Se actualizó un 13 por ciento la base imponible para el período junio-agosto en base al aumento de los precios de los 0 km. En septiembre volvería a ajustarse.
Por Redacción – CarsMagazine.com.ar
A través de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), el Gobierno de la Nación confirmó lo que se esperaba: la Ley de Impuestos Internos para el mercado automotor sufrió un aumento en las bases imponibles para adaptarlas a los recientes aumentos en las listas de precios oficiales.
Desde el 1º de junio hasta el 31 de agosto de 2022, el impuesto automotor afectará a modelos 0 km cuyo precio de lista a la venta al público (precio minorista) sea igual o superior a $4.300.000, aproximadamente. Hasta mayo, en este gravamen entraban todos los autos nuevos que costaban $3.770.000 o más.
El Artículo 38 inciso a) de la ley indica que durante este período serán gravados con un 20 por ciento aquellos modelos con precio mayorista de entre $3.016.159,53 y $5.568.294,51. Y con un 35 por ciento los que tengan un precio de fábrica a concesionario superior a $5.568.294,51 (cerca de $8.000.000 a la venta al público).
La suba del 13 por ciento en la alícuota se justifica con el aumento de los precios mayoristas de los vehículos (SIPM) en el trimestre de enero, febrero y marzo. En agosto se analizará la inflación de abril, mayo y junio para determinar si debe volver a ajustarse. Es muy probable que para el período septiembre-noviembre haya retoques otra vez en las bases imponibles.
El “impuesto al lujo”, tal cual se lo denominó popularmente, afecta a los modelos de gama media y alta desde enero de 2014, cuando fue implementado por primera vez. En los últimos siete y años y medio, las bases no imponibles fueron subiendo y bajando, pero el tributo sigue ahí. Para las automotrices, se trata de un gravamen distorsivo.
Un informe reciente de TN Autos (ver aquí) reveló que, al menos hasta esta última actualización, había varios modelos con los precios “topeados” al límite de la primera escala. Y que los concesionarios cobran los sobreprecios en negro para no ser afectados por el tributo. En otras palabras: los precios oficiales, por más “topeados” que estén, son ficticios.
Como siempre decimos en CarsMagazine.com.ar, la experiencia indica que este gravamen provoca dos consecuencias directas: el “topeo” en el precio de algunos modelos sobre el límite del mínimo no imponible para quedar afuera, y el aumento excesivo en el valor de los que están afectados, muchas veces seguido por la retirada del mercado, dado que su precio queda muy desfasado. Además, toda esta distorsión alimenta los sobreprecios.
Por el momento, las pickups continuarán exentas de este impuesto por tratarse de vehículos comerciales. Es una buena noticia, ya que en la Argentina se producen varias medianas (Hilux, Amarok, Ranger, Frontier y Alaskan), aunque el tributo sí afecta a la Toyota SW4 y al Volkswagen Taos, ambos de industria nacional. Hay más modelos regionales afectados, como por ejemplo el Jeep Renegade (versión Trailhawk), el Jeep Compass, la Chevrolet Tracker y el Toyota Corolla Cross.