Sin más detalles precisos sobre esta iniciativa, sí trascendió que el objetivo de Nissan será incrementar su participación en los mercados brasileño y argentino (hoy no llega al 8% en el Mercosur), aunque sin desatender la demanda en México (donde Nissan ya tiene una fábrica) y en mercados como Tailandia, India y China, a los que también sería destinado el vehículo. Este modelo y sus posibles derivados serían desarrollados sobre una plataforma inédita.
Algunas especulaciones señalan que el futuro automóvil podría ser una versión simplificada del compacto Pixo (foto superior), que se vende en Europa, o una nueva generación del Micra (foto inferior), aunque con menor contenido tecnológico. Otros señalan directamente que el modelo base de este plan productivo sería un coche de origen indio, de muy bajo costo, desarrollado en conjunto con el fabricante Bajaj Auto; es decir, un rival directo del Tata Nano.
Este proyecto, a cargo del nuevo presidente de Nissan en América, Carlos Tavares, fue admitido por Sucasas, número uno de la marca japonesa en la Argentina. “Sí”, respondió con firmeza, pero sin querer dar más detalles, cuando en una entrevista en el programa “Debate Autotécnica” le consultaron acerca de la existencia del plan.