Estos coches están equipados con un novedoso detector de alcoholemia integrado, en el cual el conductor deberá soplar antes de arrancar el motor. El impulsor sería bloqueado si el aire expirado contiene una cantidad de alcohol superior al tope legalmente permitido.
Aparatos que miden el alcohol a través del aliento y se niegan a arrancar el coche ya son comercializados en varios países, sobre todo en Suecia y Estados Unidos, pero no aún en Japón.
El presidente de Nissan, Carlos Ghosn, incitó también a los ingenieros del grupo a desarrollar automóviles y tecnologías pensadas para los ancianos, que cada vez son más, y basadas en el respeto al medio ambiente.
Al igual que sus rivales locales Toyota y Honda, Nissan ya integró en su gama diversos artilugios destinados a asistir al conductor y a mejorar su seguridad, como cámaras para ayudar a estacionar.