El año que viene podría comenzar a fabricar el Pajero Dakar en su planta del Estado de Goiás. También prevé la producción de un sedán de la familia del Lancer, a partir de 2012. El monto es igual a lo que invirtió en los últimos 12 años.
Mitsubishi anunció que invertirá 800 millones de reales (unos 437 millones de dólares) para ampliar su planta de Catalao, Estado de Goiás, en Brasil, a donde podría pasar a producir modelos como el sedán mediano Lancer y el Pajero Dakar, como se lo conoce allí al SUV derivado de la pick up L200. El monto es equiparable a los 850 millones de reales que lleva invertidos la empresa a lo largo de los 12 años desde que se instaló en ese país.
De esa terminal, en donde se fabrica la pick up L200, salieron un total de 36 mil vehículos durante 2009 y planea llegar a 40 mil unidades este año. Con el nuevo proyecto de inversión, verá duplicada su capacidad de producción a partir de 2011.
El titular de la marca en Brasil, Eduardo Souza Ramos, confirmó que la inversión tiene que ver con el lanzamiento de estos nuevos productos en la región. En el caso del Lancer, seguirá siendo importado hasta fines de este año, momento en que sería reemplazado por un nuevo modelo, aún no definido.
“Es un gran avance entrar en el segmento de autos de pasajeros, pero no estamos aún en condiciones de competir en el mercado de compactos, a pesar de que estos representan el 50% de las ventas”, declaró Souza Ramos en una entrevista con el diario Estado de San Pablo.
La gran novedad, no sólo por su importancia, sino también por su inminencia, es la idea de producir el SUV que en Brasil se conoce como Pajero Dakar y que deriva de la pick up L200, que hasta ahora llega a la región importado desde Tailandia. Según publican algunos sitios brasileños, este proyecto se concretaría a lo largo del próximo año. De ser así, el precio con el que llegaría a la Argentina sería considerablemente inferior, ya que dejaría de tributar el arancel de 35% por importación de origen extrazona.
En cuanto al otro producto, se mencionó a un sedán “de la familia del Lancer”, que entraría en producción en 2012 para competir directamente con modelos japoneses que ya son producidos en ese país, como el Honda Civic o el Toyota Corolla.
No estaría entre los planes de la automotriz japonesa la producción de vehículos más “populares”, aunque tendrá derecho a escoger nuevas versiones para producir en ese país durante los próximos años.