El F 700 tiene una longitud de 5,17 metros, que se traducirá en una forma tremendamente confortable de viajar gracias a su interior innovador y muy amplio. Será el primer automóvil del mundo en poder reconocer con antelación el estado de la calzada y nivelar las irregularidades con su tren de rodaje activo pre-scan, algo que eleva el confort de suspensión a un nivel sin precedentes.
El propulsor Diesotto, de cuatro cilindros y sólo 1.8 litros de cilindrada, combina los puntos fuertes del motor naftero en cuanto a su bajo nivel de emisiones, con la ventaja del impulsor Diesel en lo referido a consumo. Su emisión de CO2 de apenas 127 gramos por kilómetro se corresponde con un consumo de sólo 5,3 litros cada 100 kilómetros, un dato extremadamente bajo para un vehículo de esta categoría.
Todo esto resulta posible gracias al tipo de propulsión futurista Diesotto, una evolución innovadora del motor de combustión interna desarrollado por Mercedes-Benz. En este modelo de propulsión se combina con una novedosa combustión por explosión múltiple controlada, inyección directa y sobrealimentación, la elevada potencia de un motor naftero con el par ejemplar y el bajo consumo de un Diesel.