No llega a ser la de un SUV, pero la posición de conducción del Nuevo Logan Intens CVT no dista mucho de ese perfil.
Producto del mayor despeje, y como se aprecia claramente en la primera imagen, el conductor queda sentado bastante más alto de lo habitual.
La posición en sí no es mala, sólo que resulta atípica para lo que uno espera de un sedán. Y claro, tiene sus beneficios: mayor campo visual y para algunos conductores, “mayor sensación de seguridad”.
La butaca, de nuevo diseño, es aceptablemente ergonómica. La columna de dirección se regula en altura, aunque no en profundidad, y esto último podría impedir una posición óptima para ciertos conductores.
En líneas generales, los comandos están bien ubicados, son claros y fáciles de utilizar.
Lo que sí requiere una actualización, a mi juicio, es el comando satelital del audio, ubicado detrás del volante, sobre la derecha, que para quienes conocen modelos históricos de Renault, les resultará bastante familiar…