Prometen un ahorro de 10 por ciento en el consumo de combustible gracias a un nuevo motor y una nueva caja, y suman importantes ayudas a la conducción.
Por Guillermina Fossati
Scania presentó su nueva generación de buses para distintos mercados de Latinoamérica y confirmó que a la Argentina llegará en 2023. Para mostrar cuáles son los cambios más importantes de sus nuevos vehículos de transporte urbano y de larga distancia, la marca sueca organizó un evento en Brasil, donde se fabricarán. Y allí estuvo TruckMagazine.com.ar.
El de la nueva generación de buses es un proyecto que se viene desarrollando desde hace más de siete años. Tiene dos objetivos centrales: lograr vehículos más eficientes gracias a un ahorro de hasta el 10 por ciento en consumo de combustible y reducir hasta un 20 por ciento la contaminación ambiental en 2025.
Estos modernos buses de Scania cuentan con nuevos motores, nuevo eje trasero direccional más maniobrable, renovadas cajas de transmisiones, más equipamiento de seguridad y un interior más confortable para conductor y pasajeros.
“La principal diferencia entre la generación anterior y la actual es el motor, ya que introduce la tecnología XPI. Esto mejora la inyección, incrementando la eficiencia en el consumo y disminuyendo las emisiones contaminantes”, explicó el gerente de Ventas y Marketing de Buses Scania para América Latina, André Oliveira, en una charla con Truckmagazine.com.ar.
Con la nueva generación, para configurar los motores en buses de larga distancia se ofrecen opciones 9 y 13 litros, niveles de potencia de entre 310 y 500 CV, y variantes desde 4×2 hasta 8×2. En cualquier caso, se ahorra hasta un 7 por ciento en el consumo de combustible. Para los buses urbanos también hay motores de 9 o 13 litros, pero con una potencia que va entre los 250 y 370 CV.
Según las reglas del país, la configuración elegida cumplirá con las normas Euro 3, Euro 5 o Euro 6, y son aptos para diésel, biodiesel o HVO (Aceite Vegetal Hidrotratado) y para gas natural comprimido (GNC) o gas natural licuado (GNL).
Otra novedad importante de los nuevos buses Scania se encuentra en el motor de 13 litros a gas. Ahora cuenta una potencia máxima de 410 CV y mejoras que logran hasta un 90 por ciento de reducción de emisiones de CO2.
Además, las dos cajas fueron mejoradas. La Opticruise sumó el freno del eje secundario y ahora es un 45 por ciento más rápida, con un pase de cambios más suave (no se percibe) y con un 1 por ciento de ahorro de combustible. La ZF Ecolife 2, por su parte, también más rápida y suave, incorpora Start & Stop, un sistema que le que permite un ahorro del 3 por ciento en el consumo.
Desde Scania destacan un importante avance en materia de seguridad, principalmente gracias a la incorporación de las ADAS; es decir, de asistencias a la conducción. “Lo que hicimos fue incluir más seguridad y ampliar algunos sistemas que ya teníamos. Estarán disponibles en todos los modelos, no importa la configuración”, anticipó Oliveira.
Al frenado de emergencia avanzado y prevención de colisiones por cambio de carril, se agregaron el control crucero adaptativo mejorado, un nuevo sistema de sensores laterales y el monitoreo del estado de conductor.
“La utilidad de las ADAS varía según el uso del bus. Los sensores laterales me parecen un gran avance para el uso urbano, mientras que el monitoreo de estado del conductor es muy importante para la larga distancia, ya que, de acuerdo a los movimientos que haga el conductor, se le sugiere detener la marcha porque se entiende que puede estar cansado”, comentó el directivo.
En el interior, los nuevos buses Scania tienen un volante más ergonómico con ajuste de inclinación y profundidad. También se renovaron los pedales y se mejoró el instrumental.
Scania está definiendo todavía la combinación de motores, potencia y combustibles para sus clientes argentinos. Hoy, en un mercado donde se vendieron en el año unos 2.600 buses, la compañía tiene una participación de 1,7 por ciento en el segmento de urbanos, 27,9 por ciento en el de Interurbanos y 54,9 por ciento en el de larga distancia.
El objetivo de la marca “no es sumar cantidad sino calidad”, aseguran sus representantes locales, ya que viene atravesando un proceso de cambio global enfocado en los servicios. Ese pilar del negocio será clave en el lanzamiento de los buses en el país.
“Desde que se lanzó la nueva generación de camiones (ver aquí), en 2018, se puso en juego una nueva mentalidad: vender no solo un vehículo, sino una solución completa. Por eso se entrenó a los vendedores en cómo ofrecer valor agregado”, dijo la gerente de Introducciones de Mercado de Scania Latin America, Aline Rovath.
Rovath contó que “la filosofía actual no tiene que ver con cantidad de unidades sino con mostrar nuestro nivel de especialización. En buses también se aplica esta visión, donde hay que proveer el mejor servicio al cliente en vehículos con tanta tecnología. Manejar bien implica ahorrar combustible y ser más eficientes”.
Para renovar sus buses en Latinoamérica, Scania invirtió 6 millones de dólares. Tamaño desembolso se destinó a la adaptación de las líneas de producción de la planta de Sao Bernardo Do Campo, a las nuevas instalaciones para productos a gas y a la capacitación del personal. En total, cuenta con cerca de 4500 empleados.
“En 2018 se lanzó la nueva generación de camiones con una transformación a una industria 4.0. Ahora, se mejoró la línea de montaje de buses, que es más flexible y moderna, y se cambió la ergonomía de los puestos de producción para que el personal esté más cómodo”, comentó Fabio Barreto, vicepresidente Powertrain.
El fabricante sueco considera que la nueva gama de productos y soluciones llegará para transformar el transporte de personas y hacerlo más atractivo, basado en tres pilares: la eficiencia energética, los combustibles renovables y la movilidad más inteligente y segura.
Con estos productos, Scania pretende reducir las emisiones de carbono de la región a la mitad por cada década que viene. Hay que tener en cuenta que el 95 por ciento del transporte pesado usa combustibles fósiles. Recién en 2030 un 50 por ciento de las nuevas ventas podría ser con motores eléctricos, pero aún el 90 por ciento de la flota global usará motores de combustión interna.
A nivel local, la marca sueca dice que el mejor camino es con el GNC (ver aquí). “La filosofía de Scania es buscar ampliar la gama de productos y ver qué funciona mejor. Si hay gran potencial de GNC, se puede usar y reducir emisiones. Para los eléctricos hay otro paso que resolver, que es cómo generar la energía, por eso su expansión será más adelante”, dijo Oliveira.