
La venta debería cerrarse “en los próximos meses”, según el comunicado, aunque depende de los “compromisos de financiación con el apoyo y garantías del gobierno sueco”. Koenigsegg y GM esperan que el Estado sueco acepte garantizar un préstamo de 500 millones de euros a través del Banco Europeo de Inversiones y que Saab necesita para sobrevivir.
“Nuestro plan es transformar Saab en una empresa independiente y que sea rentable con el tiempo”, indicó por su parte el presidente de la compañía, Christian von Koenigsegg. Saab Automobile, que emplea a 3.400 personas en Suecia, perdió 293 millones de euros en 2008 y sus ventas sólo representaron un 1,1% del total de ventas mundiales de GM. Koenigsegg, fundada en 1994, es un constructor de coches deportivos y de lujo. Sólo emplea a 45 personas y en 2008 vendió apenas una veintena de vehículos, a más de un millón de euros cada uno.