Transportes Olivos, empresa dedicada al tratamiento de residuos, presta servicio con una flota de más de 100 unidades Iveco dotadas de cajas automáticas Allison.
La recolección y el tratamiento general de residuos es un área a la que ciudades de todo el mundo dedican especial interés, ya que presenta uno de los desafíos más importantes de cara al futuro. Y desde el punto de vista gubernamental, la aplicación de políticas claras en el manejo de residuos, tanto para las empresas como para los particulares, es un paso ineludible.
Las campañas de concientización facilitan las formas en las que los ciudadanos puedan desprenderse de los residuos de forma higiénica y segura para que las empresas que se hacen cargo de la recolección y tratamiento, puedan hacerlo eficientemente. Separar los residuos en categorías y reutilizar los materiales reciclables es uno de los puntos fuertes de toda política exitosa.
En Argentina existe una amplia variedad de compañías que se dedican a este trabajo y entre ellas se encuentra Transportes Olivos, perteneciente desde 2001 a la firma Urbaser, que tiene presencia en más de 18 países, y que desde 1994 trabaja localmente sumando su conocimiento a la experiencia de casi 50 años de Transportes Olivos.
En la actualidad, la compañía realiza el mantenimiento de zonas verdes y recolección de residuos en la Ciudad de Buenos Aires y en la zona norte del Gran Buenos Aires, llevando adelante operaciones de abastecimiento y tratamiento de agua en Posadas y Garupá (Misiones), y ejecutando el tratamiento de residuos en Trelew y Puerto Madryn (Chubut).
Actualmente la empresa presta servicio a 3,5 millones de personas en el país y es una de las firmas de referencia del sector, tanto que en 2008 realizó una prueba con un camión Iveco equipado con caja automática, siendo la primera compañía del sector en incursionar en la materia.
Los resultados fueron positivos: el vehículo funcionó sin desperfectos durante 8 mil horas. “Somos pioneros en lo que a transmisión automática se refiere. Elegimos un camión Iveco al que se le instaló una caja automática y lo destinamos a la tarea de recolección de residuos. Conseguimos muy buenos resultados: se redujeron los tiempos de reparaciones y la exigencia del motor”, explica Pedro Pláceres, Gerente de Maquinarias de Urbaser.
Al tratarse de una caja automática, ésta toma del motor la cantidad de potencia que necesita, extendiendo la vida útil. Además, se evitan errores de operación por parte de los operarios. “El costo-beneficio de contar con caja automática es muy positivo. Si bien la adquisición del vehículo es más costosa, se amortiza rápidamente porque se reducen los gastos en reparaciones y mano de obra, así como en combustible”, agrega Pláceres.
Para llevar adelante sus trabajos de recolección, actualmente Urbaser cuenta con una flota de 370 camiones, compuesta en más del 90% por unidades Iveco. Además, del total de unidades que componen la flota, 110 están equipadas con caja automática.
Para ampliar su espectro, Urbaser firmó un nuevo contrato con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, en el que por diez años se ocupará de la recolección de residuos. En ese marco, desembolsó durante 2014 unos 300 millones de pesos en chasis de camiones Iveco. Con ese fin, la compañía realizó la adquisición de 90 unidades Iveco Tector 170e22 Recolector, equipadas con caja automática Allison.
