de 4×4, o bloqueo. Dirección con asistencia eléctrica. Frenos delanteros y traseros a discos. Suspensión delantera McPherson y trasera independiente con esquema multi-link.
> DIMENSIONES Y PESOS <
Largo: 4,77 metros
Ancho: 2,04 (con espejos)
Alto: 1,70 metros
Entre ejes: 2,79 metros
Despeje: 21,4 centímetros
Capacidad de baúl: 233 litros (7 plazas) o 661 litros (5 plazas)
Peso: 1.908 kg (en orden de marcha)
> RODADO Y AUXILIO <
Neumáticos: Pirelli Scorpion 235/50 R19
Auxilio: Maxxis 145/70 R17 (temporal; máxima 80 km/h)
> VERSIONES Y PRECIOS <
Limited 2.0 TD 170 CV AT9 4×4: $9.271.700
Overland 2.0 TD 170 CV AT9 4×4: $11.117.200 (*)
(*) Versión evaluada; precios vigentes a julio de 2022, según Jeep Argentina
> GARANTÍA <
3 años o 100.000 km
> POSIBLES RIVALES <
Por combinar motorización diésel, tracción 4×4 y siete plazas, el principal rival del Jeep Commander sería hoy el Kia Sorento, de reciente actualización en la Argentina (ver aquí). Otro SUV de siete plazas y motor diésel (pero en 4×2) es el Peugeot 5008. También con siete asientos, aunque casi discontinuado a la espera de su actualización, está el Volkswagen Tiguan AllSpace. Además, el Commander podría competir con otros SUVs de 7 asientos de distinta concepción: los derivados de pickups, como Toyota SW4 y Chevrolet Trailblazer. Si bien estos parten de un chasis de largueros, tienen en común la cantidad de plazas, la mecánica diésel y la tracción 4×4.
> FICHA TÉCNICA + EQUIPAMIENTO <
Para descargar, click aquí.
> GALERÍA DE FOTOS <
El Commander se presentó en la Argentina en enero de este año. Si bien cuenta con tracción integral, presenta una configuración más bien rutera.
A pesar de su altura y peso vehicular, el desempeño dinámico no admite críticas. Transmite sensación de solidez y un manejo por demás correcto.
La suspensión trasera independiente le otorga, además de un comportamiento adecuado en la ruta, un confort de marcha bien elevado en la ciudad.
Las siete barras de la parrilla se mantienen inalteradas en el frontal, que si bien mantiene las proporciones, no comparte elementos con el Compass.
En la variante Overland, la mayoría de los apliques son del color de la carrocería. No es algo que esté muy visto en el segmento de los SUVs.
El techo contrastado le aporta una imagen algo más llamativa, aunque en realidad es una de las claves para suavizar el abrupto corte de la luneta.
Luces traseras como “achinadas” y en posición bien elevada. El limpialuneta es minúsculo. En general, el remate trasero es lo más controvertido…
Todos los Commander que llegan a la Argentina tienen motor turbo-diésel y tracción 4×4. En Brasil también se ofrece con el 1.3 turbo-naftero de 175 CV.
Atractivas llantas de 19”, exclusivas del Overland. Los neumáticos son Pirelli Scorpion, con dibujo de asfalto. En teoría, no sería lo ideal para un 4×4.
El motor es el conocido Multijet de origen Fiat (el que utiliza la Toro), que rinde 170 CV, con un torque máximo de 380 Nm desde bajo régimen: 1.750 rpm.
Al igual que el Compass diésel, el Commander incorpora sistema de reducción catalítica SCR para cumplir con Euro 5. Por eso, también carga urea líquida.
Las prestaciones son correctas: aceleró de “0-100” en 10,7 segundos. Y en especial se destaca su reacción en baja, donde se luce el elevado torque.
El diseño del panel de abordo se presenta moderno y con buena calidad general. Pero en esta variante tope de gama, el tono marrón no ayuda…
Volante con múltiples comandos (por detrás del aro se encuentran los de la radio) y nuevo logo para la marca norteamericana, en formato particular.
El tablero de instrumentos es muy completo y configurable. Todos los indicadores los replica una pantalla color didáctica y con diseño moderno.
Selector para la transmisión AT de nueve marchas, y diversas teclas para otras funciones. Dato: el freno de mano eléctrico se activa al colocar “Parking”.
Como buen Jeep, ofrece funciones específicas para el uso off-road. Entre ellas, bloqueo de tracción 4×4, y la función LOW (baja electrónica) de la transmisión.
Pero a su vez, permite seleccionar diferentes modos de conducción. Sí, es así: con poco tiempo de uso, las piezas en negro piano ya estaban rayadas…
Cómodas butacas, con regulaciones eléctricas y tapizados de muy buena terminación. Sólo faltaría que ofrezcan función de calefacción y ventilación.
La segunda fila de asientos permite múltiples regulaciones, lo que brinda espacio de sobra para pasajeros de cualquier contextura física.
Además, el formato del cojín permite una óptima posición para las piernas: ideal para viajes largos con total relajación. Así lo comprobó René Villegas.
Acceder a la tercera fila de asientos no resulta sencillo, mientras que el espacio disponible allí es reducido, lo que obliga a sacrificar lugar de la segunda hilera.
Con sólo cinco plazas en uso, el baúl es una de las grandes ventajas del Commander, con 661 litros. La bandeja retráctil se quita de manera sencilla.
El sistema multimedia que utiliza Jeep es de los más modernos. Tiene pantalla de 10,1”, conectividad Android y Apple sin cable, y un gran desempeño.
Las dos versiones disponibles, Limited y Overland, cuentan con el sistema de sonido Premium Harman/Kardon. Un placer escuchar música en Commander.
Entradas USB y USB tipo C para cargar múltiples dispositivos. En cambio, no hay para las plazas delanteras una toma de 12 volts. ¿Pasó de moda ya?
Comandos físicos para las funciones principales del sistema de audio y climatización. Esto también aporta a la seguridad, ya que es más intuitivo.
El celular se puede conectar de manera inalámbrica al sistema UConnect, tanto para Android como para Apple. A su vez, también ofrece cargador inductivo.
Techo panorámico corredizo y ambiente con terminaciones cuidadas. Los detalles grabados sobre el tapizado aportan a la percepción de calidad.
Esto es lo más controversial del habitáculo: presenta una textura gamuzada muy suave, pero que con el tiempo será propensa a la suciedad y al polvo…
Eje trasero con sistema multibrazo. La suavidad de marcha que aporta esta suspensión en caminos poco ortodoxos es un gran detalle de categoría.
Rueda de auxilio bajo chasis y del tipo temporal. No es lo ideal, pero en este caso se tornaba imposible, por espacio, ubicar una quinta rueda completa.
En caminos de campo, el Commander se manifiesta de manera correcta. Acá, posando en una típica tranquera rural, en un alto de nuestra prueba en off road.
Si el espacio es una prioridad, el Jeep Commander es una buena alternativa familiar entre los SUV, aunque a un precio elevado. Eso sí, transmite calidad.
Hola Martín,
Muy buena nota sobre la Commander.
Por supuesto que “.va en el gusto de cada uno.”,.. pero viéndola en la calle, no me pareció que el remate trasero fuera demasiado desagradable como para que, por ese sólo aspecto estético, no la elijan. El conjunto general y a pesar del tamaño exagerado e inevitable (si se pretendía hacer un “compass” más grande y largo,..no quedaba otra), me pareció bastante agradable y con clara referencia a la estética del Compass, pero más grande.
Siendo qué hay ya otros referentes para este segmento desde hace tiempo en nuestro mercado, y sumado el hecho de la “pobreza e incertidumbre” reinantes localmente hablando,..ya haber visto unas cuantas en la calle, me pareció un buen síntoma.
P.D.: cómo puede ser que no haya lugar en semejante vehículo, para una rueda de auxilio “normal”
Saludos
Marcelo
Gracias Marcelo por tu lectura y comentario! Sin dudas, el aspecto estético es puramente subjetivo. Podemos coincidir como no hacerlo. No es como un equipamiento determinado: tiene o no cierto dispositivo de seguridad y no da para mucho el debate; pero en diseño, nada está escrito… Nuevamente, gracias por tu opinión.
Saludos!
Martín Egozcue