El rediseño del SUV compacto ya tuvo su debut en Asia. Brasil lo producirá desde 2021, año en el que arribaría a nuestro país. Por primera vez, con motor ecológico.
Nissan presentó el rediseño del Kicks. Lo hizo desde Tailandia, donde ya está a la venta. Para tenerlo en el mercado regional, producido en Brasil, habrá que esperar hasta 2021. Tiene retoques importantes en términos de diseño, equipamiento y –por sobre todas las cosas– motorización.
Estéticamente, la diferencia más importante entre el actual y el nuevo Nissan Kicks se observa en el frontal. La parrilla del modelo nuevo es más grande, lo que le otorga al SUV compacto una apariencia todavía más robusta. También cambia los paragolpes, los faros antiniebla y las llantas de aleación. Y prácticamente no presenta novedades en la parte de atrás (sólo se renueva el dibujo interno de las luces).
Al menos en el mercado tailandés, el nuevo Kicks incluye el paquete de seguridad llamado Nissan Safety Shield. Por lo tanto, dispone de cuatro cámaras para la visión 360 grados en maniobras de estacionamiento, control de velocidad crucero, sensores de tránsito cruzado y punto ciego, seis airbags, y frenado automático de emergencia, entre otros elementos.
Ofrece una combinación de dos tonos en el interior, tapizados de cuero, volante multifunción, computadora de abordo digital de siete pulgadas en el instrumental (el velocímetro es analógico) y un nuevo sistema de información y entretenimiento llamado Nissan Connect, que trabaja desde una pantalla táctil central de ocho pulgadas.
Las versiones más accesibles del Nissan Kicks 2021 estarían equipadas con el actual motor naftero 1.6 litros de 110 CV, aunque no se descarta la incorporación del motor turbo-naftero 1.3 litros de 160 CV fabricado por Mercedes-Benz, que utilizan otros modelos de la Alianza Renault-Nissan.
Las opciones más exclusivas ofrecerán una motorización e-Power, que combina un motor totalmente eléctrico con otro naftero, pero no es un híbrido convencional. En este sistema, el propulsor de combustión interna se ocupa sólo de recargar la batería. No interviene directamente en el movimiento de las ruedas.
Este conjunto de 129 CV combinados estará conformado por un motor naftero 1.2 litros de tres cilindros y 79 CV, y un propulsor eléctrico de 109 CV. La clave de este sistema es el inversor, que tiene la función de convertir la corriente continua entrante en corriente alterna, para así pasar la energía desde el propio motor a la batería de iones de litio.
La marca japonesa asegura que los autos equipados con esta curiosa motorización (en otros países, ya la usan los modelos Serena y Note) ofrecen “una conducción fluida y personalizada, acompañada de una excelente eficiencia del combustible”.
Sobre su llegada a la Argentina no hubo un anuncio oficial, pero medios de Brasil aseguran que comenzará a fabricarse en la planta de Resende, Río de Janeiro, durante el primer semestre de 2021. Así las cosas, no sería descabellado imaginar que en algún momento del próximo año arribará al mercado local.
Si efectivamente su lanzamiento se concreta, será el primer SUV compacto del mercado argentino en ofrecer una mecánica ecológica. Hoy por hoy, en ese segmento compiten Ford EcoSport, Chevrolet Tracker, Renault Duster y Captur, Honda HR-V, Jeep Renegade, Volkswagen T-Cross, Citroën C4 Cactus, Peugeot 2008 y Hyundai Creta, entre otros modelos.