Alarmante: Brasil postergó la obligatoriedad del ESP

Debía entrar en vigencia en 2022 y, por la crisis económica, se pasó para 2024. No está confirmado todavía, pero la Argentina lo postergaría también.

Los fabricantes de autos más importantes de la región lograron su cometido y, tras varios meses de negociación, consiguieron que el Consejo Nacional de Tránsito de Brasil (Contran) postergara la entrada en vigencia de la obligatoriedad del Programa Electrónico de Estabilidad (ESP), también conocido como Control de Estabilidad Electrónico (ESC), para 2024.

Esta medida, que atiende intereses netamente económicos, pone riesgo el ESP de serie en todos los modelos también para la Argentina desde enero 2022, tal cual estaba previsto. El argentino es un mercado que se nutre en buena parte de modelos fabricados en Brasil y por eso, a falta de confirmación oficial, no sería extraño que en el país se copie esta lamentable decisión.

Desde ya, la postergación del ESP en la Argentina sería injusta para los consumidores locales, pero al mismo tiempo lógica desde los números: del país vecino llegan muchos vehículos sin ESP y las automotrices locales no querrán perderse la posibilidad de seguir vendiéndolos, sobre todo porque se trata de modelos muy populares en el país. El negocio es lo primero.

Actualmente, todos los autos nuevos lanzados a la venta en Brasil (y en la Argentina) deben equipar Programa Electrónico de Estabilidad de serie. Esto es para vehículos que hasta 2019 no se vendían y se presentan desde 2020. Lo que se postergó es la introducción del ESP en absolutamente todos los vehículos 0 km que se comercializan, incluso aquellos que se presentaron en el mercado regional en 2019 o antes.

Hoy por hoy, hay una buena cantidad de modelos a la venta sin ESP en Brasil y en la Argentina. El Fiat Mobi; Volkswagen Gol, Voyage y Up; Chevrolet Joy y Montana; Citroën C3 y Berlingo; Renault Kwid y Duster Oroch; y Nissan March y V-Drive son algunos de ellos. Y hay más… Todos, claro, podrán seguir vendiéndose ahora hasta 2024 sin cambios si el fabricante así lo decide.

La incorporación del ESP en todos los autos 0 km estaba originalmente prevista para este año, pero en 2018 se pospuso hasta 2022 (ver aquí). Ahora se volvió a retrasar, dada la crisis económica que atraviesan las automotrices como consecuencia de la pandemia.

“La deliberación sobre la postergación de la implementación de equipamientos de seguridad tomó en consideración la falta de realización de tests de comprobación de seguridad, realizados en el exterior, a causa de la pandemia. Además de eso, la decisión fue analizada por diversos órganos competentes, que están a cargo de los programas de tests”, explicaron desde el Contran a la revista brasilera Quatro Rodas.