Un documento sobre el sector automotor, adoptado por la Comisión Europea, se refiere a esos instrumentos disponibles: primas para la renovación de vehículos, ayudas a la formación de los trabajadores, ayudas a las inversiones ecológicas, ayudas a la investigación para vehículos innovadores y ayudas financieras o préstamos temporarios en el marco de la crisis económica.
Para el comisario europeo de Industria, Günter Verheugen, no es útil tener una prima “única” en el conjunto de la UE para la renovación del parque automotor. “La Comisión no quiere hacer un plan europeo sobre los cambios estructurales en la industria automotor”, dijo Verheugen, teniendo en cuenta que ciertos problemas en el sector ya existían antes de la crisis económica. Los dos comisarios europeos condenaron toda medida de “nacionalismo económico”, cuyas consecuencias serían negativas para el conjunto del sector. “La industria automotor es europea. Ninguna empresa produce en un solo país y todo el mundo tiene circuitos de entrega”, recordó Verheugen. “Medidas que ayudasen a un solo constructor tendrían consecuencias fatalmente negativas. No es cuestión de que quienes puedan tomar medidas las tomen y que los otros se arreglen como puedan”, agregó.