El Gobierno traba las importaciones y hay demoras de hasta siete meses en la entrega de unidades, además de sobreprecios, según un informe de Ámbito.
El Gobierno de la Nación está trabando el ingreso de vehículos por la escasez de dólares y por eso hay demoras de hasta siete meses en los concesionarios para la entrega de 0 km, revela un informe del periodista Horacio Alonso en Ámbito (ver aquí).
La publicación citada detalla que en septiembre se otorgaron apenas 7.000 autorizaciones para importar vehículos, aquellas que en el sector se conocen como SIMI (Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones). En agosto fueron 10.000 y el promedio de los meses anteriores fue de 15.000, con picos de 20.000.
En otros números, el Banco Central liberó para las automotrices 100 millones de dólares en septiembre y 146 millones en agosto. Esto se produce porque “las reservas de dicha entidad están en caída y la importación es un flujo de salida de dólares constante”, asegura Ámbito.
Esta situación tiene varias consecuencias. Una de ellas es el desabastecimiento en los concesionarios, que reciben menos autos de los solicitados. Y, como siempre que la demanda supera a la oferta, se producen sobreprecios que castigan a los compradores. Además, las agencias suben los precios porque, en un contexto altamente inflacionario, no saben cuál será el costo de reposición de la unidad que están entregando.
Otro de los efectos es la reducción de las estructuras en las empresas. Muchas de ellas “están licenciando personal de las áreas de ventas o adelantando vacaciones”, indica el informe. Al mismo tiempo, las áreas de postventa y los talleres están trabajando al 50 por ciento porque no hay piezas y “muchos dueños de autos están postergando los servicios” por las crisis.
La traba a la importación no es el único de los problemas que atraviesan actualmente las automotrices. A todo ello se suma la falta de semiconductores en todo el mundo que tiene paralizada muchas plantas de producción. En algunas, la escasez de chips provocó despidos y suspensiones de personal.
Este contexto ocasionó una baja considerable en las proyecciones de patentamientos de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA). A principios de año, calculaban 420.000 operaciones para todo el año. Luego bajaron a 400.000 y ahora estiman que rondarán las 380.000.
Así las cosas, sin tener en cuenta al año pasado por los estrictos cierres que ocasionó la pandemia, este año terminaría por debajo de 2019, cuando se patentaron 459.000 vehículos en el territorio nacional.