Al término de las comparecencias este lunes en París, el Consejo Mundial decidió castigar a Briatore, que dejó Renault el pasado 16 de septiembre, con la sanción más dura. En cambio la escudería, que podría haber recibido un castigo igual de fuerte, salió airosa con un llamado de atención que no la obliga a dejar inmediatamente la Fórmula 1, en la que está presente de uno u otro modo desde 1977. “El Consejo Mundial considera que la falta merece una suspensión definitiva del campeonato de Fórmula 1”, sostuvo la FIA en un comunicado. Pero teniendo en cuenta la actitud positiva de Renault, que la semana pasada despidió a Briatore y Symonds del equipo, “el Consejo Mundial no aplicará esa descalificación salvo que Renault cometa otra falta comparable” de aquí a finales de 2011.
La escudería fue sancionada por haber hecho trampa al ordenar a su piloto Nelsinho Piquet que provocara voluntariamente un accidente, para provocar el ingreso del auto de seguridad y así facilitar la estrategia de su compañero, Fernando Alonso, en la carrera del 28 de septiembre de 2008 en Singapur. El españo terminó ganando ese Gran Premio. Como estaba previsto, este lunes comparecieron ante el Consejo Mundial de la FIA tanto Piquet como Alonso, y también el presidente de Renault F1, Bernard Rey. Pero los dos principales protagonistas del caso destapado por el propio Piquet en agosto pasado, es decir Briatore y Symonds, no estuvieron presentes. Piquet, hijo del tricampeón de F.1 en los ’80, reveló la trampa de Renault ante la FIA tras haber sido despedido del equipo francés a mediados de esta temporada. Como le prometió a cambio de su testimonio, la FIA garantizó la impunidad a Nelsinho.
“En cuanto a Fernando Alonso –continuó el comunicado de la FIA– el Consejo Mundial le agredece su cooperación en la investigación” y “concluye que no tiene nada que ver con las violaciones del reglamento cometidas por Renault”, admitiendo que el español no sabía nada del complot para que ganara. Alonso, que largó 15º en Singapur, entró a boxes muy pronto, justo antes de que Piquet se estrellara contra un muro y la carrera tuviera que ser neutralizada. Detrás del “safety car”, Alonso adelantó después a todos los rivales, que tuvieron que parar a su turno en boxes, y ganó la carrera.
