A pesar de ser una de las marcas más importantes del planeta, la casa italiana tampoco pudo esquivar al difícil 2009. Por culpa de Estados Unidos, redujo sus ventas un 5 por ciento y separó al equipo de Fórmula 1 de sus finanzas.
La Ferrari California, lanzada en 2009, fue elegida por el 60% de los nuevos compradores de la marca.
La crisis norteamericana de 2009 zamarreó a la economía mundial, y la industria automotriz no zafó. Tampoco Ferrari, a pesar de ser una de las marcas referentes en la tierra. Durante el año pasado, el segmento de autos deportivos, casi siempre un capricho (¿o alguien tiene una necesidad racional de tener uno?), se redujo un 35 por ciento. Suena lógico. Ferrari vendió 6.250 automóviles en 2009, un 5% menos que en 2008, pero ningún directivo puede estar descontento con ese resultado.
Menos cuando el beneficio total de la empresa fue de 1.778 millones de euros (-7%), con un beneficio de exportación de 245 millones (en 2008 había sido de 341 M). La razón es que el epicentro de la crisis es uno de los mercados más importantes para la casa de Maranello. Fueron 1.467 los autos vendidos en Norteamérica, mientras que en Europa la cifra llegó a 2.752 (-6%), con Alemania e Italia como los mercados con mayor volumen.
Por el contrario, en Oriente Medio la situación fue a la inversa, ya que las Ferrari vendidas aumentaron un 29%, con 471 unidades. China también creció, con 206 vehículos, y Japón se mantuvo dentro de los cinco mejores mercados de la compañía, con la compra de un 8% del total de la producción.
La Ferrari California, lanzada en 2009, fue el modelo más elegido por los nuevos clientes de la marca: el 60% de los que compraron una Ferrari por primera vez, se llevaron este descapotable, según consigna un informe del periódico español “Marca”.
La F10, el nuevo monoposto para la temporada 2010 que manejarán Alonso y Massa.
EL EQUIPO DE F1, BILLETERA APARTE
Desde la temporada 2009, la Scuderia se autofinancia y es independiente de la casa matriz. Entonces, la llegada del español Fernando Alonso, en conjunto con el Banco Santander, que aportó 200 millones de euros por los próximos cinco años, fue una bocanada de aire fresco para Ferrari. Además, se espera que la fiebre que despierta “Nano” en la Rossa se refleje en la venta de merchandising.
La venta de productos directos de la marca tuvo un ascenso del 22,5%. La apertura de un local propio en el centro de Londres fue acertada. Por eso la estrategia ahora es abrir un total de 60 tiendas hasta 2011. Ahí es cuando empieza a jugar el segundo rol de Alonso.