Sin desatender el contexto actual, la federación ya pidió medidas a las autoridades para reactivar el sector. Además: qué pasa hoy con los costos y la rentabilidad.
Por Martín Egozcue
martin.egozcue@truckmagazine.com.ar
Atender los problemas del “día a día”, pero sin desatender el “mañana”. La agenda de FADEEAC hoy está desdoblada entre los esfuerzos por cuidar la salud, pero sin perder de vista el esperado “día después” de la pandemia por el Covid-19. En otras palabras, la federación que agrupa a la mayor cantidad de empresas transportistas del país está ocupándose de la problemática del autotransporte de cargas en el contexto de cuarentena, pero sin desatender la agenda de reactivación que, indefectiblemente, deberá profundizarse en un horizonte cercano.
Así se desprende de la visión que desde FADEEAC le compartió a TruckMagazine.com.ar el Secretario General de la entidad, Martín Borbea Antelo. Desde su experiencia como empresario y dirigente del transporte automotor de cargas (también es vicepresidente de PAETAC), Borbea Antelo analizó todo este contexto en una entrevista exclusiva que se reproduce a continuación…
– ¿En qué situación se encuentra hoy el autotransporte de cargas en la Argentina?
– La situación de nuestro sector está en sintonía con el contexto económico del país. Hay una caída muy importante en promedio y hoy por hoy, el 30 por ciento de los camiones están parados, sin actividad. Esto está relacionado con los distintos rubros de comercios que siguen frenados por el contexto de la cuarentena, y con varias industrias que están trabajando a muy bajos niveles de actividad. Sin duda, este contexto repercute en el autotransporte de cargas, que en condiciones normales se encarga de movilizar más del 90 por ciento de las cargas a nivel país. Además, como en este momento están circulando menos camiones, también se reduce la demanda de combustible, y eso genera un efecto en cadena realmente muy complicado para el sector y la economía en general. Como una referencia de lo que genera todo esto, hoy la mayoría de las empresas están tramitando la inscripción al programa de Asistencia al Trabajo y a la Producción (ATP) que está otorgando el Estado. El objetivo claramente es poder mantener las fuentes de trabajo, que hasta el momento las empresas han conservado a pesar del complejo contexto.
– Mencionaste que el 30% de los camiones hoy están parados. ¿Cuáles son los rubros más afectados?
– Son los rubros ligados al consumo, incluso de alimentos. Todo lo relacionado al comercio y a la industria textil. Y también el combustible, que como mencionaba, tuvo una baja fuerte en la demanda en términos generales, incluido allí el transporte de pasajeros y el movimiento de automóviles particulares. Otros rubros como minería y petrolero están también afectados, sin poder desarrollar su actividad con normalidad. Pero la realidad es que hay un montón de rubros que están sufriendo este contexto…
– Los costos están mostrando una desaceleración de la suba en los últimos meses, aunque se mantienen en alza. ¿Cómo es hoy la rentabilidad de los transportistas?
– La rentabilidad del transportista viene dañándose desde 2011, año tras año. La inflación se viene comiendo parte de la rentabilidad de las empresas. A febrero de este año, el escenario ya era muy difícil, y por supuesto se agravó con el contexto de la pandemia y la cuarentena. Además, en un momento de muy baja actividad es realmente difícil trasladar el aumento de costos a las tarifas. Es cierto que el incremento de los costos no está siendo hoy tan acelerado como en años anteriores, pero básicamente ocurre porque el precio del combustible, que es la principal variable, está congelado desde hace unos meses. Sí, por el contrario, se vienen registrando fuertes aumentos en el rubro neumáticos, junto con patentes y tasas. Los repuestos, en líneas generales, también aumentan porque están atados al valor del dólar.
– ¿Cuáles son hoy los temas principales en la agenda de trabajo de FADEEAC?
– Desde FADEEAC estamos trabajando en dos agendas: la del “día a día” en función del contexto de pandemia, y la agenda de mediano y largo plazo. Para el día a día, lo que se hizo fue crear un Comité de Crisis el 12 de marzo, es decir unos días antes del inicio de la cuarentena, cuando ya sabíamos que se iba a aplicar el aislamiento. A través de un canal de asistencia vía WhatsApp, ya atendimos y dimos resolución a más de 13.000 consultas recibidas en todo este tiempo. Pero así y todo hay muchos desafíos… Hoy el gran problema, más allá de lo económico y social, es del tipo operativo, porque hay muchas provincias que establecieron protocolos de forma independiente y con grandes diferencias de criterio entre las jurisdicciones. Esto está generando graves problemas en la circulación de los camiones, pero también, como viene denunciando FADEEAC, maltratos y violaciones a los derechos de las personas que están sufriendo los choferes. No sólo con el fajado de las puertas de los camiones, que les impide a los choferes descender, sino también con prohibiciones para descender en determinados lugares o disponer del tiempo necesario para permanecer allí.
– Hasta ahí está clara la agenda de urgencias. ¿Y cuáles serían aquellos temas que estaban en la agenda 2020 antes de la pandemia?
– Desde luego, si bien tenemos que atender el día a día, la agenda de mediano y largo plazo sigue en marcha. FADEEAC continúa trabajando en distintas alternativas para mejorar la rentabilidad del sector, en diálogo con las autoridades, a fin de generar ámbitos de negocios más favorables, y así ser más productivos al menor costo posible. También FADEEAC está trabajando en un proyecto de canasta de energías, que se presentó días atrás en un seminario digital. Allí se planteó aprovechar las distintas energías alternativas disponibles, como GNC para las zonas urbanas o cortas distancias; y biodiesel para las medias y largas distancias. Todo esto, pensando en una matriz a futuro que le permita al transporte ser más eficiente y competitivo, para que los productos argentinos que se exportan también lo sean. Y por supuesto, para generar mayor sustentabilidad. FADEEAC está muy comprometida con la reducción de emisiones y la descarbonización del transporte automotor de cargas.
– Al comienzo de la cuarentena, en la fase más estricta, el transporte de cargas tomó un protagonismo especial. ¿Sintieron un reconocimiento que tal vez no habían tenido antes por parte de la sociedad?
– Creo que todos ya sabíamos lo importante que era el transporte de cargas. Pero la realidad es que todas las cargas terminan siendo esenciales. Cuando el Ministerio de Transporte nos pidió nuestro aporte para determinar cuáles eran las cargas esenciales, a fin de redactar el primer decreto de la cuarentena, les respondimos que todas terminan siendo esenciales… Por ejemplo, un alimento balanceado o un cereal, que a priori podría parecer no esencial, sí lo es porque es el alimento de animales que luego se transformarán en esencial. O el plástico, que en principio se puede pensar que no es esencial, hasta que se acaba la materia prima para el packaging de alimentos o de medicamentos. Entonces, sabemos de la importancia del transporte de cargas por camiones en la vida de los argentinos. En ese momento supimos que la sociedad iba a necesitar de nosotros más que nunca, y antes de que arrancara la cuarentena empezamos a trabajar para que todo pudiera fluir de la mejor forma. Lamentablemente, como mencioné, hubo medidas de algunas provincias, tal vez por miedos entendibles, que complicaron las cosas. Porque parar un camión es casi como parar a un médico: si un camión con alimentos no llega a destino, una persona puede sufrir problemas de salud o desnutrición, y eso también hay que tenerlo en cuenta…
– Para finalizar, ¿qué perspectiva tienen para el sector del autotransporte de cargas en los próximos meses?
– La principal preocupación a corto plazo es la salud de los choferes, ya que estamos en pleno ascenso de la curva de contagios de Covid-19. La gran atención está colocada en cuidar a nuestros choferes, nuestras cargas y que el camión pueda seguir circulando. Y para cuando todo esto pase, ya venimos trabajando en el ‘día después’ de la cuarentena, y por eso le acercamos al Gobierno un pedido de medidas económicas que entendemos son necesarias para reactivar al sector. Hablamos de créditos subsidiados, pero no de capital sino para la simple reactivación de las empresas; de una ayuda en materia tributaria en relación con la mano de obra; también de crédito para reactivar la compra de neumáticos y equipamiento, por ejemplo para cargas peligrosas; y porque habrá que renovar y modernizar camiones por una cuestión legal. En definitiva, ya le presentamos al Gobierno una propuesta con una serie de medidas para trabajar en el día después…