De esta forma, la automotriz alemana reafirma la posición del coupé en el segmento de lujo, en su calidad de coche de 2+2 asientos líder por su tecnología y dinamismo, fortaleciendo la presencia en el mercado del descapotable deportivo, moderno y exclusivo.
En los nuevos Serie 6 se produjo una moderada acentuación del diseño del habitáculo, con el fin de realzar las cualidades deportivas del Coupé y del Cabrio, pero manteniendo el diseño escultural, merecedor de varios premios, de líneas suaves que se extienden por todo el coche, superficies fluyentes unidas entre sí y una silueta alargada dinámicamente.
Hubo una renovación en el interior mediante modificaciones específicas de los elementos de mando y con la selección de nuevos materiales y combinaciones de colores. Se aplicaron embellecedores y tapicería de nuevos tonos y equipamiento de piel con tecnología SunReflective en el BMW Serie 6 Cabrio, para reducir el calentamiento de la piel al estar expuesta a los rayos solares.
Se incorporó un motor de ocho cilindros, 4.8 litros y 367 CV en los máximos representantes de la serie, el nuevo BMW 650i Coupé y el nuevo BMW 650i Cabrio. A su vez, hay un nuevo impulsor de seis cilindros en línea de 3.0 litros y 272 CV con inyección directa de gasolina (High Precision Injection) y funcionamiento con mezcla pobre, para el nuevo BMW 630i Coupé y el nuevo BMW 630i Cabrio.
Asimismo, se incorpora el primer y único motor diesel del segmento en los modelos BMW 635d Coupé y BMW 635d Cabrio. De seis cilindros y 3.0 litros, con sistema Twin Turbo Variable, bloque de cilindros de aluminio e inyección common-rail de la tercera generación, su potencia es de 286 CV y su par máximo es de 580 Nm.
Otro punto destacable es la nueva caja de cambios automática deportiva de seis marchas (de serie en el BMW 635d), con un paso de velocidades muy dinámico, conectada directamente al motor, con levas en el volante para el accionamiento.