”Sin pretender que este estudio se transforme en una regla aplicable a todos los conductores, ya que se han encontrado actitudes y estilos de manejo destacables y reprochables en ambos géneros, se puede afirmar en base a los resultados que las mujeres poseen una menor habilidad en la conducción de vehículos, pero sin duda asumen riesgos menores y no tienen una actitud desafiante ante las normas de tránsito, lo que entraña un notable beneficio para la seguridad vial y para bajar la tasa de accidentes de tránsito graves”, fue la conclusión a la que llegó CESVI Argentina.
“El conductor hombre promedio es arriesgado, no respeta las normas, se maneja en base a la sensibilidad que le transmite el tránsito y es agresivo. No le gusta que otro maneje su vehículo, tiene una gran afinidad con la mecánica del automóvil y con las técnicas de conducción. Usa los elementos de seguridad por temor a ser controlado o sancionado pero no por verdadero convencimiento, a pesar de que manifiesta tener un mayor conocimiento en lo que se refiere a la seguridad vial y automotriz”, destaca el estudio.
A su vez, sobre la mujer, indica que “es más respetuosa de las reglas y acepta las consignas sin desafiarlas o intentar trasgredirlas, suele ser paciente, no presenta una gran afinidad con los aspectos técnicos aunque le gustan cada vez más los vehículos. Trata de no abordar velocidades excesivas y delega la conducción, si es necesario. Y es más receptiva a los consejos de seguridad vial”.