La novedosa categoría de autos eléctricos, que visitó Buenos Aires por primera vez, sirve como banco de pruebas para nuevas tecnologías en vehículos de calle.
Por Martín Egozcue
martin.egozcue@carsmagazine.com.ar
El automovilismo deportivo no sólo resulta atractivo para los fanáticos de las carreras. Para las compañías vinculadas a esta disciplina, sirve para promocionar sus marcas y productos pero también, como un valioso banco de pruebas. Ya sea para fabricantes de chasis, motores, transmisiones o neumáticos, todas las categorías permiten realizar ensayos sobre nuevas tecnologías que, años más tarde, son trasladadas a los vehículos de calle, en beneficio de los consumidores.
La reciente carrera en Buenos Aires de la Fórmula E, la novedosa categoría de vehículos eléctricos que impulsa la Federación Internacional del Automóvil (FIA), permitió conocer de cerca cómo trabajan los distintos fabricantes involucrados en lo que, para muchos, es el punto de partida del automovilismo deportivo del futuro, justo cuando la propulsión eléctrica ya es una realidad en la industria automotriz de países desarrollados.
Michelin, compañía líder mundial en neumáticos, es el proveedor oficial de la FIA Fórmula E en su primer campeonato y para las dos temporadas siguientes. Invitado por la marca francesa, CarsMagazine.com.ar pudo vivir desde adentro la carrera de la Fórmula E en el circuito callejero de Puerto Madero y conocer detalles técnicos de la provisión de neumáticos que realiza la firma de Bibendum.
La cubierta que utiliza la Fórmula E es la Michelin Pilot Sport EV. En el tren delantero, la medida es 245/40 R18, mientras que en el trasero, 305/40 R18. Traducido, significa que la pisada del neumático posterior es mayor, con un perfil bajo que se mantiene en ambos trenes.
La elección de un rodado en 18 pulgadas no fue una casualidad. Michelin le propuso a la FIA trabajar sobre esa medida, que está generalizada en muchos vehículos de serie, sobre todo en aquellos de segmento deportivo. De esta forma, los desarrollos realizados en la Fórmula E son más fáciles de trasladar a los automóviles de calle. El tiempo promedio para que el beneficio llegue al consumidor es de tres años. Así, la Fórmula E se diferencia de la Fórmula 1, que utiliza rodado con llantas de 13 pulgadas, lo que no permite sacar conclusiones tan directas sobre el desempeño de un neumático para su aplicación en cubiertas de calle.
Otra particularidad de los neumáticos Michelin Pilot Sport EV es que existe un solo tipo de modelo para todas las condiciones climáticas. Ya sea sobre piso seco, húmedo o completamente mojado, y sin que importe la temperatura ambiente y de la pista, los pilotos de Fórmula E disponen de una única especificación de neumático, siempre con dibujo incluido. Esto se decidió, en primer término, para no complejizar a una categoría nueva, que está aún en desarrollo ténico. Y además, en una decisión relacionada con el cuidado del medioambiente –en definitiva, el espíritu central de la Fórmula E–, un único compuesto minimiza la cantidad de neumáticos que deben fabricarse y enviarse a cada carrera, reduciendo también el volumen de materia prima necesaria.
En la Fórmula E compiten 20 pilotos, con la particularidad de que hacia la mitad de la carrera cambian de monoplaza (las baterías no llegan aún a cubrir la totalidad de la competencia). En consecuencia, son 40 autos en total. Para ese parque, Michelin llevó a Buenos Aires únicamente 200 neumáticos (cinco por cada monoplaza, incluyendo uno de repuesto).
“En este punto, es importante aclarar que los neumáticos de Michelin tienen la durabilidad necesaria para completar la carrera. Incluso, con un mismo juego de cubiertas se podrían realizar las prácticas, la clasificación y la carrera completa”, explicó Pascal Couasnon, Director General de Michelin Motorsport, quien junto a Serge Grisin, Formula E Project Manager (ambos en la foto), recibió a los periodistas invitados por Michelin Argentina en los boxes del Buenos Aires ePrix.
Otro punto a considerar es que mientras la resistencia a la rodadura del neumático es responsable del 25% del consumo de combustible un auto de calle, esa cifra se eleva al 30% del consumo de energía en vehículos eléctricos. “Por esa razón, es una prioridad para los fabricantes de neumáticos y de automóviles minimizar el consumo de energía y las emisiones de los respectivos rangos de contaminantes”, explicaron desde Michelin.
Los monoplazas de la FIA Fórmula E, que está disputando su primer campeonato mundial (en Buenos Aires se corrió la 4ª fecha de un calendario de nueve carreras), son Spark-Renault SRT_01E, con tecnología de la marca francesa del rombo, uno de los principales impulsores de los autos eléctricos a nivel mundial. Además de Renault, hay otros constructores involucrados: Dallara fabricó los chasis, McLaren desarrolló la electrónica, Williams aportó las baterías, Hewland las cajas de velocidades y como apuntamos, Michelin los neumáticos.
Los Fórmula E desarrollan una potencia de 200 kw, equivalentes a 270 caballos de fuerza de un vehículo a combustión. Son capaces de acelerar de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos y de alcanzar 225 km/h de velocidad máxima.
Como breve conclusión, desde CarsMagazine.com.ar nos llevamos una muy grata impresión de la Fórmula E y ya esperamos una próxima visita para 2016. Si bien los autos no hacen ruido (en realidad sí, pero no el tradicional que le gusta a todo tuerca), como bien dijo Juan María Traverso en los boxes ante la consulta de los colegas de cosasdeautosverdes.com.ar, “esto es el futuro y si a un chico que hoy tiene 8 años, dentro de una década le vas a querer hacer escuchar el motor de un Fórmula 1 actual o de los años ’80, te va a decir ‘por favor, apagá eso que hace ruido’. Por eso tenemos que aceptar la realidad…”. Es palabra del “Flaco”. Amén.
