La nueva sociedad, compuesta por el “grueso” de los activos del constructor estadounidense, y que tomará el nombre de Chrysler Group LLC, estará participada en un 20% por Fiat, que podrá aumentar su parte por etapas hasta el 35%, mientras que los Estados estadounidense y canadiense tendrán respectivamente un 8 y un 2%, y un fondo de gestión sindical el 55% restante, según consignó la agencia AFP. Fiat podrá más adelante tomar el control del grupo, una vez que hayan sido reembolsados los 6.000 millones de dólares adelantados por Washington para la supervivencia de Chrysler.
El patrón de Fiat, Sergio Marchionne, asumirá simultáneamente la dirección general de Chrysler, mientras que Robert Kidder será el presidente. Jim Press, actual número dos de Chrysler, apoyará a Marchionne con el cargo de director general adjunto. Acreditado por la espectacular recuperación de Fiat, que dirige desde 2004, Marchionne prometió en una carta a los empleados de Chrysler relanzar su grupo. “Gracias a un trabajo duro y a decisiones difíciles, hemos hecho de Fiat una sociedad rentable (…) Alcanzaremos los mismos resultados aquí”, aseguró.
En la operación, Fiat no aportará capital, sino su tecnología, para que Chrysler pueda producir sus automóviles de pequeño tamaño y ahorradores de combustible, indispensables para su relanzamiento. Ambos equipos trabajan ya “en el desarrollo de nuevos vehículos de alta calidad, respetuosos con el medio ambiente y ahorradores de combustible, que serán en el futuro la marca de Chrysler”, comentó Marchionne, confiado en que con la alianza se conviertan pronto en uno de los líderes mundiales del sector. Con esta sociedad, además, el grupo Fiat regresa al mercado estadounidense. La propia marca italiana no tiene presencia allí desde 1983, mientras que Alfa Romeo está ausente en los Estados Unidos desde 1995.
Por otra parte, con esta operación Fiat se saca la espina de Opel, filial del estadounidense General Motors, cuya adquisición perdió hace diez días ante el canadiense Magna. Según un portavoz de Fiat, Chrysler es ahora la “prioridad” del grupo italiano. Sin embargo, la casa de Turín sigue buscando nuevos socios que le permitan alcanzar un nivel de producción de entre 5,5 y 6 millones de vehículos anuales. Por el momento, Fiat y Chrysler producen juntos unos 4 millones de vehículos al año.
imagínese que SEVEL volvería a nuestro país siendo vendido por fiat a vw…
Opel ¿podrá salvar su vida continuándose como marca de GENERAL MOTORS?